En octubre de 1956 nacía Radiotelevisión Española. Una historia de casi 66 años marcada por cambios económicos, sociales, políticos y, aunque solemos obviarlos en esta enumeración, tecnológicos. Herramientas técnicas que, junto a los profesionales que han conformado las sucesivas plantillas de RTVE, han propiciado y facilitado la creación y difusión de contenidos.
Al frente de la planificación continua de esa innovación tecnológica de la Corporación está, desde 2008, Pere Vila, director de Estrategia Tecnológica del ente público. Cargo al que sumó en 2013 el de máximo responsable de tecnología, innovación y sistemas.
Entre sus cometidos está “decidir a qué debe darse prioridad y qué aspectos hay que tener en cuenta en las inversiones relacionadas con este campo”, según sus propias palabras durante una entrevista que mantiene con D+I.
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También “empujar innovaciones a cuatro o cinco años vista, a las que todavía les falta recorrido para su explotación, pero en las que conviene ir entrando ya porque en las empresas los cambios son más lentos de lo que parece y requieren su tiempo”.
Y más en la que nos ocupa donde, al margen de tratarse de una entidad pública, “contamos con una plantilla muy grande y una distribución geográfica por toda España, lo que implica muchos cambios, también culturales”.
De lo analógico al digital
Vila es ingeniero, doctor en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Cataluña y máster en Economía por ESADE. Durante la conversación con este medio confiesa que se especializó en el ámbito de la salud, pero una suerte de circunstancias le llevó a presentarse a una convocatoria en TV3, la televisión autonómica de Cataluña, y se encontró con un trabajo “fascinante”.
“Los proyectos tenían fecha fija y se trabaja con equipos multidisciplinares formados por periodistas, grafistas, guionistas, escenógrafos… que debían coordinarse para emitir los programas en el horario establecido. Ahora ya estoy acostumbrado, pero al principio me resultaba asombroso teniendo en cuenta las connotaciones de la cultura latina”, recuerda el directivo.
La llegada de internet propició la digitalización de la radio, de la televisión y la producción de medios interactivos, que se han hecho un hueco en la oferta de contenidos con nuevos soportes.
Desde aquellos inicios hasta ahora el sector audiovisual ha evolucionado mucho en cuanto a la producción, la emisión y la recepción. “Cuando empecé, la televisión todavía era analógica, con televisores de tubo en formato 4/3. Ahora son planos 16/9 y hemos implantado la imagen en alta definición”.
“En radio, la emisión era en onda media, onda corta y FM, y se empezaba a desarrollar la radio digital, algo que en España finalmente no se ha materializado”. Preguntado por las razones, alude a “la coyuntura social y económica, y a las costumbres” y pone como ejemplo a otros países europeos, como Noruega y Suiza, donde sí se ha implantado la red necesaria para su despliegue. “Es un reto que debe abordar España como país y en el que RTVE es un actor más”, añade.
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Ya entrando en el siglo XXI llegó internet propiciando “la digitalización de la radio, de la televisión y la producción de interactivos, que se han ido haciendo un hueco en la oferta de contenidos de la Corporación con nuevos soportes”.
La computación en la nube y la implantación del trabajo colaborativo en red están detrás de los logros conseguidos hasta ahora. La emisión de imágenes en ultra alta definición (UHD, por sus siglas en inglés), el uso de redes 5G y la introducción de herramientas de inteligencia artificial para la producción son los tres campos en los que trabajan actualmente desde el departamento de innovación que dirige Vila.
5G: alta definición sin cortes
El directivo confirma que desde 2014 ya está “asumido” dentro de RTVE la producción de imágenes 4K de alta definición. Para la utilización de 5G, "estamos esperando al despliegue de la red”. Las primeras pruebas ya las realizaron hace tres años con una retransmisión en directo desde Valencia, la primera en el mundo llevada a cabo con una red 5G nativa pura –más conocida como stand-alone (SA)–.
Un equipo de alrededor de cuarenta personas y seis empresas colaboradoras trabajaron durante un mes para hacer posible esa primera conexión. La señal se transmitió a 10 megabits por segundo (Mbps) y el tiempo de respuesta fue de 8 milisegundos.
Desde el año 2014 producimos imágenes 4K de alta definición. Para la utilización de 5G, "estamos esperando al despliegue de la red”
Las retransmisiones llevadas a cabo hasta ese momento en Estados Unidos, Corea del Sur o Reino Unido se habían basado en la primera versión del estándar 5G, conocida como non-stand alone (NSA), que requiere de una red 4G para la información de control y señalización.
Desde entonces, en RTVE han ejecutado producciones utilizando la señal 5G, empleando varias cámaras y llevando toda la realización a la nube. La última, en el pasado Mobile World Congress de Barcelona, donde la Corporación produjo la primera emisión en Europa en 5G, en directo y de extremo a extremo, a teléfonos móviles. Para ello, contó con la colaboración de la empresa de telecomunicaciones española Cellnex y la estadounidense Qualcomm.
“Queríamos comprobar si estábamos listos para recibir las mismas señales en frecuencia modulada y de TDT en un formato compatible con 5G, que se pudieran sintonizar, de modo similar a cómo se hace con las emisiones de radio, y sin tener que gastar datos”, explica Vila.
Una iniciativa con la que, además, querían comprobar las posibilidades para hacer llegar la señal a zonas donde las coberturas de TDT o de FM no son todo lo amplias que se desearía.
