Que una gran empresa presuma de contar con una estrategia para explotar sus datos no es ninguna novedad. Es, de hecho, un discurso superado hace ya varios años. Que lo haga una gran entidad financiera, quienes atesoran la información más valiosa y sensible de cuantas se conocen de una persona, tampoco lo es. Por eso la ambición en estas lides ha de medirse en proyectos concretos, que bajen de las musas al teatro, y que aterricen las promesas del 'big data' en tangibles contantes y sonantes.
Ese es el ejercicio de transparencia al que se ha sometido Ricardo Martín Manjón, Global Head of Data en BBVA. El banco español, explica su máximo responsable de datos, reconoce que esta transformación es algo "en lo que están inmersas todas las industrias, como una segunda gran ola después de la digitalización".
Hasta aquí el discurso conocido, ya mentado en numerosas ocasiones. La ambición se demuestra en hechos, como que BBVA creara su propia unidad de Data en 2017, al máximo nivel de la organización, reportando en estos momentos a su propio presidente, Carlos Torres Vila.
"Llevábamos trabajando mucho tiempo con datos, como todas las entidades financieras, pero queríamos dar un cambio de ritmo. En primer lugar, estructurando bien los datos y garantizando su calidad, en una transformación muy profunda -más incluso que la digital- porque afecta a todas las unidades del banco y a todos los países en que operamos", detalla Martín.
¿Cuál es la plasmación de esa unidad de datos y la estrategia en general que plantea el BBVA en este asunto? Según las cifras ofrecidas por la propia entidad, actualmente unos 2.727 ingenieros y científicos de datos trabajan dentro del grupo, con 200 nuevas incorporaciones en 2022 y otras tantas previstas para el próximo curso. "Y otra cifra similar de analistas que usan esos datos en su día a día en el banco", añade el ejecutivo.
Alrededor de un 10% del total de estas contrataciones corresponden a España.
Muchas manos para una cartera de proyectos en claro crecimiento: si en 2020 el BBVA puso en marcha 69 iniciativas relacionadas con la explotación de datos, en 2023 la cifra ascenderá a más de 500 proyectos. Un múltiplo de siete en apenas tres años.
Eso en la panorámica general del BBVA, pero esta compañía cuenta con un grupo de profesionales que operan de manera dedicada a dar vida a los proyectos más críticos en materia de datos. Hablamos de la AI Factory Spain, nacida en julio de 2019, con 180 expertos que son "la punta de lanza de la transformación hacia los datos, ejecutando las grandes apuestas". Un equipo del que Ricardo Martín se muestra orgulloso, en tanto que anticipa ya el nacimiento de un grupo similar en México: "Ya hemos comenzado con las primeras contrataciones y no será la última 'factory' que lancemos".
Doble visión
El Global Head of Data en BBVA explica que, a la hora de dar vida a las distintas aplicaciones que materializan su visión de datos, suele usar una doble visión.
En primer lugar, a través de las llamadas 'Data Big Bets', "alineadas con las prioridades estratégicas del banco, como la salud financiera, sostenibilidad, crecimiento de negocio y captación de clientes o la mejora de la operativa diaria".
En segundo nivel, proyectos más granulares ejecutados por distintas unidades del banco en todos los países en que operan, "reutilizando las capacidades de un lugar a otro para ganar más eficiencia".
Dónde lo puede notar el ciudadano
Actualmente, existen doce funcionalidades de salud financiera, entre las que destacan servicios de clasificación automática de los gastos en distintas categorías o el de visualización de suscripciones digitales, como Netflix o Amazon Prime; o los suministros de gas y electricidad. Estos servicios generan hasta 40 avisos personalizados que, por ejemplo, alertan de un recibo mayor de lo habitual, de descubiertos en la cuenta u ofrecen sugerencias para ahorrar y crear un colchón financiero.
BBVA tiene sus herramientas de salud financiera operativas en España; y se están desplegando poco a poco en México, Turquía, Perú, Argentina y Colombia. Cada mes, las consultan más de 13 millones de usuarios, un 36% más que en 2021; y registran casi 27 millones de interacciones, un 85% más que el año anterior.
“Estos servicios, desarrollados con tecnología propia de BBVA, son un elemento diferenciador que aporta una ventaja competitiva al banco frente al resto de los competidores”, señala Martín Manjón, quien recuerda que estos servicios impactan directamente en la satisfacción de los clientes, pues quienes usan las herramientas de salud financiera recomiendan más a BBVA que los que no son usuarios.
Otra de las grandes apuestas de los servicios basados en datos de BBVA se centra en la sostenibilidad. Así, BBVA ha desarrollado varios servicios que muestran la energía consumida, los gastos asociados a la movilidad de los clientes o la huella de carbono tanto para particulares como empresas. Una de las últimas innovaciones en este sentido ha sido la nueva calculadora del coche sostenible, que permite ver los gastos asociados a la compra y mantenimiento de un coche eléctrico frente a uno de gasolina.
Esta herramienta incorporará funcionalidades similares para analizar el ahorro que puede suponer la adopción de soluciones de energía solar o puntos de recarga en un hogar, usando los datos reales de consumo energético de cada usuario.
Ricardo Martín aclara que la mayoría de estos desarrollos, y los que quedan por venir, son desarrollados por el equipo interno de BBVA. Sin embargo, reconoce el valor creciente de las alianzas con grandes tecnológicas para impulsar más iniciativas y de mayor calado, al igual que las adquisiciones de empresas especializadas que puedan aportar capacidades adicionales a la propuesta del banco.