Comercios, restaurantes, zonas de ocio, aeropuertos o, incluso, en la vía pública, por ejemplo, en bancos. Estos son los lugares en los que pueden instalarse las bases de carga inalámbricas para móviles que ha desarrollado la startup española Wicharge System para poder cargar tu teléfono sin cables ni cargador.

Estas bases de carga, que tienen una potencia de hasta 15W en función del dispositivo, utilizan el estándar QI, basado en la inducción electromagnética. Estos dispositivos de carga, fabricados con componentes españoles, “no afectan al rendimiento de las baterías de los teléfonos móviles”, asegura a D+I Antonio Rodes, CEO y fundador de esta startup.

“Hemos mejorado la potencia de carga al disminuir el calor que producen estas bases, por lo que pueden trabajar a los mismos vatios para los que están preparados los teléfonos de grandes fabricantes como Apple y Samsung”.

Otra de las modificaciones que han hecho sobre este estándar es limitar su funcionamiento. Es decir, “las bases solo se pueden usar si el teléfono tiene descargada la aplicación de Wicharge System”. Los usuarios, desde esta app, tienen que activar la base que quieren utilizar: “Cualquier teléfono que tenga la tecnología de carga inalámbrica pero no la aplicación, aunque ponga el móvil encima, no cargará”.

De este modo, no solo se valida su modelo de negocio, sino que permite al usuario poder localizar dónde están ubicadas las bases de carga, cuántas están disponibles en tiempo real y cómo llegar hasta ellas.

A la espera de la apertura de la hostelería

Como muchos otros proyectos disruptivos, esta startup surge ante la “necesidad” detectada por su fundador de poder cargar el teléfono móvil cuando estamos fuera de casa o de la oficina y no tenemos un cargador encima o si lo tenemos no encontramos un enchufe para poder conectarlo.

Para poner en marcha su proyecto, Rodes aprovechó uno de los mecanismos de la Universidad Miguel Hernández de Elche: “En el sprint de creación de empresas de la UMH presenté el modelo de negocio y el estudio de viabilidad y fuimos uno de los proyectos ganadores”. De hecho, ahora permanecen en el Parque Científico de esta universidad.

Con esta financiación, el fundador de Wicharge System desarrolló el producto, la app y el servicio para poder testearlo y ponerlo en marcha. Además, Rodes consiguió otra vía de financiación a través de una empresa externa también de Elche, lo que les permitió acelerar el desarrollo de su tecnología.

A partir del estándar QI, Wicharge System han diseñado y desarrollado esta base de carga, que también fabrican en España. En sus dos primeros meses, cuentan con siete puntos de carga, cerca de 400 usuarios en su app y más de 40 bases de carga instaladas en la provincia de Alicante.

“Estamos tan enfocados al sector de la restauración que el despliegue de nuestra tecnología se ha visto afectado por las medidas sanitarias contra la Covid. Nuestra previsión es duplicar en un mes este número de bases, sobre todo en junio cuando entrará en pruebas en diferentes franquicias nacionales del sector de la restauración y en algún aeropuerto”, apostilla Rodes.