Estamos preparados para desplegar unidades móviles y cámaras conectadas, y realizar la producción en la nube, pero no tenemos garantizada la señal 5G.
Entre una y otra experiencia, han sacado adelante otros proyectos, como su participación en dos iniciativas de Red.es o la producción del Festival Internacional de Teatro de Almagro, en el que repiten este año.
También la emisión en Radio 3 desde el Museo del Prado de un especial, durante la presentación del disco ‘Clamor’ del dúo María Arnal i Marcel Bagés, en la que usaron por primera vez la tecnología de sonido envolvente Dolby Atmos. “Un concierto, con ‘El Jardín de las Delicias’ del Bosco de fondo, en el que dimos un importante salto de calidad en el sonido”, asegura Vila.
“En la ‘casa’ ya estamos preparados para llegar a un sitio, desplegar unidades móviles y cámaras conectadas, y realizar la producción en la nube, pero todavía no tenemos garantizado que dispondremos de señal 5G y que no estará la red colapsada en caso de mucha afluencia de público”. Una disponibilidad que es esencial cuando se trata, sobre todo, de contar la actualidad en directo.
Vila es optimista y confía en que cuando 5G esté desplegada y operativa podrán sacarle partido a una de sus características: la arquitectura slicing, que permite crear múltiples redes virtuales según el uso. “Entonces podremos llamar a la compañía de telecomunicaciones para que nos ‘reserve’ una determinada capacidad durante un tiempo determinado y emitir desde cualquier lugar sin temor a un posible corte de la conexión”.
Inteligencia artificial al servicio de la actualidad
Junto a 5G y la ultra alta definición, el tercero de los campos que está “empujando” este ingeniero de formación desde su área es el de la inteligencia artificial. “Se trata de una tecnología muy rompedora que se puede aplicar a muchos procesos de producción”, defiende.
Entre los ejemplos que aporta menciona la monitorización continua de todas las emisiones de Radio Nacional y de TVE para incorporarlas a su archivo y posteriormente realizar búsquedas sobre temas concretos; contabilizar cuántos minutos se dedica a la lengua de signos en el Canal 24 Horas para, llegado el caso, introducir cambios; o desarrollar una herramienta de redacción “automática y asistida” para periodistas.
La inteligencia artificial es una tecnología que requerirá la incorporación de ingenieros a las plantillas de los medios de comunicación.
Reconoce que la incorporación de la inteligencia artificial a las redacciones requerirá de un cambio cultural en la empresa, “no tanto de los profesionales, que irán migrando a los nuevos modos de trabajo, sino de la organización, que tendrá que empezar a incorporar ingenieros a sus plantillas”.
Vila calcula que el ratio será de uno o dos ingenieros por cada 30 periodistas. Su función: ejercer de “acompañantes” en la construcción de esas herramientas tecnológicas que están abocadas a una evolución permanente, y que corresponderá a esos perfiles técnicos especializados adaptar.
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En este sentido, en RTVE ya están avanzando de la mano de diferentes universidades. Así, y a modo de ejemplo, en el desarrollo de soluciones de metadatos trabajan con la Universidad de Zaragoza, en lo relacionado con la redacción automática de textos con la Carlos III de Madrid y para proyectos de síntesis de voz con la Universidad de Granada.
En todo lo relacionado con la ultra alta definición colaboran con la Universidad Politécnica de Madrid y van a trabajar en sistemas de análisis de verificación con la Universidad Politécnica de Granada. Vila aclara que no son encargos, son “trabajos conjuntos” con los que andar en ese camino a la innovación “que no podemos recorrer solos”.
La labor del departamento de innovación de RTVE también sido reconocida en 2002 con varios galardones, como el de ‘Excelencia a la Innovación Tecnológica’ del colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación (COITT) y la Asociación Española de graduados e Ingenieros Técnicos (AEGITT); el premio ‘Technology & Innovation Award’ de la European Broadcasting Union (EBU), por sus avances en 5G; o ‘Innovadores 2022’ de Dolby, por la emisión por primera vez en España con tecnología de sonido envolvente durante el especial del Museo del Prado.
El ‘exoperiodista’
El director de innovación de RTVE, Pere Vila, se refiere a la inteligencia artificial como un conjunto de técnicas que “potenciará las capacidades del periodista” en lo que ha denominado el “exoperiodista” (en alusión a cómo un exoesqueleto aumenta las capacidades físicas de una persona).
Como ejemplo, menciona la posibilidad de crear una herramienta que, tras conocer que se ha producido un tifón en cualquier parte del mundo, es capaz de recopilar los datos más relevantes, darles contexto y “crear y proponer al periodista una pieza que en pocos minutos puede estar publicada siguiendo el estilo del redactor, incluyendo fotos y vídeos, y que se va actualizando”.
“No se trata de sustituir al periodista –aclara–, sino de que éste ‘guíe’ a esa inteligencia artificial, y al ingeniero que la desarrolla, para desprenderse del trabajo menos creativo”.
En este sentido, el de la redacción automática de textos, Vila adelanta a D+I que van a realizar las primera pruebas de cara a las próximas elecciones municipales del marzo de 2023. “El objetivo es dar cobertura informativa en pequeñas poblaciones donde, a no ser que ocurra un hecho excepcional, no se desplaza un equipo de RTVE”.
Aunque todavía están por concretar los detalles, es posible que se creen crónicas de forma automática que incluirán datos como gráficos de participación, proporción de votos e imágenes de la ciudad.