Construir un ecosistema abierto, impulsar los límites de la arquitectura, invertir en procesadores para todos los escenarios y mantener claros los límites comerciales. Estas son las cuatro áreas claves en la futura estrategia de Huawei. "El futuro de la informática supone un enorme mercado", ha subrayado Ken Hu, vicepresidente global de la compañía durante el discurso de apertura del Huawei Connect 2019.
Este ha sido el marco elegido por la multinacional china para presentar Atlas 900, el clúster de alta computación para entornos de inteligencia artificial (IA) "más rápido del mundo", que posibilitará un mayor acceso de los diferentes campos de investigación científica e innovación empresarial a la inteligencia artificial.
Se trata de "una fuente inagotable" de computación para entornos de IA, "capaz de proporcionar nuevas posibilidades a diferentes campos de la investigación científica y la innovación empresarial, desde astronomía, pronóstico del tiempo y conducción autónoma, hasta prospección de petróleo". Huawei ha anunciado que ofrecerá estos servicios con grandes beneficios para universidades e institutos de investigación científica de todo el mundo.
Como respuesta al foco que la industria está poniendo en la computación y que está provocando la evolución de modelos basados en reglas hacia modelos estadísticos, que son la base del aprendizaje automático. Huawei estima que, en los próximos cinco años, la computación estadística se convertirá en la corriente principal y la inteligencia artificial representará más del 80% de toda la potencia informática utilizada en todo el mundo.
Para posicionarse en este mercado, la estrategia de Huawei se centrará en cuatro áreas clave. La primera de ellas es la construcción de un ecosistema abierto para lo que la firma invertirá, en los próximos cinco años, 1.500 millones de dólares en su programa de desarrolladores. El objetivo es expandir el programa e incorporar cinco millones de desarrolladores, así como permitir a los partners de la compañía en todo el mundo desarrollar la próxima generación de aplicaciones y soluciones inteligentes.
En segudo lugar, la firma china se centrará en la innovación de la arquitectura. De hecho, el pasado año lanzó la arquitectura Da Vinci, diseñada para proporcionar un suministro de "potencia informática constante, abundante y asequible". La tercera área será la inversión en procesadores para todos los escenarios.
Y, por último, será esencial contar con unos límites comerciales claros. "Huawei no venderá sus procesadores directamente, sino que los proporcionará a sus clientes en forma de servicios en la nube y, a sus partners, en forma de componentes, priorizando el soporte para soluciones integradas".