La sabiduría popular es tremendamente valiosa, aunque muchas veces la dejemos de lado en favor de la luz de los focos. Y hay un dicho que ha caído especialmente en el olvido, aquel que reza que no debemos empezar la casa por el tejado.
En los proyectos de transformación digital de muchas empresas, sin ir más lejos, vemos como el refranero no figura en su agenda plagada de términos en inglés para prometer el oro y el moro. A muchos directivos se les llena la boca al hablar de iniciativas de inteligencia artificial, experiencia de cliente, análisis de datos... pero obvian por completo que sus cimientos siguen anclados en tecnologías de hace 50 años.
Por eso resulta tan fresco ver como uno de los históricos colosos digitales reconoce esta situación y anima a sus propios clientes a enmendar el paso. Hablo de la alemana SAP, que desde la llegada de Christian Klein como CEO ha cambiado su discurso hacia una postura extraordinariamente pragmática en lo que atañe a la modernización de las compañías.
"Si todo el mundo quiere transformarse, ¿por qué es tan difícil? El problema viene con el 'cómo', especialmente en empresas que ya son exitosas. Nadie se preocupa de simplificar su despliegue tecnológico, nadie se preocupa de estandarizar sus procesos", explicó Klein en el evento 'Rise with SAP'. "El camino hacia la transformación digital holística no estaba definido claramente hasta ahora".
Apuesta Klein por una aproximación "holística", de la integración total y global, que permita llevar el barco de la transformación digital a buen puerto. "Para aplicar la inteligencia artificial, por ejemplo, necesitas entender todos los procesos de una empresa, no sólo los que aparecen en un PowerPoint, sino los que de verdad están ocurriendo en el seno de la compañía", añadía el ejecutivo.
Con su look desenfadado, tan alejado de la clásica imagen del fundador de SAP Hasso Plattner, Christian Klein se ha liado la manta a la cabeza con un reenfoque de su propuesta comercial que ha venido a denominar como "transformación digital como servicio".
Más allá del manido uso de esta coletilla, la estrategia de SAP busca integrar todos los elementos de un proyecto de modernización tecnológica, desde el rediseño de procesos hasta la migración técnica, llegando al diseño de una infraestructura ágil y flexible (compatible con todas las nubes públicas), una única capa semántica sobre la que poder sacar el máximo partido de los datos y la implementación de un ERP que incorpore de serie capas de inteligencia artificial, experiencia de usuario -con Qualtrics- y de colaboración (a tenor del último acuerdo firmado con Microsoft Teams).
Hay algunos detalles interesantes del planteamiento de Klein. El primero es que, si se consigue la tan ansiada estandarización de procesos en los ERP de las empresas, no sólo se reducirá la complejidad en la operativa diaria: también podríamos empezar a hablar de la incorporación masiva de la automatización robótica de procesos (RPA).
Otro aspecto reseñable es el de la capa semántica única. Con ella, la explotación de los datos mediante inteligencia artificial pasaría por alto las actuales trabas de integración entre distintos lenguajes y modelos. En el mismo sentido, y en algo más fundamental si cabe, podrían incluso desaparecer los largos proyectos de consolidación de nuevos procesos, partners o incluso compañías adquiridas. Y es que, si comparten el núcleo, hacer compatibles los detalles menores apenas reviste dificultad (sumen al respecto las 2.200 API de la casa germana a esta particular ecuación).
Paso adelante de SAP
En el plano de negocio de SAP, este movimiento traerá consigo varios efectos igualmente destacables. El primero de ellos es la interpretación obvia de tomar carrera en la pugna por la modernización de los entornos TIC, esencial para una firma con la dilatada historia de esta casa.
No podemos ignorar que, en plena migración de los ERP a versiones más modernas y basadas en la nube, el lanzamiento de esta "transformación digital como servicio" puede servir de acicate para acelerar este paso. A SAP se le ha recriminado en ocasiones la lentitud en este proceso de migración a S/4 HANA, por mucho que Klein repita que "hemos tenido el mejor trimestre -Q4 2020- de la historia respecto a una nueva versión del ERP".
Dardo mediante a su gran rival, Oracle ("seguimos sin encontrar ningún cliente que se haya ido de SAP"), Christian Klein remarcaba ante la prensa internacional que, respecto al camino a las nubes, "ir al 'cloud' es fácil, pero todo seguirá igual. El valor está en reinventar procesos, en cambiar y crear cosas nuevas".
Esta propuesta "holística" podría ser un motivo que ayude a culminar la disrupción. Si bien Christian Klein aclaraba que no forzarán el salto a la nube, lo cierto es que muchas de estas ventajas prometidas con el salto digital solo pueden conseguir con el paso a HANA Enterprise Cloud. Máxime cuando SAP resuelve con esta propuesta uno de los inconvenientes más frecuentes de las empresas en estas lides: tener un único contrato y un único punto de contacto, incluso si se utiliza la infraestructura pública de uno de los grandes actores de hiperescala.
Por último, el reenfoque comercial de SAP viene a cubrir las críticas que el propio Klein admite respecto a productos como Leonardo, la que en su momento fue la gran apuesta por llevar la inteligencia artificial y el IoT al ERP. "En ese momento, la IA estaba desarrollada en la plataforma, pero no embebida en la aplicación, en los propios procesos", detallaba el CEO.