El supercomputador español incluirá una plataforma para crear chips europeos
El MareNostrum 5 del Barcelona Supercomputing Center desarrollará nuevas tecnologías “made in Europe” para la futura generación de superordenadores
10 junio, 2019 12:00El superordenador MareNostrum 5 del Barcelona Supercomputing Center–Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) incorporará una plataforma experimental dedicada a desarrollar nuevas tecnologías “made in Europe” para la futura generación de superordenadores con el fin de lograr soberanía e independencia frente EEUU y China.
El próximo superordenador, que será uno de los más potentes de Europa y del mundo, además de ofrecer servicios de supercomputación de primer nivel para investigadores de toda Europa contribuirá con su investigación a que las futuras generaciones de superordenadores puedan incorporar tecnologías íntegramente desarrolladas en Europa.
“Europa necesita desarrollar hardware, si queremos ser soberanos y tecnológicamente independientes necesitamos construir procesadores”, ha subrayado el director del BSC, Mateo Valero, que ha citado el reciente conflicto entre Huawei y Estados Unidos para resaltar la necesidad de que Europa desarrolle tecnología propia.
rn
rnEl director del BSC ha asegurado que con el MareNostrum 5 “somos el Messi de la supercomputación” y ha resaltado que se tratará de un superordenador “heterogéneo adaptado a los nuevos requerimientos de los usuarios, con especial énfasis en la inteligencia artificial”.
Por su parte, el director general de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnologías de la Comisión Europea, Roberto Viola, ha subrayado el “esfuerzo conjunto” y el trabajo en equipo de todos los países y de la iniciativa EuroHPC de la Comisión Europea, la que financia parte del MareNostrum 5 y que impulsa la supercomputación para competir con las potencias mundiales.
“Estos sistemas de alto rendimiento proporcionarán a Europa las capacidades de alta calidad que necesita para seguir al mismo ritmo que sus competidores a nivel global”, ha explicado el dirigente de la CE.
En su intervención, la secretaria de Estado de Universidades, Investigación y Desarrollo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Ángeles María Heras, ha hecho hincapié en el carácter europeo del BSC y en la necesidad de reforzar la Unión Europea como un actor global potente: “Si no somos una Europa fuerte, entre Estados Unidos y China lo tenemos complicado”.
Asimismo, Heras ha incidido en la importancia de la colaboración entre las distintas administraciones y países y ha asegurado que el éxito del centro se ha basado en la participación tripartita de sus tres patronos: el Gobierno de España, la Generalitat de Cataluña y la UPC.
La consellera de Empresa y Conocimiento, Maria Àngels Chacón, también ha destacado la colaboración entre administraciones y el “consenso” en el respaldo al BSC para conseguir la inversión de la CE, al tiempo que ha celebrado el “beneficio” que el MareNostrum tendrá para las empresas y la competitividad del país.
Creación de empresas
Valero también ha puesto de relieve la necesidad de impulsar la creación de empresas en Barcelona y en toda España para que lideren el desarrollo de estos procesadores. “Nos están haciendo esclavos sin que haya guerra”, ha explicado el director del BSC que ha puesto como ejemplo proyectos europeos como el Airbus y el Galileo para subrayar la importancia de que Europa “se ponga las pilas” en el desarrollo de hardware para que el continente esté preparado para los retos del futuro como la inteligencia artificial, el internet de las cosas o el edge computing.
Aunque aún no se saben todos los detalles, los responsables del centro han explicado que el MareNostrum 5 tendrá un coste de 223 millones de euros, contando la adquisición, la instalación y el mantenimiento durante 5 años. El 50 % del presupuesto será asumido por la Unión Europea y la otra mitad por los Estados que forman el consorcio, que por el momento son España, Portugal, Croacia y Turquía.
rn
rnEl futuro ordenador MareNostrum 5, tendrá una potencia pico de 200 Petaflops (200.000 billones de operaciones por segundo) y se pondrá en marcha el 31 de diciembre de 2020, según las previsiones del Gobierno