La pequeña y mediana empresa constituye el grueso del músculo empresarial de nuestro país, sin embargo, también ostenta el título de ser el eslabón más débil de la cadena en al profundo cambio que ha supuesto la transformación digital.
Aunque desde las Administraciones públicas se están activando iniciativas para construir el marco normativo que permita a la pyme implementar con éxito las nuevas herramientas digitales, es cierto que no todas las empresas pueden -o no han sabido hasta la fecha- aprovechar todo su potencial sin socavar sus ya mermados recursos económicos.
En este punto, tecnología y pyme confluyen con proyectos disruptores que comienzan a coger velocidad en el mercado como el que arrancó en Valencia allá por 2019 de la mano de Álvaro Bernabé, Sergio Alemany y José Tomás Carrascoso.
Tradicionalmente, los costes asociados a la cadena de suministro siempre han quedado en la sombra y no han sido un área de interés para las pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, con la llegada de la Industria 4.0 y las nuevas tecnologías, la necesidad de optimizar estos procesos y reducir sus costes ha ido aumentando notablemente en los últimos años, explican desde la empresa.
En este contexto, los tres socios fundaron Imperia SCM, una empresa especializada en el desarrollo de soluciones software que pone el foco en la demanda y en cómo la pyme puede adelantarse a sus ventas futuras, cuestión clave en la actualidad ante la escasez de suministros y las dificultades -presentes y futuras- de estas compañías para acceder a la financiación.
Desde entonces, la startup ha consolidado su proyecto de la mano de clientes como Noel Alimentaria, Velarte o 3INA Cosmetics, además de lograr la confianza de inversores de la talla de Angels, la sociedad de inversión de Juan Roig, y Draper B1.
Tras la reciente ronda de financiación, Imperia SCM aspira a cerrar este año con un equipo de 14 personas y 31 clientes, de forma que se afiance el mercado nacional y de el pistoletazo de salida a su expansión internacional en Latinoamérica, donde ya cuenta con dos clientes. De cara a 2023 el objetivo pasa por ampliar la plantilla hasta las 35 personas.
Pero ¿cuáles son las claves de su proyecto disruptor? El tiempo transcurre muy rápido para una startup e Imperia SCM, al igual que tantos y tantos proyectos disruptivos, se vio afectada por la irrupción de la pandemia. Llegó cuando su software estaba a punto de salir al mercado.
La covid: prueba y trampolín
"Habíamos invertido un año en el desarrollo y testeo del software y, justo cuando íbamos a entrar en el mercado, llegó el covid. La suerte que tuvimos es que Noel Alimentaria siguió confiando en nosotros y nos ayudó mucho con el diseño de la herramienta. Otros clientes, de sectores como cosmética o farma, se cayeron como consecuencia de la crisis", explica a D+I José Tomás Carrascoso, cofundador y COO de Imperia SCM.
Fueron tiempos complicados, pero el proyecto siguió adelante al identificar de forma precisa una necesidad muy extendida entre las pymes de nuestro país que ahora incluso se ha agravado ante la escasez de suministros a escala global y las consecuencias de la guerra de Ucrania.
En esta tarea fue determinante la experiencia de sus fundadores que atesoraban trabajos previos en consultoría de estrategia y operaciones, donde se dedicaban a realizar proyectos de digitalización e implantación software de gestión de cadena de suministro en grandes compañías.
De esta forma, la propuesta de valor de Imperia SCM se fija en el primer paso de la cadena de suministros de cualquier pyme: las ventas, y se asienta en tres pilares básicos.
Un pago por uso mensual
En primer lugar, su software no conlleva coste de implantación. Una de las principales barreras para la digitalización e implementación de este tipo de herramientas en las pymes es su coste inicial.
El modelo de Imperia SCM rompe esta barrera y permite a este segmento de empresas trabajar mediante un pago por uso mensual por los servicios del software y del equipo de Imperia SCM -el llamado paquete 'todo en uno'-.
En segundo lugar, destaca la facilidad de uso de su software gracias a la integración 100% con las soluciones con Excel -herramienta ofimática más extendida en este sector-.
"Esto reduce al máximo la curva de aprendizaje de la misma ya que no tendrán que salir de su herramienta de trabajo habitual para trabajar con el software", añade el COO.
Por último, destaca el servicio que brinda la startup y que "ofrece un tiempo de implementación muy inferior al de la competencia y un paquete de servicio orientado 100% al cliente".
El software de Imperia permite "digitalizar y dotar de agilidad a sus clientes para soportar sus procesos de previsión, dándoles una visibilidad de sus ventas futuras a largo plazo, un aspecto crítico para poder anticiparse a la demanda y optimizar sus procesos en esta época de alta volatilidad y tensiones en las cadenas de suministro globales".
Un 40% menos de coste
Además, la mejora de la fiabilidad en la previsión podrá generar un aumento de las ventas perdidas (nivel de servicio) y por tanto un incremento e impacto positivo en P&L del cliente.
También hay que tener en cuenta que su herramienta reduce "hasta el 40% del coste invertido en tareas repetitivas y manuales gracias a la automatización generada por la digitalización del proceso con el software".
"El sector pyme no puede optar a la adquisición de herramientas de nicho para soportar sus procesos de demanda, producción o compras, debido a su alto coste y a los tiempos de implantación elevados que suponen las herramientas presentes en el mercado", concluye el COO. Y es ahí donde este proyecto con sello valenciano aspira a crecer en los próximos años de la mano de la tecnología y la digitalización.