VivaTech, la gran fiesta de las startups europeas a prueba de incertidumbre... y la sombra alargada de Elon Musk
El evento tecnológico de París confirma el papel determinante de Europa en los próximos años para desarrollar innovaciones basadas en IA, robótica o 'climatetech' y el peso sustancial que tendrán las startups.
18 junio, 2023 03:34El pabellón 1 de la Expo Porte de Versailles se ha convertido esta semana en el epicentro del músculo europeo en emprendimiento y disrupción. La gran fiesta de las startups en Europa ha podido con todo este año, y eso que la presencia en VivaTech de Elon Musk y la ola de la inteligencia artificial amenazaban con relegar a un segundo plano las otras propuestas disruptivas del continente.
Pero no, 2023 no era el año. Finiquitada la pandemia del coronavirus, y tras el regreso del año pasado ya sin restricciones sanitarias, el evento tecnológico de París se ha convertido en esta séptima edición en toda una exhibición del potencial startupero sin paliativos.
El ecosistema emprendedor llegaba a la cita con preaviso. Pese a las dudas que aún persisten -sobre todo a la hora de captar financiación-, lo cierto es que, llegados al ecuador de 2023, las perspectivas apuntan a un futuro prometedor para los proyectos emergentes, al calor de la IA, la robótica o las tecnologías verdes.
[Dosis de realismo en torno a la inteligencia artificial desde la siempre calurosa Málaga]
Y qué mejor testeo que VivaTech en París. La apuesta disruptora europea ha sido arrolladora. La gran afluencia de público -agobiante en determinados momentos- ha sido el comentario generalizado a pie de pasillo y estand, sobre todo en la jornada del miércoles 15. Los datos oficiales de la organización han corroborado el récord de este año: más de 150.000 visitantes de 174 países.
Colas en los accesos, pasillos, expositores, en el auditorio principal, escenarios auxiliares... El lleno hasta la bandera de VivaTech ha sido este año un dato sintomático del momento que atraviesa el sector tecnológico europeo, nada que reclamar a la organización que, pese al colapso de algunas zonas en momentos puntuales, ha sabido gestionar la gran expectación generada.
La intervención del CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, ha contribuido a acrecentar el interés y repercusión del evento parisino y, para seguir la estela de esta séptima edición, el controvertido empresario se dio un baño de multitudes en la jornada del 16 de junio.
Su presencia en París había levantado una gran expectación. Antes de acudir a Expo Porte de Versailles, el CEO de Tesla se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron, para tratar asuntos relacionados con la posible instalación de su nueva fábrica de coches eléctricos en Francia, e instar al empresario a recoger el guante que tanto Macron como el ministro francés de Industria, Roland Lescure, le habían lanzado en la antesala de su visita a VivaTech.
Si no somos cuidadosos en el desarrollo de la IA generativa, las consecuencias podrían ser catastróficas
En su intervención, el CEO de Tesla hizo gala de su dialéctica más locuaz -arrogante en algunos momentos- y se dejó querer por un público entregado. Sobre la inteligencia artificial, uno de los temas de la presente edición, el empresario estadounidense se postuló al más puro 'estilo Elon Musk'.
"Creo que hay un peligro real con la aparición de la inteligencia artificial, especialmente en sus posibles consecuencias negativas. Si no somos cuidadosos en el desarrollo de la inteligencia generativa artificial, las consecuencias podrían ser catastróficas. Hay una gama de posibilidades, y aunque la mayoría son favorables a la IA, es importante considerar todos los escenarios".
E instó a "reducir tanto como sea posible la probabilidad de posibles disfunciones de la inteligencia artificial" y a impulsar su regulación.
"Estoy a favor de regular la IA porque considero que es un riesgo para el público, y cualquier cosa que suponga un riesgo para el público requiere de un árbitro, a saber, el regulador. Por lo tanto, recomiendo encarecidamente la regulación de la IA", ha defendido.
Sin lugar a dudas, la intervención de Musk ha sido el broche de oro a una edición que marca un punto de inflexión para el emprendimiento europeo.
La ecléctica -casi caótica- disposición de los estands de VivaTech -con su composición colorista más similar a un parque temático que a un congreso tecnológico en ciertos puntos del recinto- alternaba, un año más, expositores de las grandes tecnológicas como Meta, Google, Microsoft o AWS con los de compañías icónicas como L'Oréal, Dior o Audi y startups de todo tipo de verticales.
Por su parte, Meta, socio de VivaTech, ha aprovechado la cita de París para presentar sus últimas innovaciones centradas en IA y Reels. Y como no podía ser de otra manera, las colas del público para probar las Meta Quest Pro fueron una constante durante todo el evento.
"La inteligencia artificial no tiene percepción de lo que está sucediendo en el mundo en un momento dado, por lo que los investigadores están trabajando para proporcionar a una nueva generación de asistentes artificiales la capacidad de aprender de los videos. [...] Hasta que tengamos éxito, no tendremos inteligencia a nivel humano, ni siquiera inteligencia de perro, esa es la parte que falta", ha afirmado Yann LeCun, científico jefe de IA en Meta y NYU.
En cuanto a la movilidad sostenible que está por llegar, el Audi grandsphere, la apuesta de la marca por un nuevo concepto tecnológico de la conducción -sin volante-, se erigió en otra de las paradas obligadas del evento tecnológico parisino.
Pero, sin lugar a dudas, fueron las startups -con un peso destacado de la apuesta francesa- las que exhibieron músculo tras unas ediciones en las que la coyuntura económica no había permitido lucir todo su esplendor.
Climatech, movilidad sostenible, femtech, tecnología para la inclusión y los nuevos modelos de trabajo y, este año, con motivo de los próximos Juegos Olímpicos en París 2024, también sportech -con un pabellón propio- fueron los verticales con más presencia en VivaTech.
La francesa Zapata con su transporte aéreo individual -patinete aéreo- también fue uno de los reclamos disruptores de la edición de este año. Pero los nombres propios de la disrupción en la feria han sido muchos y muy variados.
Agua Kumulus destacó con su producto estrella, Kumulus One, un generador de agua atmosférica (AWG) que puede producir entre 20 y 30 litros de agua potable por día; DS automóviles-Stellantis con su coche de carreras eléctrico diseñado para acelerar el cambio hacia un futuro eléctrico en la Fórmula 1.
Por su parte, la startup ZTO está dedicada a mejorar la calidad y la eficiencia de las interacciones comerciales mediante el desarrollo de IA que permite evaluar y analizar las habilidades interpersonales.
En cuanto a las propuestas sostenibles, Notpla, la startup con sede en Londres que dirige el español Rodrigo García y que cuenta con un 'Óscar de la sostenibilidad', también tuvo un papel destacado con su producto estrella, Ooho, y otras soluciones fabricadas con algas marinas y plantas que se degradan naturalmente en cuestión de semanas.
El mensaje del emprendimiento europeo ha sido contundente este año y, a tenor de lo visto esta semana en París, es más que probable que la visita del empresario Elon Musk se repita en un breve espacio de tiempo. El potencial disruptor del continente así lo requiere.