Cloud: hibridación y multinube para abrir nuevas oportunidades de innovación
Directivos de IBM Consulting, Telefónica, Prosegur, Rural Servicios Informáticos (Caja Rural) y la Agencia Digital de Andalucía comparten con D+I sus retos, planes e impresiones en la adopción de la nube.
21 septiembre, 2022 02:14La nube es, sin duda, una de las grandes protagonistas del panorama TI de nuestros días. Cada vez son más las empresas y organizaciones que deciden dar el salto a la nube. De hecho, según IDC, el 40% del gasto principal de TI estará relacionado con la nube este mismo año, cifra que ascenderá al 80% para 2028.
“La nube es el futuro; es donde realmente está la innovación, las tecnologías que de verdad nos permiten ser competitivos”. Esta declaración de Manuel Tarrasa, CIO de Prosegur refleja ese interés por parte de cualquier compañía que ve como, gracias al entorno cloud, puede no solo acceder a herramientas y soluciones de última generación, sino además lograr una escalabilidad, agilidad y flexibilidad de otro modo prácticamente inalcanzables.
Sin embargo, dar ese salto implica un proceso previo sin el cual la migración a cloud no solo no es factible, sino que, generalmente, acaba en fracaso: el rediseño de los procesos.
Así lo explicaba Raúl Jiménez, gerente de la Agencia Digital de la Junta de Andalucía. “No es tanto la tecnología en sí misma como la necesidad previa de repensar los procesos de negocio. Nosotros, por ejemplo, tenemos más de 110 centros de proceso de datos, un entorno ‘legacy’ que estamos consolidando para, tras ello, poder dar el salto a la nube. En definitiva, la migración a cloud es la excusa perfecta para homogeneizar nuestra infraestructura”.
Algo en lo que coincidía José Luis Macías Sánchez, director de Producción en Rural Servicios Informáticos en Grupo Caja Rural: “Es necesario analizar cada carga de trabajo, decidir qué puedes “subir” a la nube y qué no, cuándo, a qué tipo de nube y con qué proveedor”, algo que, en su caso, además, por la propia normativa que regula la externalización de servicios en el sector bancario no siempre es sencillo.
Un cambio cultural… todavía
Un trabajo previo en el que también aparecen dificultades añadidas como la propia gestión del cambio. “Primero hay que convencer de que es necesario este cambio y superar, por ejemplo, en el caso de la Administración Pública, el miedo que sigue existiendo muchas veces a la hora de alojar datos públicos en un proveedor cloud por no hablar de los propios mecanismos y procesos de contratación dentro de un organismo público”, reflexionaba el gerente de la Agencia Digital de la Junta de Andalucía.
Desafíos que también se dan en el sector privado y que, en este caso, apuntaba el CIO de Prosegur, Manuel Tarrasa: “Nosotros hace ya años que comenzamos este viaje hacia el cloud y, actualmente, estamos en un modelo multicloud, con cuatro proveedores".
"Un entorno que, además de la complejidad que presenta para su gestión, también requiere de talento, de profesionales que conozcan cada una de esas nubes, que realmente estén formados en cloud y, de este modo, te permitan extraer todo el valor que ofrece”, añade Tarrasa.
Y es que, aunque la complejidad es mayor, la hibridación y la multinube son las opciones más elegidas por las empresas y organismos. Una elección que, como explicaba Belén Martín, Hybrid Cloud Services Leader de IBM Consulting, se debe a que es el modelo en el que “es posible obtener lo mejor de la innovación en la nube pública y en la privada”.
Un entorno híbrido y multicloud
Así, la nube híbrida ahora además se complementa con el multicloud, tanto para definir estrategias que permitan equilibrar las cargas de trabajo bajo distintos criterios como para distribuir la información en diferentes áreas geográficas, asegurando el cumplimiento normativo necesario, entre otras razones.
“Nosotros hace más de dos años que iniciamos el camino y nuestra apuesta es multicloud, una visión en la que conjugamos aspectos económicos y tecnológicos a la hora de decidir qué llevamos a cada nube”, apuntaba en esa línea David Pérez Caballero, gerente de Arquitectura y Tecnología TI en Telefónica.
La cada vez mayor presencia de hiperescalares en nuestro país es una de las ventajas que, en ese modelo, también destacaba Pérez: “Sin duda, nosotros estamos aprovechando esa oferta más amplia y diversa para acelerar nuestro viaje al cloud”.
Pero Belén Martín no quiso eludir los retos que este modelo trae consigo. “La mayor dificultad de un entorno multicloud es obtener una visión completa de cómo está funcionando todo. Este entorno conlleva, principalmente, tres retos tecnológicos: de orquestación, en el desarrollo de aplicaciones y procesos entre las diferentes nubes; de observabilidad, para realmente poder saber en todo momento cómo se comporta una aplicación en cada infraestructura; y de seguridad que, sin duda, debe ser un aspecto troncal”.
La automatización y la inteligencia artificial, entre otras tecnologías, podrían ayudar a resolver estos desafíos, apuntó también Martín, algo que, como reconocía el resto de participantes, es lo que realmente esperan de la nube.
“Nuestro modelo es multicloud porque, depende de cada proceso o carga de trabajo, elegimos al mejor proveedor para ello. Pero realmente a mí me da igual si la nube es pública o privada; lo que necesito es que funcione, que se adapte a picos de trabajo, que se auto repare y que sea segura. En definitiva, que sea una commodity de la que yo no tengo que preocuparme”, defiende el director de Producción en Rural Servicios Informáticos en Grupo Caja Rural.
Un futuro marcado por la hibridación y el contexto multicloud que, sin duda, abren el abanico a niveles de libertad sin comparación histórica en la forma de desplegar, migrar y ejecutar cargas de trabajo de las empresas, ya no solo de entornos de desarrollo o aplicaciones secundarias, sino de procesos críticos, transaccionales, de negocio.
Escenario con una complejidad añadida como mostraron todos los participantes en la jornada, pero que, bien entendida y manejada de acuerdo a buenas prácticas, puede repercutir en mayores velocidades de trabajo, mayores eficiencias operativas y menores costes para la organización. En definitiva, la receta soñada de la transformación digital.