La inteligencia artificial será el motor del avance tecnológico si se regula y se le añade un componente humano

En los pasillos, sesiones y diferentes actividades que se organizan en el Mobile World Congress hay algo que año tras año sigue sin alterarse: los hombres siguen siendo una gran mayoría. Se puede comprobar de un solo vistazo, y también al revisar el programa de mesas redondas y encuentros: aún sigue habiendo algunas únicamente con mujeres.

Afortunadamente, sí hay algo que parece haber evolucionado, en ellas no se habla únicamente de la representación femenina en el sector tecnológico, sino de cuestiones que afectan al desarrollo de la industria, como la organizada por el grupo #SomosMujeresTech, impulsado por H+K Strategies, que ha tenido lugar este miércoles en el pabellón de España de Red.es bajo el título ‘La industria tech, motor de la recuperación y clave para los desafíos de 2023’.

En ella se ha abordado el papel de la tecnología en un contexto como el actual, marcado por el viaje sin retorno de la transformación digital, las crecientes tensiones geopolíticas, la incipiente recesión y la evolución y sofisticación de las ciberamenazas.

La tecnología como motor de cambio

"La tecnología siempre ha sido el mejor aliado para combatir las crisis, ha manifestado Rita Estévez, consejera Usyncro, Blockchain Tecnologies y Línea Directa. "Pero nunca había introducido tantos cambios en la sociedad, en la industria, en la forma en la que trabajamos y nos relacionamos. De ahí que avances en 5G o inteligencia artificial, como los que estamos viendo en esta feria, sean esenciales". 

Por su parte, Pilar Torres, directora general de ATOS, los ha calificado de "ingrediente clave" ofreciendo algunos datos de su dimensión: "En España el 22% de PIB ya está conectado con la economía digital y podría crecer hasta el 40%". La directiva tiene claro que estamos ante "la década digital de Europa", pero también advierte de que para lograr ese progreso y que sea sostenible "hay que buscar el equilibrio entre el derecho y la tecnología". 

Sobre la cuestión de esa sostenibilidad, Patricia Ubez, directora general de Sector Público de Fujitsu y conejera independiente de Enagás, ha apuntado a la necesidad de pensar en ella no solo desde el punto de vista medioambiental y "tener en cuenta todas las vertientes, como la tutela de los derechos de las personas o la inclusión de todos los colectivos, como aquellos que viven en zonas rurales". 

Asimismo, Susana Curic, responsable de Grandes Empresas de AWS en España, ha puesto de manifiesto cómo desde su compañia no solo ayudan a otras empresas a realizar ese camino hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también lo aplican a ellos mismos "adquiriendo el compromiso de que todas nuestras operaciones hagan uso de energía renovable en 2025".

Todas ellas han coincido en que la digitalización y la sostenibilidad van de la mano, y una de las tecnologías motoras será la inteligencia artificial, "siempre que se le añada un componente humano de trasparencia, responsabilidad y ética", ha defendido Ubez. "Sin olvidar que hay que crear un marco que la regule", ha añadido Estévez. 

Y todo ello, acompañado de un talento digital "que todavía es un activo escaso y que hay que crear atrayendo tanto a hombres y a mujeres, y en el caso de estas últimas, dando a conocer el impacto social de la tecnología", ha afirmado Torres. "Sin duda, lo que falta es formar a más personas no solo para que adquieran conocimientos digitales, también para que se incorporen al mercado de trabajo", ha defendido Curic.