Guillem Viladomat, un joven andorrano residente en Barcelona, es el creador de una aplicación móvil que aporta seguridad a los mayores y tranquilidad a las familias. Combina inteligencia artificial, machine learning y geolocalización para hacer un seguimiento de la rutina diaria de los mayores de la familia, ofrece información en tiempo real, crea alertas y evita cualquier intrusismo que incomode a los abuelos.
"Muchos mayores viven solos, a veces lejos de sus familiares, como mi abuela, pero son personas que se valen todavía por si mismas, rehúyen el control y a menudo rechazan la teleasistencia -el botón rojo colgado del cuello- por coquetería", cuenta Viladomat.
Consciente de que la tecnología olvida a menudo este segmento de población, a pesar de que siete de cada 10 mayores de 65 años residentes en los países de la OCDE tienen un teléfono móvil, quiso regalar a su abuela una aplicación que monitorizara sus movimientos y le alertara a él de cualquier contratiempo. "La persona mayor nunca tendrá que manipular el móvil. La aplicación alertará a la familia si en un espacio de dos horas nadie manipula el dispositivo".
Caídas ocasionales, pérdidas de memoria, pautas de medicación no cumplidas… Cualquier actividad o prescripción médica se introduce en el móvil del usuario y del familiar que lo monitorizará. Del resto, se encarga la aplicación, una alternativa gratuita. "Solo se necesita descargar la aplicación en tu móvil y después vincularla a la de la persona que deseas monitorizar", explica. Las alertas se dispararán ante las rutinas incumplidas y los emojis felicitarán a los mayores por la consecución de sus tareas.
Safe365 nació hace dos años y ya se ha convertido en un gigante del sector: 1.100.000 usuarios en 193 países -un 40% de ellos en España- y ocho idiomas para escoger. En septiembre de 2018 recibió dos millones de euros de financiación de una ronda a la que acudieron inversores luxemburgueses.
Y al preguntar a Viladomat por la monetización, su respuesta sorprende tanto como su éxito: "No lo hemos pensado. De momento, la aplicación es completamente gratuita y, lo más importante, tenemos inversores. Quizás más adelante algunas funcionalidades serán de pago, pero todavía no estamos en ello". Ahora está inmerso en preparar una nueva ronda de inversión internacional, que dedicará a desarrollar el negocio y crecer más, si cabe, porque el incremento mensual ya se sitúa en el 20%.
Todo el desarrollo tecnológico se realiza en la propia empresa, compuesta por una plantilla de 12 personas, entre ellos ocho desarrolladores de software. La aplicación, almacenada en Amazon, utiliza la inteligencia artificial combinada con machine learning para detectar los patrones de comportamiento de la gente mayor. También consideran el big data, "pero solo para conocer el impacto que tienen las nuevas funcionalidades que añadimos", comenta.
La aplicación es el 'Gran Hermano' discreto. Almacena todos los movimientos de la persona mayor y la realización -o no- de las tareas asignadas. "Aplicamos inteligencia artificial y desarrollamos algoritmos para crear las alertas en base a toda la información almacenada. Unos datos diferentes para cada persona monitorizada", destaca el fundador de esta startup.