A partir de este año, todos los municipios de más de 50.000 habitantes (e islas con más de 20.000) deberán contar con una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en aras de mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático que nos reta como sociedad.
La medida supondrá una mejora de la calidad de vida urbana a través de una movilidad más sostenible e inclusiva que, además, conllevará un menor impacto en la calidad del medioambiente sonoro.
En este contexto, IoTsens, empresa de Grupo Gimeno especializada en soluciones globales de IoT, ha desarrollado un nuevo producto que combina la medición de la calidad del aire con la medición del nivel de sonido en un mismo dispositivo, lo que le convierte en una herramienta 'dos en uno' para las smart cities del presente y del futuro.
Por un lado, el dispositivo cuenta con un conjunto de sensores ambientales que recolectan diferentes variables para evaluar las condiciones del aire que lo rodea. Es capaz de medir la concentración de CO, SO2, NO2, O3, NO, H2S, CO2, las partículas suspendidas en el aire (PM2.5 y PM10), la presión barométrica, la humedad y la temperatura.
Además, el dispositivo se ha desarrollado en base a la Directiva marco 96/62/CE para la calidad el aire y la Directiva marco 2002/49/CE con objetivo de regular la contaminación acústica.
Así, permite recoger datos detallados de su actividad sonora en una determinada zona, tanto abierta como cerrada, ofreciendo la posibilidad de monitorizar y prevenir la exposición a niveles altos de ruido.
"Los datos recogidos por el dispositivo son visualizados y tratados en nuestro software de gestión para mostrar los indicadores según las normativas y ordenanzas vigentes aplicables. Además, se pueden medir más gases contaminantes a parte de los exigidos para el control de ZBEs", explican a D+I desde la compañía.
Y es que la potencialidad y campo de implementación que abre esta propuesta disruptora de IoTsens es muy amplia.
"Se está trabajando con varias ciudades y países tanto para proyectos ZBE como para otras aplicaciones como smart cities o smart buildings. También, empresas privadas están mostrando mucho interés en el dispositivo con el objetivo de desplegarlo en proyectos propios", añaden las mismas fuentes.
Un software específico para seguir las variables
Por tanto, algunos de los beneficios de este nuevo desarrollo son la obtención de datos sobre la concentración de partículas y los principales gases contaminantes, la medición continua del nivel de ruido del entorno y la posibilidad de tomar decisiones rápidas y adecuadas a través de la interpretación de los datos.
En esta línea, la compañía ofrece máxima flexibilidad para establecer diferentes protocolos de comunicación según las necesidades cada proyecto.
También es destacable el software creado específicamente para el seguimiento, mediante KPIs, de las variables que regulan las ZBE, según normativa de la OMS.
Gracias a esta plataforma es posible obtener los datos horarios y diarios de estas variables, así como sus correspondientes cálculos para saber si los niveles cumplen o no con la normativa.
Aunque el dispositivo está desarrollado para las ciudades, también tiene una excelente aplicación en entornos industriales y colaborativos
Con esta tecnología, las ciudades van a poder realizar un seguimiento en tiempo real de la contaminación ambiental que les facilitará materializar el objetivo de las zonas de bajas emisiones: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y partículas contaminantes de los vehículos a motor con combustible fósil, contribuyendo así a los objetivos de desarrollo sostenible, a la mejora de la calidad del aire y de los niveles de ruido.
Pero la propuesta va más allá en sus ámbitos de aplicación. "Aunque el dispositivo está desarrollado para ciudades, tiene una excelente aplicación en entornos industriales, colaborativos, etc, que quieran obtener datos relevantes sobre el entorno en el que están presentes", matizan desde IoTsens.
Esta compañía está dedicada al desarrollo de tecnología hardware y software en los campos de Internet de las Cosas, big data, inteligencia artificial, Industria 4.0, smart cities y soluciones custom IoT.
En estos ámbitos desarrolla soluciones tecnológicas propias adaptadas a las necesidades de cada sector, consiguiendo mediante la extracción y análisis de datos y su posterior gestión en la nube, optimizar procesos y generar eficiencias que aportan un gran valor añadido al producto final de sus clientes.