Ambiente de cambio de ciclo tecnológico en el Consumer Electronic Show (CES) de Las Vegas. La 5G ya no se contempla como un simple catalizador, sino como un meteorito enorme que viene hacia la Tierra a poner fin a la era de los dinosaurios en la que aparentemente seguimos instalados.
Transformará toda la economía: la pantalla del móvil se quedará corta para lo que viene porque nos sumergiremos en el ambient computing; del internet of things que ha dominado los últimos 10 años pasaremos al intelligence of things en los próximos 10; las tech companies se convertirán en media companies; los data centers distribuirán su capacidad en el edge; tu casa ya no será un mero habitáculo, sino una smart home con tecnología capaz de anticipar tus necesidades.
Para el vicepresidente de investigación de la Consumer Technology Association, Steve Koening, lo más interesante es que "conforme se propagan las redes 5G (y según vaticina el presidente de Qualcomm, Cristiano Amon, "este año estarán desplegadas en todas las grandes ciudades de Estados Unidos") descubrimos más y más potencial para la empresa, será la primera gran tecnología wireless dirigida por aplicaciones empresariales".
La nueva intelligence of things reforzará el área del "IoT crítico" caracterizado por pocos enpoints (accesos), pero una enorme cantidad de datos. Por ejemplo, un quirófano en el que se realiza una operación remota. La 5G trae comunicaciones utra confiables y de muy baja latencia, y eso cambiará sectores enteros. Koening habla del smart home, del retail con experiencias como la automatización de la toma de pedido en McDonald’s, de escuadrones de drones en la agricultura, de un incremento de las colaboraciones humano-máquina y, especialmente, de la nueva competencia en el sector del vídeo bajo demanda: "No es Star Wars, sino Streaming Wars", bromea.
"El Imperio de los Medios Contraataca, muchos estudios están creando plataformas para monetizar sus contenidos y generar nuevo engagement con su audiencia, para aumentar el control sobre esa interacción". El servicio AppleTV convertirá a la tech company que preside Tim Cook en una media company, mientras Quibi diseña contenidos de calidad de menos de 10 minutos para el móvil... y, como apostilla Cristiano Amon, se transformará el negocio core del automóvil "en algo parecido a operadores de cable, en la medida en que distribuirán contenido".
Según el presidente de Qualcomm, con la 5G "dará igual que muevas cosas en los dispositivos o en la nube, cualquier aplicación tendrá poder ilimitado porque lo podrán aumentar en la nube: almacenamiento ilimitado, datos ilimitados". De ahí llegamos a otro paradigma del nuevo ciclo: "La infraestructura ya no será controlada por los operadores móviles".
De hecho, uno de los problemas sobrevenidos es que "el tamaño de la pantalla del móvil no es suficiente para el poder del cloud", a juicio de Cristiano Amon. Lo cual reabre posibilidades para el PC siempre conectado y ofrece un océano azul a cualquier industria de bienes de consumo. En el ámbito laboral, se anuncia, la productividad del trabajador también dejará de estar condicionada por el móvil.
En otra mesa, Michele Turner, directora de producto de Smart Home Ecosystem de Google Nest, abunda en la analogía dentro del ámbito doméstico: "Pasamos de tecnología indivualizada en el móvil a smart homes que son espacios comunes, con un contexto en el que hay multiples personas". Ambient computing en una anticipatory home dotada de predictive analytics. No es difícil imaginar la traducción.
En ese nuevo ecosistema, dispondremos de un gemelo digital, "un proxy dentro del cloud", en palabras de Amon, y ya no necesitaremos relacionarnos con las máquinas a través de interacciones físicas, según predice Goug Clinion, de Loup Ventures, sino del pensamiento, utilizando soluciones de brain computer interface como las que ha invertido.
La visión social
Un asunto clave será precisamente incorporar la preocupación por la privacidad en el diseño de ese nuevo ciclo tecnológico. "No creo que podamos concluir que se está haciendo lo suficiente para garantizar la privacidad", subraya la comisaria de la Comisión Federal de Comercio de EEUU Rebecca Slaughter. Una afirmación que se asienta en las "nuevas noticas que aparecen cada día en los medios".
"La pregunta es qué hay que hacer diferente o mejor". En Apple lo tienen claro: "Poner al consumidor al mando de sus datos". Y para conseguirlo, se enfocan en la ‘privacidad a través del diseño’, según explica su directora senior de Privacidad Global, Jane Horvath. Su equipo cuenta con abogados e ingenieros especialistas en privacidad que, en cuanto surge una nueva idea, empiezan a trabajar con los creadores de cada proyecto. Así se aseguran que esté presente desde el inicio de cada nuevo producto o servicio.
"La cuestión es qué espera la gente de sus datos", indica la vicepresidenta de Políticas Públicas y responsable de Privacidad de Facebook, Erin Egan. "Debemos asegurar que las personas entiendan cómo recopilamos y utilizamos sus datos". La tecnológica, por ejemplo, ha lanzado un comprobador de la privacidad que permite a cada usuario revisar el uso que se hace de su información. Algo que, a juicio de Slaughter, la industria no está consiguiendo. "Hay muchas barreras para averiguar cómo se manejan los datos del consumidor".
Precisamente, para no cargar al usuario con el peso de estudiar el uso que cada empresa hace de sus datos, Apple apuesta por minimizar sus elecciones. Para ello, se guía por la nube encriptada o por los identificadores. "Por ejemplo, tanto Siri como nuestros mapas no envían la información a los servidores de Apple asociada a tu ID, sino usando un número aleatorio", comenta Horvath. Egan coincide: "Debemos pasar de la idea del ‘consentimiento’ a la de la ‘responsabilidad’".
También la responsabilidad social de las empresas. El 73% de los consumidores prefiere comprar productos y servicios de empresas que representan algo significativo. "La razón de ser de una empresa se está convirtiendo en una referencia no negociable", afirma el presidente y CEO de MediaLink, Michael Kassan, durante su intervención en el CES. Algo que en Salesforce han tenido presente desde sus inicios, hace 21 años. "Cuando fundamos la empresa, decidimos que el 1% de los beneficios se destinaría a organizaciones no lucrativas", recuerda el presidente y co-CEO de la tecnológica, Marc Benioff. "Fue la mejor decisión que tomamos. Nos dimos cuenta de que podíamos crear una compañía de software que no beneficiase solo a los accionistas, sino a toda la cadena de valor", añade.
Una cadena que incluye tanto a proveedores y clientes como a las comunidades. ¿Cómo? Por ejemplo, Salesforce ha apadrinado un colegio en su ‘hogar’, San Francisco. "Cada CEO de nuestro país debería adoptar una escuela local", asegura. "Tenemos que dedicarnos más a los niños, es nuestra responsabilidad". Benioff también está comprometido con otros asuntos sociales de actualidad como es la brecha salarial de género. Su empresa ha invertido 10 millones de dólares en ajustes para todas las mujeres empleadas cobren igual que los hombres.
ESCASA PRESENCIA ESPAÑOLA
En el difectorio de expositores del CES 2020 (patrocinado, por cierto, por Satisfyer) aparecen apenas seis referencias españolas: la Cámara de Comercio de Vigo, Roca, Myhixel, Wallbox, WITH y Wooptix. Escaso bagaje.