De todo se aprende, especialmente de las situaciones difíciles. Esta crisis nos ha dejado muchas lecciones, pero una es evidente: si trabajamos juntos, somos más fuertes. Ha tenido que llegar una pandemia global para que la colaboración atravesase la frontera de las palabras para materializarse como el motor del cambio.
Solo hay que ver esos grupos formados espontáneamente que, en cuestión de días, consiguieron diseñar prototipos fiables de los tan escasos ventiladores. O los diseños abiertos de EPIs para que cualquiera pudiese fabricar en casa estos sistemas de protección.
La pregunta ahora es si este movimiento, surgido de la necesidad, se mantendrá en el tiempo. Según los profesores Mark J. Greeven y Howard Yu en un artículo para Harvard Business Review, la Covid-19 ha demostrado la "ventaja del ecosistema".
Los autores señalan que, en este nuevo escenario económico, los líderes empresariales deben olvidar la mentalidad de hacerlo todo ellos mismos. "Es tiempo de movilizar todos los recursos dentro y fuera de las organizaciones y colaborar con aquellos proveedores de soluciones para el nuevo mercado", dicen.
Uno de estos colaboradores clave son las startups. Estas jóvenes empresas ofrecen flexibilidad, tecnología y valor a las grandes empresas. Desde hace unos años, esta economía basada en la cocreación ha ido asentándose en España, sobre todo, como apoyo para la digitalización (ahora inexcusable) de las corporates. Un movimiento que se ha visto reforzado tras la crisis del coronavirus.
Es el caso de la compañía de seguros Generali España, que está ultimando su primer programa de innovación abierta en nuestro país de la mano de Innsomnia. En concreto, lanzará un reto de e-health con dos objetivos. Por un lado, busca soluciones disruptivas en el campo de la telemedicina y el diseño de nuevos modelos de negocio. Por otro, quiere ampliar su oferta a nuevos clientes y nichos de mercado a través de productos y servicios de prevención.
"La innovación es una cuestión de significado", destaca el responsable de Estrategia e Innovación de Generali España, Alberto de Juana, a INNOVADORES. "El significado de la innovación está en la búsqueda de las mejores soluciones a las necesidades de nuestros clientes, a través de la experimentación, del aprendizaje y de compartir conocimientos".
No es la única corporate que ve a las startups como aliadas. En el mismo sector, Santalucía ha abierto una nueva edición de Santalucía Impulsa, donde ha creado un reto para soluciones en el ámbito legaltech que tengan aplicación en su matriz y empresas del Grupo Santalucía.
"En esta edición, nuestro programa para startups va a ser diferente y muy especial. Trae consigo una firme renovación de nuestra propuesta de valor y el compromiso incondicional con el colectivo emprendedor, tan necesitado de apoyo y acompañamiento", afirma el director de Innovación, Ángel Uzquiza. "Las grandes empresas seguimos inmersas en nuestra transformación digital".
También en insurtech, Reale Seguros ha cerrado esta semana el scouting de startups para un reto sobre la silver economy, junto a Innsomnia, participada por Inndux Digital Group, editora de INNOVADORES. Se han recibido 46 candidaturas, el 20% internacionales (Hong Kong, Japón, Francia, Argentina, Alemania y Suiza).
En banca, Bankia Fintech by Innsomnia mantiene su acción de búsqueda permanente de startups, a la que se han sumado en torno a una veintena. Bankia ha sido la "única entidad bancaria" que lanzó una acción de comunicación dirigida específicamente a startups en tiempos de Covid, anunciando que reforzaría su relación con ellas.
Además ha impulsado un canal de inversión en startups innovadoras a través de su recién creado Bankia Fintech Venture, un fondo a través del cual la entidad invertirá hasta 20 millones de euros en un periodo de cinco años.
En fintech, Cajamar también tiene activo un reto para dar solución al día a día de los autónomos, freelance y pymes, aportándoles nuevos servicios y apoyo en la gestión diaria y en la búsqueda de otros mercados.
Mientras que, en industria, Michelin acaba de crear, en colaboración con la Cámara de Comercio de Valladolid, una convocatoria que busca soluciones dentro del ámbito de interconexión de los almacenes automáticos con los sistemas de gestión de la planta de Michelin en Valladolid.
Y en agroalimentación, la cooperativa castellanoleonesa ACOR, que agrupa a más de 4.000 socios agriculores, ha creado dos retos también con la Cámara de Comercio de Valladolid. El primero tiene el objetivo de optimizar la prevención del desgaste de cuchillas en los molinos de procesado de la remolacha y determinar el mejor momento para su reposición. El segundo está orientado a la sensorización y digitalización de las válvulas que intervienen en su planta de azúcar.
PORTS 4.0, LA APUESTA DE LA ADMINISTRACIÓN
Incluso la Administración muestra su interés por este modelo colaborativo a través del Fondo Ports 4.0, gestionado por la UTE KPMG-Innsomnia. A principios de mes, el ministro José Luis Ábalos confirmó el "inminente" lanzamiento de la primera convocatoria oficial de esta medida que supondrá un impulso para el sector logístico-portuario hacia la Economía 4.0. Un programa que ya ha registrado más de 1.500 preinscripciones. "La transición del sector logístico hacia la digitalización y la automatización es fundamental para la competitividad de la totalidad de nuestros sectores productivos", afirma el responsable de Innovación de Puertos del Estado, José Llorca.