En 2013, el emprendedor Mark Randall desarrolló para Adobe el proceso de innovación Kickbox para acelerar las ideas de los empleados. Basándose en su experiencia como emprendedor antes de unirse a Adobe, Randall diferenció seis niveles en Kickbox: (1) ignición para explorar la motivación del empleado de cara al desafío, (2) ideación para potenciar la creatividad y desarrollar ideas, (3) mejora, proporcionando herramientas para potenciar las ideas, (4) investigación para recolectar datos con experimentos reales, (5) iteración, desarrollando y testando las hipótesis y (6) infiltración para lanzar la idea a la gerencia.
El editor Clifton Leaf explicaba este año en un artículo publicado en Fortune titulado 100 Best Companies to Work For: One Secret to Success (Las 100 mejores empresas para las que trabajar: un secreto para el éxito) el caso de Adobe Systems que ocupaba el puesto 26 de la lista.
Para nutrir la innovación de la empresa no se trata únicamente de crear la caja Kickbox. Es fundamental facilitar que cualquier empleado pueda utilizar la metodología.
Esto conecta con la recomendación del profesor de innovación Enric Segarra que propone, entre otras cosas, liberar el potencial de cada empleado. Este fuente de innovación se denomina en inglés Grass-root innovation.