La inteligencia artificial responsable, prioridad del CEO
Se trata de una herramienta "indispensable" para que los directivos impulsen el rendimiento de sus empresas
28 junio, 2019 11:00Liderar tu organización hacia una inteligencia artificial responsable es el título del estudio de McKinsey & Company de junio 2019. La inteligencia artificial es en la actualidad una herramienta indispensable para que los CEO puedan impulsar el rendimiento empresarial de sus empresas.
El CEO debe tener un conocimiento profundo de la aplicabilidad de la inteligencia artificial en tres áreas clave. La primera es trasladar los valores de la empresa a las aplicaciones de IA teniendo en cuenta los procesos susceptibles de ser automatizados. La segunda es guiar a la empresa con definiciones y métricas para evaluar la IA frente a posibles sesgos y falta de rigor en el análisis. La tercera es establecer una jerarquía de valores de empresa destacando el papel de la diversidad en la atracción, selección y retención del talento.
El informe destaca cinco áreas para superar barreras relacionadas con la IA: adquisición apropiada de datos, adecuación de su conjunto, imparcialidad en la aplicación de la IA, cumplimiento normativo y explicación del modelo de IA. En conclusión, la IA es la nueva prioridad de los CEO.
Por otro lado, España cae tres puestos en el European Innovation Scoreboard y pasa a ocupar el puesto 19 de 28 por detrás de Italia, Malta, Chipre y Eslovenia. Los malos resultados de España se explican por haber retrocedido en siete de los 10 indicadores del ranking y tener sólo dos por encima de la media (capital humano y entorno favorable). Los tres peores indicadores para España son innovación en pymes, colaboración empresarial en el sistema e inversión empresarial.
La gran subida en el European innovation Scoreboard la ha protagonizado Portugal, que se sitúa en el puesto 13 y coloca algunas de sus regiones en la segunda categoría, a la altura de los principales países del norte de Europa.
La innovación mutante como alternativa para la gran empresa
En el último artículo de SingularityHub sobre innovación corporativa se insiste en que las empresas deben innovar para sobrevivir. Sin embargo, muchas de ellas fracasarán en el proceso. El artículo hace mención al nuevo libro de Kris Østergaard titulado Transforming legacy organizations, en el que el autor propone tres fórmulas para que las grandes empresas puedan sobrevivir. La optimización de la innovación, incremento de la innovación y la innovación mutante.
La optimización de la innovación está dirigida a la mejora incremental de los productos existentes. Aumentar la innovación es cuando una empresa reinventa su negocio principal para mantenerse al día en un mercado cambiante, por ejemplo, potenciando su negocio central digital o dirigiéndose primero a la inteligencia artificial. La innovación mutante se produce cuando una empresa desafía su negocio principal y, en el proceso, se transforma en algo completamente nuevo.
Los equipos de humanos-máquinas ya están aquí. Según una encuesta de Deloitte mencionada en un artículo de MITSloan, tres de cada cuatro ejecutivos esperan que la inteligencia artificial transforme sus organizaciones en tres años. La colaboración entre humanos y máquinas permitirá una toma de decisiones mejorada. Las organizaciones deberán colocar la adopción de tecnología y el desarrollo de capital humano en el centro de sus estrategias de innovación.
10 libros sobre IA
Kamalika Some recomienda para Analytics Insight: (1) Aprendizaje automático con Scikit-Learn y Tensorflow, (2) La Cuarta Era, (3) Gödel, Escher, Bach - Una trenza dorada eterna, (4) Comprensión del aprendizaje automático: de la teoría a los algoritmos, (5) Aprendizaje profundo con Python, (6) Vida 3.0: Ser humano en la era de la inteligencia artificial, (7) Superinteligencia: Caminos, peligros, estrategias, (8) Aprendizaje automático para principiantes absolutos, (9) Introducción al aprendizaje estadístico con aplicaciones en R, (10) La singularidad está cerca.
Tecnología empresarial: internet de las cosas
El origen del concepto de internet de las cosas (IoT) se remonta a los años 80 y las aportaciones de Mark Weiser en 1991. Se puede definir como la interconexión de dispositivos físicos y objetos a través de internet. En este tipo de interacción de máquina a máquina (M2M) cualquier cosa puede estar conectada, desde sensores, dispositivos mecánicos hasta objetos cotidianos. IDC estima que para el año 2025 existirán 41.600 millones de dispositivos conectados que elevarán el volumen global de datos hasta los 80 Zetabytes. Su impacto será mayor en sectores como el tecnológico, fabricación, salud, agricultura, energía e industria. Sus usos incluyen monitorización preventiva, mantenimiento y seguimiento de activos.