¿Superará el bitcoin su actual caída libre sin paracaídas? ¿Son las criptomonedas el refugio de los inversores ante la espiral inflacionista que asola Europa? ¿Han llegado las divisas digitales para quedarse? Difícil obviar en este 2022 el debate que emerge en el seno del sistema financiero internacional sobre el avance de este dinero alternativo.
Algo empieza a cambiar en esta sociedad -cada día más digital- que obliga a los actores protagonistas -particulares, entidades bancarias, autoridades regulatorias, pymes, corporaciones, fondos de inversión, family offices...- a mover fichar para posicionarse o, cuando menos, para informarse sobre el potencial de las finanzas descentralizadas.
Porque, dejando al margen qué criptomoneda será la ganadora en un futuro -si bitcoin resistirá o emergerá otra divisa en los próximos años fruto de las revoluciones que se están dando en el seno de esta tecnología basada en la blockchain-, lo cierto es que las cripto comienzan a 'colarse' en el día a día del ciudadano.
Entre el 10% y el 12% de la población española posee activos digitales. Ignorar la existencia de esta realidad y simplificar el debate a que es una herramienta de terroristas y especuladores para blanquear dinero podría convertirse a partir de ahora en una deducción imprecisa, superficial, e incluso, hasta pueril.
Posicionarse sobre un proceso -"revolucionario" dicen sus impulsores- en sus primeros capítulos es complicado. Y exige un esfuerzo extra por parte de quien aspira a entenderlo.
Los defensores de estos activos digitales asemejan este momento con el nacimiento de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV o la aparición de internet. El tiempo lo dirá. Pero, si hasta ahora una parte de la sociedad miraba de reojo el asunto -casi como si no fuera con ellos-, 2022 lleva visos de marcar un punto de inflexión sin precedentes.
La espiral inflacionista y el refugio que suponen las cripto para una parte de los inversores, la apertura del registro de empresas de servicios de criptomonedas del Banco de España, la primera campaña de la Declaración de la Renta con casilla específica para declarar los beneficios cripto, la guerra de Ucrania y la utilización por parte de sus exiliados de las divisas digitales como método para trasladar su patrimonio digital a otros países...
El ciudadano, ante mensajes contradictorios
Son muchos los indicadores de que algo se mueve en el orden establecido de las finanzas. El ciudadano de a pie se ve sometido a un bombardeo de informaciones que le alertan de que algo disruptivo emerge y los mensajes que recibe son todavía contradictorios.
Ejemplos no le faltan: la debacle del precio del bitcoin y las criptomonedas esta primavera, la experiencia fallida del bono bitcoin en El Salvador, los persistentes mensajes de la CNMV, el Banco de España y las autoridades europeas sobre los riesgos de estos activos digitales e, incluso, la irrupción con fuerza de la inversión en cripto por parte de los más jóvenes -casi adolescentes- como 'alternativa adictiva' a las casas de apuestas.
"La tecnología de las criptomonedas, la blockchain, está en sus primeras etapas. Estamos en la base de una revolución en la que irán surgiendo nuevas tecnologías y donde no sabemos aún cuáles serán las ganadoras. Hay que diferenciar entre un tipo de moneda concreto y el proceso mucho mayor de construcción de un nuevo sistema financiero descentralizado".
Habla Gilberto Carrasquero, abogado MBA Stanford, MPA Harvard, Wall St. Veteran y Endeavor Mentor. El experto defiende que el proceso de transformación que imponen estas nuevas finanzas no tiene vuelta atrás, aunque es consciente de que aún suscita dudas y desconcierto en una gran parte de la ciudadanía.
La regulación avanza en España
"Estamos asistiendo a la convergencia de una estructura financiera y monetaria que nació en el siglo XV y otra nueva que vio la luz en 2008. Esta última, está preparada para un mundo conectado gracias a internet que, además, no necesita intermediarios para recibir o enviar pagos", explica a D+I Javier Pastor, director de Relaciones Institucionales de Bit2Me.
Esta empresa de servicios de criptomonedas inauguró el registro del Banco de España el pasado febrero y ahora pisa el acelerador en su expansión por Latinoamérica tras fichar al 'exjefe' en Brasil de Binance.
