La voz ya es la llave que abre la puerta de muchas de las herramientas y aplicaciones que emplean los ciudadanos en su día a día. Enviar un mensaje de audio a través de WhatsApp o pedir a asistentes ‘inteligentes’ como Alexa que realicen una búsqueda o pongan música ya entra dentro de lo cotidiano.
Sólo hay que expresar nuestros deseos en voz alta para que, al menos en lo que tiene que ver con la automatización de las máquinas, casi siempre se hagan realidad.
Esta manera de relacionarnos de manera natural con nuestros dispositivos no es el único beneficio de la biometría de voz. Este sistema permite identificar y autentificar a un individuo porque sus rasgos físicos son únicos, añadiendo seguridad a esas interacciones.
“La voz supone un cambio de modelo en la relación que las personas mantienen con su entorno. En el caso de la banca, abre una oportunidad enorme para construir una relación más fluida, rápida y eficaz de las personas con su dinero”, afirma el director de Negocio y Laboratorio de EVO Banco, Juan Rosas.
“Hace cuatro año ya desarrollamos un asistente por voz en castellano que facilitaba consultas y operaciones bancarias”, explica Rosas a D+I. Desde entonces, han evolucionado el modelo y hoy cuentan con dos líneas de trabajo: por una parte, mejorar la experiencia de cliente “gracias a las capacidades de conversación de nuestro asistente por voz”; y, por otro, protegerle en el entorno digital “gracias a la biometría por voz”.
Mejores experiencias y más seguras
La voz una de las formas más naturales que tenemos las personas de comunicarnos. “Cuando vamos a un comercio preferimos pedir algo con la voz y no a través de una pantalla o un formulario en papel. En finanzas ocurre lo mismo, lo que hace años requería una visita a una oficina o cierta habilidad para manejarse con una app bancaria, ahora puede gestionarse en un lenguaje natural”, defiende Rosas.
Esto abre un nuevo camino porque no solo se agiliza la manera de hacer una operación, también permite tener un conocimiento más claro y sencillo de la salud financiera de cada persona. Además de autorizar operaciones de forma segura y sencilla.
“La principal ventaja de la biometría de voz es que acabará con las contraseñas tal y como las conocemos”, asevera el directivo de EVO Banco. Quien añade que “otro punto a su favor es que el usuario ya no tiene que elegir entre experiencia y seguridad. La huella biométrica es única porque es capaz de analizar de forma precisa y personalizada miles de características fisiológicas de la propia voz, lo que dificulta enormemente los robos, imitaciones o suplantaciones de identidad”.
Durante la entrevista, Rosas recuerda que EVO es un banco 100% digital y que esto les ha llevado a integrar la tecnología de voz en los principales canales de relación con el cliente. “En el caso de la atención telefónica, la inteligencia artificial nos permite resolver de forma inmediata el 85% de gestiones más frecuentes de nuestros clientes, y solo una de cada cinco debe derivarse a un agente”.
Mientras que en relación con su app, el asistente comenzó como un servicio de apoyo que debía activar el usuario de forma similar a cómo se usan los de Apple –Siri– y Amazon –Alexa–, y ahora “está integrado de forma nativa para que los clientes lo utilicen la navegación o la voz indistintamente”.
Hoy, los clientes de EVO Banco pueden realizar transferencias inmediatas gratuitas sólo empleando su voz. Desde la entidad siguen explorando las oportunidades de esta tecnología como “referente de seguridad a la hora de validar todo tipo de operaciones a través de cualquier canal, y siempre enmarcada dentro de nuestra estrategia global de ciberseguridad”, concluye Rosas.