1.400 millones de trabajadores tendremos que reeducarnos para navegar en la era de la inteligencia artificial
Estudios del Foro Económico Mundial e IBM reflejan la imperiosa necesidad de que los profesionales, especialmente los más jóvenes, adapten sus habilidades y capacidades conforme la IA reemplaza muchas de sus tareas.
22 agosto, 2023 01:43Cualquier análisis sobre el impacto de la inteligencia artificial en el empleo está sujeto a la incertidumbre propia de predecir el futuro, al sensacionalismo de los malos augurios o la cautela de quienes impulsan estas tecnologías. Con estas premisas por delante, de lo que no cabe duda es que esta tecnología va a suponer un antes y un después en el concepto de trabajo y en las habilidades que los humanos podemos aportar a la ecuación.
La que algunos expertos han venido a denominar como la "era de la fuerza laboral aumentada" no es más que la simbiosis de las capacidades de la IA con las naturales e intrínsecas al humano. Nada que no haya sucedido en anteriores revoluciones industriales, con la salvedad de que -en esta ocasión- la velocidad de crucero está sobrepasando nuestra mera capacidad de asimilación.
Una de las cifras de referencia al tratar este asunto es la que ofrece el Foro Económico Mundial. Según esta institución, la inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia provocarán la destrucción de 85 millones de puestos de trabajo entre 2020 y 2025; aunque crearán otros 97 millones de empleos. Lo que viene siendo una renovación y reconversión de perfiles de manual.
Y ahí es donde está la clave de la cuestión. Si la inteligencia artificial suple muchas de las funciones que actualmente llevan a cabo humanos, ¿qué podemos hacer los trabajadores de carne y hueso? Toca buscar nuevas aplicaciones de nuestros talentos... y hay que hacerlo rápido.
El propio Foro Económico Mundial habla de que el 44% de nuestras actuales habilidades como empleados se verán afectadas por la IA hasta 2028. Y otro estudio de IBM amplía a cuatro de cada cinco directivos que creen que esta tecnología -especialmente tras el auge de la vertiente generativa con ChatGPT- va a cambiar las funciones de sus trabajadores.
La revolución formativa
La encuesta del Gigante Azul es especialmente interesante por varios motivos. El primero su alcance: cubre tanto las impresiones de los líderes empresariales (3.000 directivos en 28 países) como de los trabajadores (21.000 en 22 países). El segundo, su foco específico en las necesidades de formación de los ya empleados que van a sufrir estos tiempos de cambio (el denominado reskilling). Y, por último, su equilibrio entre el ya mentado sensacionalismo y el pragmatismo necesario para que los árboles no nos impidan ver el bosque.
[De los años 40 a hoy: así ha madurado la inteligencia artificial]
Por lo pronto, aterricemos el dato que adelantábamos anteriormente. Los directivos consultados en esta encuesta estiman que más del 40% de su fuerza laboral necesitará volver a capacitarse debido a la implementación de la IA y automatización en los próximos tres años. En números redondos, se trata de 1.400 millones de los 3.400 millones de personas en la fuerza laboral en todo el planeta, según estadísticas del Banco Mundial.
Entre las áreas más afectadas, donde la inteligencia artificial trabajará más codo con codo con los trabajadores, encontramos las parcelas de marketing (73%) y servicio al cliente (77%), compras (97%), riesgo y cumplimiento (93%) y finanzas (93%). Muchos de ellos son departamentos donde gran parte de la carga de trabajo es repetitiva y procedimental, fácilmente automatizable. Y, en otros, donde la creatividad de la IA generativa puede hacerse un hueco en muchas de las actuales responsabilidades de sus encargados.
Los jóvenes, los más afectados
Un esfuerzo por el reciclaje profesional que tendrán que hacer, principalmente, los más jóvenes de la oficina. Y es que, siempre de acuerdo con el informe de IBM, será en las posiciones de entrada donde haya más impacto de las nuevas tecnologías que reemplacen sus funciones.
En concreto, la encuesta habla de un 18% de profesionales jóvenes que sufrirán un "impacto extremo" con la llegada de la IA, por otro 29% que tendrán un impacto significativo en sus funciones. Por establecer comparaciones, apenas un 6% de las posiciones de liderazgo experimentará ese impacto extremo y sólo un 9% el de grado significativo.
Aunque el estudio no profundiza en las causas de esta distribución, sí quedan claras dos conclusiones al respecto. En primer lugar, que ningún profesional se salva por completo de la revolución que se avecina con la inteligencia artificial. Y, en segundo lugar, que los trabajadores de mayor responsabilidad y experiencia podrán navegar con cierta soltura esta situación, ya sea por la imposibilidad de reciclar sus funciones o por el expertise adicional que aportan a sus tareas cotidianas.