Impulsar la Industria 4.0 gracias a la nube y los datos
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el término Industria 4.0, pero aún existen conceptos erróneos sobre lo que significa en la práctica, especialmente en lo que respecta a cómo puede aplicarse en las plantas industriales. Para algunas empresas puede resultar difícil conectar el concepto con sus instalaciones y su funcionamiento cotidiano. Además, dependiendo del grado en que una planta incorpore dispositivos inteligentes, los beneficios también serán diferentes.
En el caso de entornos principalmente analógicos, es decir, instalaciones sin dispositivos inteligentes, es importante empezar por definir las oportunidades que pueden implantarse fácilmente, ya que pueden servir como prueba de concepto para demostrar los beneficios. Lo fundamental es mantener la sencillez y preparar una hoja de ruta que tenga en cuenta factores como la escalabilidad, la ciberseguridad, las inversiones en bienes de capital y los gastos operativos, la formación y la gestión del cambio.
Incluso para las instalaciones que ya incluyen dispositivos inteligentes, ahora están disponibles nuevos sensores e instrumentos con indicadores de diagnóstico, salud y rendimiento que pueden utilizarse para proporcionar avisos y prevenir fallos y tiempos de inactividad. A medida que se despliegan dispositivos de campo, comunicaciones e infraestructuras adicionales, se pueden mejorar la comprensión de los equipos y las operaciones mediante datos y análisis.
Estos datos pueden utilizarse para desarrollar gemelos digitales, realidad aumentada y otras opciones de visualización que impulsen la eficiencia y la fiabilidad. Incluso si la planta ya utiliza controladores lógicos programables (PLC), sistemas de control distribuido (DCS) o una planificación de recursos empresariales (ERP), es muy probable que se encuentren datos relevantes que no eran visibles en el sistema de control existente. Con la ayuda de la Industria 4.0, es posible recopilar y valorizar información adicional y transformarla en insights.
Muchos productos y programas informáticos se han pasado al modelo 'as-a-service', que implica una suscripción en lugar de una compra directa y, entre sus ventajas, destaca el acceso a una infraestructura tecnológica con un bajo coste de entrada. Esto es importante porque reduce el gasto inicial de CapEx y lo distribuye en un gasto OpEx predecible y consistente año tras año, alineado con la vida útil de los activos y los equipos críticos. El proveedor de software se encargará de mantener y actualizar el sistema, y, como estos sistemas están basados en la nube, la recuperación ante incidentes probablemente supondrá un mínimo esfuerzo comparado con la recuperación en una solución on-premise.
El uso de la nube en la industria
La nube ofrece acceso a recursos que no son fáciles de conseguir de otro modo, ya que las empresas pagan por el tiempo y los servicios exactos que necesitan en lugar de construir sus propios centros de datos. Con sólo pulsar un botón, pueden ampliar el almacenamiento de acuerdo con sus necesidades y acceder a la nube desde cualquier lugar, sin necesidad de una VPN ni de gestionar la seguridad local, de la que se encarga el proveedor de servicios en la nube.
En concreto, esto permite optimizar las operaciones a través del análisis de datos, el reconocimiento de patrones, las técnicas de clasificación y adaptación, con el fin de poner los datos en contexto y obtener insights que puedan convertir en acciones. Aunque no son nuevas, las herramientas de inteligencia artificial y machine learning se están generalizando en los servicios en la nube. Como resultado, se ha pasado de la programación extensiva a la configuración y los modelos adaptativos.
Con los datos, es importante pensar en la transparencia y la interconectividad. Para los usuarios del sistema, no importa dónde se encuentren los datos siempre que puedan acceder a ellos, cuando y donde sea, y en el formato, resolución y detalle adecuados. Disponer de un repositorio central puede, por tanto, ayudar a agregar los datos y ofrecer programas que permitan a los usuarios actuar sobre ellos.
Por otro lado, a muchas empresas les preocupa si la nube es un lugar seguro para guardar y gestionar sus datos. Aunque la respuesta es generalmente afirmativa, esto depende de muchos factores, entre ellos un diseño de hardware adecuado con firewalls, segmentación de la red, dispositivos gestionados y acceso limitado a las instalaciones. Y desde el punto de vista del software, esto implica programas antivirus y de protección contra el malware, copias de seguridad de los datos, encriptación, autenticación multifactor, certificados adecuados, protección de datos y autorizaciones, y escaneos de vulnerabilidad.
En conclusión, hay mucho que considerar para una organización que acaba de entrar en la Industria 4.0, empezando por la hoja de ruta mencionada al inicio. También es importante encontrar un proveedor de soluciones que ayude a identificar las oportunidades de mejora y asesore sobre las herramientas y tecnologías disponibles. Pero con una visión adecuada de la información necesaria para mejorar las operaciones, es posible desplegar la innovación digital en beneficio de todos.
*** Román Cazorla es responsable segmento MOEM de Eaton Iberia.