Dentro del campus de innovación de Lenovo en Carolina del Norte, donde se innova en favor del medio ambiente y de la inclusión
D+I visita el campus de innovación de Lenovo en Carolina del Norte, donde se desarrollan proyectos para centros de datos más eficientes o de accesibilidad para colectivos desfavorecidos.
19 junio, 2023 03:04Es un remanso de paz, presidido por un lago que lleva el nombre de la empresa y rodeado de bosque, mucho bosque. Es comedido hasta el habitual jolgorio de los pájaros a primera hora de la mañana. Los trabajadores con los que te cruzas -por supuesto con su café para llevar en la mano- no hablan, susurran.
Este oasis de tranquilidad es el campus de innovación en criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) que Lenovo tiene en los alrededores de Raleigh, capital de Carolina del Norte (EEUU).
D+I visita estas instalaciones para comprobar que la disrupción, en una empresa tecnológica, no sólo emerge a la hora de desarrollar el mejor hardware o el mejor software, sino que también está presente en esa capa invisible pero cada vez más importante para cualquier compañía: su compromiso social.
En un día y medio muy provechoso en suelo norteamericano, se habla de cuidar el planeta, de la inclusión social o de la gobernanza de la sostenibilidad en su sentido más amplio.
Y eso, viniendo de una tecnológica, se traduce en aspectos como la mejora de la eficiencia de los centros de datos, del reciclado de materiales, de un acceso a la transformación digital más ecuánime.
Son ítems de los que presume Lenovo pero que en unos años marcarán el paso -si no lo están haciendo ya- de cualquier proceso en cualquier empresa que se precie en cualquier parte del mundo.
Pero estamos en EEUU, en este megacampus innovador de la empresa Lenovo para conocer lo que subyace en su estrategia ESG.
Conciencia 'verde'
Las políticas en favor del medio ambiente son seguramente la tendencia más importante en lo relacionado con la estrategia ESG de las empresas. Lenovo explica que quiere llevar esa tendencia al más alto nivel a través de la potenciación de la economía circular, la reducción de la huella de carbono, la mejora de la eficiencia energética y el desarrollo de diseños más sostenibles. En todo ello, como veremos, la innovación tiene mucho que aportar.
La economía circular se puede orientar desde diferentes puntos de vista. En Lenovo insisten, fundamentalmente, en lo que tiene que ver con el diseño. De hecho, esa circularidad centra buena parte del trabajo del Design Lab (el único que la compañía tiene fuera de Asia).
Explican Ali Elliot y Katie-Gray Jackson, directivos del departamento de diseño, la importancia de la modularidad, la estandarización, la posibilidad de actualización y de reciclado (de plásticos y de metales) a la hora de diseñar un nuevo modelo.
A la hora de planificar las innovaciones de la compañía, este departamento se hace preguntas como "qué cambios promueven la durabilidad, qué cambios reducen el desperdicio, qué se puede estandarizar o qué esperan los clientes". Y, a partir de ahí, la magia de la creación, que incluye desarrollo de accesorios a partir de todo tipo de materiales sostenibles.
En torno a la economía circular, la Executive Director ESG de Lenovo, Mary Jacques, da algunos datos reveladores del potencial que para cualquier tecnológica puede tener la apuesta por esa circularidad: la empresa china contabiliza casi 370.000 toneladas de productos reutilizados, presume de que el 100% de sus ordenadores contienen algún elemento reciclado, que desde 2005 ha utilizado 130 millones de kilos de plástico reciclado... Y eso sólo son algunos los ejemplos.
Esa capa invisible de la lucha contra el cambio climático se puede medir también en función de las emisiones.
En este caso, Lenovo saca pecho por haber pasado de reducir un 20% estas emisiones en 2010 a elevar el porcentaje al 50%. Ya ha firmado su compromiso de cero emisiones para 2050.
¿Cómo puede influir la innovación para lograr esos objetivos? Responde sin querer la propia Jacques con más datos: "El 66% de las emisiones que generamos proviene de los equipos vendidos, es decir, del uso que hacen nuestros clientes". Un día después, Tom Butler, director ejecutivo de management de producto, avisará de que "queremos que en 2030 ese porcentaje se haya reducido al 35%".
En cuanto al proceso de fabricación, tecnologías como la soldadura a baja temperatura ya ahorra más de 4.700 toneladas al año de CO2, explica Butler.
En resumen, la innovación en el diseño y desarrollo del producto, la apuesta por su capacidad de ser reutilizado o de durabilidad, son aspectos clave que ayudarían a reducir las emisiones.
Esta visión ya ha calado en los propios clientes: el 74% de los usuarios de equipos de Lenovo -revelan desde la compañía- dar una importancia "extrema" a que el equipo que compran tenga ese espíritu circular que cada vez ofrece más garantías gracias a la innovación.
Por último, la aplicación de herramientas tecnológicas para una mayor eficiencia en el funcionamiento de los equipos es otro de los debates que parece superado en Lenovo y que puede marcar el camino a otras compañías.