"Evidentemente, vamos a ver fricción y dificultades en cuanto a la regulación, ya que tratamos con una nueva tecnología que introduce conceptos como la descentralización, la resistencia a la censura y la antifragilidad", añade Pastor.
Comparte esta visión Ángel Luis Quesada, CEO de Onyze, otro de los nombres propios del universo cripto en España. "La regulación ya ha dejado claro que los activos digitales están aquí para quedarse y que los organismos han cambiado la estrategia; han pasado de prohibirlos a saber que deben convivir con ellos".
"Se está regulando para proteger al consumidor final. Estas nuevas regulaciones harán que hasta los bancos puedan ofrecer estos activos con ciertas garantías a sus clientes, que se reduzca el riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo y, en general, que pueda llegar a los usuarios finales y que podamos integrar estos activos realmente en nuestro día a día", manifiesta Quesada.
Entre esos usuarios finales no solo existen particulares, sino también empresas, desde pymes a grandes corporaciones pasando por fondos de inversión y family offices que quieren obtener mayores rentabilidades en plena ola inflacionista.
Los retos: información y divulgación
"Ahorro disruptivo". Es la última apuesta de la empresa de criptomonedas Criptan, participada por la sociedad de inversión Angels Capital de Juan Roig. Su propuesta permite al usuario invertir parte de sus ahorros en una moneda estable como fase intermedia a un posible salto a bitcoin.
"Tus 10.000 euros de ahorro, por ejemplo, depositados en Criptan están en una criptomoneda estable, no tiene volatilidad y te vamos a dar al final del año un 9% de rentabilidad. Es impensable en un banco tradicional. Y es un paso intermedio a invertir en bitcoins, lo que puede dar un poco más de respeto o temor a alguien sin experiencia previa", explica Jorge Soriano, CEO de Criptan.
"Hasta ahora las cripto eran una moda pero, cada vez más, aspectos como la inflación, y que la gente está informándose, llevan a más personas a probar este sistema financiero descentralizado", defiende Soriano. "Va a ser una revolución real en menos tiempo del que pensamos", sentencia.
De nuevo, la información es una de las claves para que el usuario gane confianza frente a esta revolución financiera.
"Hay que separar la paja de grano y, para eso aparece la regulación, como la ley de publicidad de la CNMV que está detrás de evitar que muchos embaucadores se aprovechen del desconocimiento para hacer de las suyas", afirma el Ángel Luis Quesada desde Onyze.
"La mayoría de problemas son los de siempre, pero cambiando el activo sobre el que se hacen; la adicción existe en las drogas, el tabaco o los juegos en general. Y mucha gente ha aprovechado las debilidades de unos para sacar beneficio propio", añade.
"Los monopolios globales de los sistema de pago digitales"
"Falta mucha formación. En Bit2me tenemos un compromiso social con la educación de instituciones públicas y privadas. Queremos que España se convierta en un hub de innovación reconocido y que, además, los ciudadanos tengan la información necesaria para poder discernir entre lo que tiene valor y lo que no. Por esta razón, contamos con la mayor academia de formación gratuita en español del mundo", añade al respecto Javier Pastor, desde Bit2Me.
"Que lo prueben. Cada día lo hacen más personas. Pero en empresas que cumplan con la regulación que va surgiendo y, comenzando por opciones intermedias como las que brindamos en Criptan. No hay que empezar la casa por el tejado", concluye el CEO de la compañía Jorge Soriano.
"El verdadero quid de la cuestión son los monopolios globales de los sistemas de pago digitales, y el poder que da su control dentro de una economía". Es la reflexión -siempre precisa y evocadora- del colaborador de D+I Adolfo Plasencia en su último artículo publicado esta misma semana -del que habrá segunda entrega-.
Como bien explica Plasencia, la lucha de fuerzas entre el orden mundial establecido en las finanzas y el sistema alternativo de las criptomonedas arrecia. Solo el tiempo dirá en qué forma pueden convivir, si alguno de los púgiles en liza sucumbe por el camino o si surgen nuevos elementos en la ecuación que aún desconocemos.
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