La transferencia mental, a veces llamada emulación del cerebro completo, es el hipotético proceso de escanear un cerebro en particular, sustraerlo y copiarlo a una computadora. Es una posibilidad que se empezó a plantear incluso en los años 70 con expertos como el bio gerontólogo George M. Martin de la Universidad de Washington.
En teoría, si la información y los procesos de la mente pueden disociarse del cuerpo biológico, ya no están vinculados a los límites individuales y la vida útil del cuerpo humano.
La información dentro de un cerebro podría copiarse o transferirse total o parcialmente para reducir o eliminar el riesgo de mortalidad de dicha información. Algunos hipotéticos beneficios incluyen el almacenamiento digital, la inmortalidad digital y la exploración espacial.
El autor Salman Hasan ofrecía hace un mes para The Startup algunos ejemplos de empresas que están trabajando en áreas relacionadas con la transferencia mental. Por ejemplo la conocida Neuralink de Elon Musk que propone implantar quirúrgicamente electrodos para conectar el cerebro a la computadora.
Otros ejemplos de empresas emergentes incluyen a Brainco, CNTRL-Labs, Interaxon, Nextmind que han ideado formas novedosas de medir externamente la actividad cerebral. Finalmente el autor menciona a Nectome que es una startup de Y Combinator que promete una vida futura digital.
Mediante el uso inteligente de la fijación de tejidos y la criónica, están intentando congelar el cerebro humano con todas sus conexiones neuronales intactas. La compañía saltó a la fama cuando los comentarios del CEO sobre preservar el cerebro, pero matar al humano llegaron a los medios de comunicación.