En un presente y futuro marcado por los centros de datos o la supercomputación, la reflexión no es baladí. "Se prevé que el consumo de energía en los centros de datos se cuadruplique en 2030", explica Patrick Moakley, director de Marketing para el HPC e IA del Lenovo Infraestructure Solutions Group.
Lo hace a cuenta de un proyecto tecnológico disruptor para los centros de datos llamado Neptune, que utiliza el sistema de refrigeración líquida para extraer el calor del sistema, transfiriéndole a otras instalaciones (agua caliente, calefacción, piscina climatizada...).
Y es que, según remarca Scott Holland, Thermal Engineer de la compañía, más del 30% de la energía consumida por los data centers se usa en ventiladores destinados a eliminar el calor. Innovar para extraer ese calor y darle una utilidad es la solución que ha encontrado el gigante chino.
Este sistema, por cierto, tiene un cliente de relumbrón en España, el Barcelona Supercomputing Center. "Es uno de los centros más espectaculares que hay en el mundo", piropea Moakley sin que nadie con acento español se lo pida.
Espíritu social
Pasemos a otra de las capas invisibles que toda compañía debe cuidar dentro de su ESG y que Lenovo trabaja con especial mimo desde hace unos años. Los aspectos sociales están convirtiéndose en algo esencial para la compañía china, como demuestra la adopción de una estrategia global y ejemplos concretos.
La estrategia global se circunscribe a lo que ellos mismos llaman 'diversidad a través del diseño'. En una prolífica ponencia, la Senior Manager de la Oficina de Diversidad en el Producto de Lenovo, Ada López, explica que "buscamos constantemente nuevas formas de hacer que todos nuestros productos sean cada vez más accesibles".
Ya añade: "Cada mejora inclusiva es la plataforma de lanzamiento hacia una mayor inclusión. Estamos enfocados en mantenernos hambrientos y buscar mejoras donde otra compañía podría contentarse con decir 'problema resuelto'".
Expresiones como 'nuevas formas' o 'mantenerse hambrientos' sugieren que la innovación o la disrupción vuelven a estar en un lugar preponderante para hacer posible estos objetivos de inclusión social.
Se trata, explica López, una innovación coral. Desde el año 2020 se produce una colaboración entre los equipos de desarrollo de productos, la unidad de negocios de PC y dispositivos inteligentes y la oficina de diversidad e inclusión.
"Al impulsar nuestra visión corporativa de proporcionar tecnología más inteligente para todos, tenemos que estar seguros de que la pieza 'para todos' se transmite alto y claro a través de nuestras acciones, y eso significa investigar realmente las formas en que un conjunto diverso de usuarios podría experimentar tecnologías de manera diferente, y teniendo eso en cuenta en nuestros diseños", resumen desde Lenovo.
El abanico de iniciativas innovadoras estratégicas en este sentido es enorme, con un protagonismo nuevo y potente del "control de los principios éticos que deben regular la inteligencia artificial en relación con todos los colectivos", explicó Ada López. Y no es menos profuso el abanico de programas de apoyo social con los que cuenta la compañía.
En Raleigh, D+I ha podido conocer algunos de ellos, como los partenariados con la fábrica de café '321 Coffe', un pequeño negocio que emplea a 60 personas discapacitadas que aprenden y trabajan con la tecnología como protagonista; con la ONG 'Wine to water', que pelea por llevar agua a territorios que carecen de ella gracias a una curiosa innovación; o la iniciativa #HelloIndigenous, por la cual la Fundación Lenovo y los dispositivos Motorola hacen posible que los sistemas operativos puedan configurarse con idiomas en peligro de extinción.
Una cadena comprometida
El tercer gran pilar la ESG de cualquier compañía es la gobernanza. Y, en este caso, Lenovo quiere dar ejemplo con respecto a cómo gestiona la innovación aplicada a su vocación de protección de medio ambiente y de sensibilidad social en toda su cadena de suministro.
Dustin Deal, directivo de Lenovo Global Supply Chain, da cuenta durante el evento de cómo la sostenibilidad y la visión social cobran importancia en la gobernanza de una empresa y de cómo la cadena de suministro es la mejor manera de ejemplificarlo.
Desde que alguien compra un ordenador hasta que lo recibe hay muchas empresas y personas que participan en el proceso. Lenovo, tal y como explica Deal, se compromete con sus colaboradores a velar por que todas esas partes del proceso tengan buenas prácticas medioambientales y sociales. Y esa es la mejor manera de asegurar una correcta gobernanza.
Aun así, para mejorar esa gobernanza en la cadena de suministro, se ha lanzado una Plataforma Digital ESG, que recopila y analiza todos los datos procedentes de múltiples fuentes para ayudar a la mejor toma de decisiones responsables.
Rebecca Achariyakosol, directora de estrategia global de producto, para concluir, señala que "el 60% de las compañías tiene estrategias de sostenibilidad" (incluyendo la ambiental y la social). Un dato que puede interpretarse desde el punto de vista positivo -el porcentaje no es bajo- pero también desde el punto de vista de que aún queda mucho trabajo por hacer -el porcentaje podría ser más alto-. Lenovo tiene claro que su manera de gestionar su ESG gracias a la innovación marca el camino a otras compañías.