La pequeña y mediana empresa ha demostrado ser el eslabón más débil del profundo cambio de transformación digital que se ha producido en el seno de nuestra sociedad en los últimos años.
La pandemia, el confinamiento y las restricciones a la movilidad que llegaron de la mano del coronavirus, allá por marzo de 2020, impusieron una eclosión de la demanda de servicios online y ecommerce que pillaron a muchas pymes con el pie cambiado.
Con apenas estrategias previas de digitalización, buena parte del ecosistema pyme en España afrontó su inmersión en esta nueva economía digital como un elefante en una cacharrería y con escasos recursos para subirse a una ola que avanzaba a gran velocidad.
Pasado el shock de aquellos primeros momentos, la óptima respuesta de las pymes a medidas de la Administración como el Kit Digital han demostrado que la digitalización ha llegado para quedarse y que este tipo que empresas, que constituye el grueso del tejido productivo en España, quieren -y necesitan- seguir avanzando en su proceso de digitalización.
En este contexto, el mercado cuenta con interesantes propuestas disruptivas de impacto que están ayudando a los pequeños y medianos negocios a afrontar este profundo cambio. StockAgile es uno de ellos.
La startup nació en 2019 de la mano de Miquel y Joan, hermanos y ambos ingenieros informáticos. Tras años de desarrollo de software para grandes retailers desde el mundo de la consultoría, decidieron tomar ellos la iniciativa para solucionar numerosos problemas que todavía afrontan en su día a día las pequeñas y medianas marcas, distribuidores y comercios.
"Empezamos a desarrollar el proyecto como site project con nuestros primeros clientes. Íbamos a sus almacenes, a sus tiendas, a sus showrooms y nosotros mismos usábamos el software que íbamos creando para validar que solucionaba sus problemas, de modo que el software se creó desde dentro de un retailer", explica a D+I Miquel Subirats, cofundador y CEO de StockAgile.
Aquellos momentos fueron el embrión del proyecto que comenzó a andar de forma más robusta a finales de 2020, cuando ambos emprendedores dejaron sus respectivos trabajos para centrase en el proyecto.
Sin embargo, en ese justo momento, el destino les tenía guardado un giro de guion inesperado en forma de pandemia que, finalmente, acabaría siendo determinante para el galopante crecimiento que ha experimentado StockAgile en los últimos años.
El salto cualitativo del proyecto
"Se dio la casualidad de que la necesidad de digitalizar este tipo de negocios era más requerida que nunca y empezamos a coger tracción". Así que StockAgile comenzó a buscar su primera ronda de financiación que le permitió contratar a los primeros trabajadores y comenzar a funcionar como startup.
Transcurridos estos dos años, y con la experiencia que ha atesorado la compañía al acompañar a los pequeños y medianos retailers en sus procesos de digitalización, StockAgile está preparada para afrontar con garantías un salto cualitativo del proyecto que se prolongará durante los próximos dos años.
"Hace un año hicimos nuestra primera ronda de inversión, y tenemos inversores reconocidos como Angels Capital -el fondo de Juan Roig de Mercadona-, Zone2Boost -el fondo de CaixaBank, Global Payments y Ingenico-, y 4 Founders Capital y Itnig -fondos para startups muy conocidos aquí en Barcelona-", indica el CEO.
De momento la aspiración este mismo año es multiplicar por cinco la facturación. En cuanto a mercados, "queremos centrarnos en España en los próximos dos años", aunque la startup ya está explorando el mercado de Latinoamérica, donde ya cuenta con clientes en México, sin perder de vista el mercado europeo donde también se están analizando algunos países.
Los tres problemas del pequeño 'retailer'
Pero ¿cómo ayuda StockAgile a estas empresas? Lo primero que hay que destacar es que su tecnología les permite solventar tres problemas que todas las pequeñas y medianas empresas de retail afrontan y que dificultan sobremanera su día a día.
Primero, una gran mayoría de los comercios trabaja con programas informáticos antiguos, sin conexión a internet, forzando que uno de los activos más valiosos de las empresas (los datos) estén físicamente en los ordenadores sin capacidad de ser utilizados desde fuera de la empresa.
Además, si disponen de uno o varios ecommerce, o venden en uno o más marketplaces, estas pymes necesitan que un empleado dedique horas y horas de su jornada laboral en mantener actualizada la información de estos canales online, explican desde la startup.
Por último, hay que tener en cuenta que un programa de gestión para empresas (o ERP) genérico no dispone de muchas de las operaciones que los comercios necesitan constantemente en su día a día.
"Por ejemplo, generar las etiquetas de los productos de un albarán de compra, hacer pedidos de reposición al almacén en función de las ventas que se han hecho durante la jornada o adaptar los precios de forma dinámica en función de la salida que tiene el producto, entre muchísimas otras operaciones", describe Miquel Subirats.
Esta circunstancia provoca que los empleados "terminen utilizando hojas de cálculo, blocs de notas o incluso WhatsApp en su día a día, haciendo que la productividad del negocio se vea muy comprometida".
El 'particular' sistema operativo de la pyme
La propuesta de StockAgile soluciona estos tres ítems. Se trata de un programa en la nube, para gestionar, optimizar y automatizar todos los procesos de retail, centrándonos en la gestión de inventarios, gestión de pedidos y gestión de ventas.
De esta forma, pasa a ser la herramienta principal de la empresa, como si se tratara de su sistema operativo, centralizando a la vez todos sus canales de venta.
"Ya sea porque tienen múltiples tiendas, franquicias, puntos de venta puntuales, venden online en ecommerce o marketplaces, todos los trabajadores lo usan para realizar sus tareas del día a día. Si la empresa vende en canales B2B, también permite gestionar agentes comerciales, showrooms o vender en B2B ecommerce".
Entre otras funcionalidades, StockAgile conecta las ventas de la tienda en tiempo real con la web o con los marketplaces, "si por ejemplo se vende algo en la tienda, en ese mismo momento las existencias de la web o de Zalando se actualizan y a la inversa".
Digitalización: adaptarse ya no es una opción
Desde la startup están convencidos que la digitalización de las pymes ha llegado para quedarse. "Las empresas necesitan optimizar sus procesos, llegar más lejos con menos recursos, vender en nuevos canales de venta que hasta hace poco no existían y, sobre todo, adaptarse a este nuevo mundo en general".
Y el CEO lanza un aviso a navegantes: "Las empresas que no estén preparadas les costará mucho sobrevivir mientras que las que se adapten rápido podrán seguir creciendo".
Para ayudarles a conseguirlo, StockAgile cuenta con un equipo de nueve personas a tiempo completo que llega hasta las 19 personas contando colaboradores y personal en prácticas. El equipo está principalmente formado por ingenieros que desarrollan el producto, miembros de soporte que ayudan a los clientes y ventas.