La era del postureo en sostenibilidad, el conocido como greenwashing, ha concluido. Al menos, así ha sucedido en el sector de la alimentación. Y no ha sido por una mera cuestión ética o de concienciación medioambiental -que también-. El factor monetario se ha introducido con éxito en la ecuación dando lugar a un nuevo tiempo: no ser sostenible cuesta dinero.
Tras un 2022 de grandes turbulencias en la industria agroalimentaria mundial, llega la hora de iniciar el tránsito hacia una verdadera alimentación "sana, sostenible y accesible". Ya no es solo un tema justicia social o emergencia climática, sino también de rentabilidad económica y la industria lo sabe.
Es una de las conclusiones que se desprenden de la conversación que D+I ha mantenido con Beatriz Jacoste, directora de KM ZERO Food Innovation Hub, uno de los actores protagonistas del sector foodtech mundial -el think tank de referencia en habla hispana- que está marcando las pautas de lo que será la alimentación del futuro y que, como en casi todas las áreas de la vida, empieza a construirse desde el presente.
La crisis de suministros, el encarecimiento de los precios, las nuevas normativas europeas y nacionales para sustituir el plástico por otros materiales más respetuosos por el medio ambiente y la irrupción de la economía digital son el caldo de cultivo de un nuevo escenario en el que, esta vez sí, todos los elementos se alinean para que 2023 sea el año del despegue definitivo de esta potente área del emprendimiento.
KM ZERO Food Innovation Hub está listo para ser el nexo entre la industria, los emprendedores y la Administración en el mayúsculo reto que supone cimentar la alimentación del futuro.
De hecho, su directora recibe a D+I casi con las cajas de la mudanza recién recibidas en la nueva sede que la entidad acaba de estrenar en el centro de Valencia, y cuando Beatriz Jacoste acaba de cumplir cuatro años de su llegada a KM ZERO Food Innovation Hub. Un nuevo tiempo comienza.
¿Cuál es el balance que hacéis desde KM ZERO Food Innovation Hub del sector 'foodtech' en 2022?
En términos generales, ha sido un año positivo. España sigue estando a la cabeza en el mundo en empresas foodtech, tenemos más de 400 startups y esto nos posiciona en el Top 10 a nivel global.
En cuanto a inversión, ha sido un año bueno también, casi 700 millones; si no tenemos en cuenta la inversión de Glovo, que ha distorsionado la cifra global, se trata de unos 300 millones y, en comparación con otros años sin tener en cuenta a Glovo, se ha aumentado un 10% la inversión.
El cambio de la inversión será, incluso, positivo; se va a corregir hacia procesos más necesarios para buscar la eficiencia del sector 'foodtech'
Vemos que se está corrigiendo el enfoque de esa inversión. Antes se disponía de tanto capital que quizás se apostaba por muchos proyectos que no tenían impacto real en nuestro sector; lo vimos con el delivery de última milla, empresas tipo Gorilas. Llegó con mucha fuerza a España y al año se tuvo que marchar.
En este sentido, va a ser incluso positivo el cambio de la inversión; se corregirá hacia procesos más necesarios que van a estar buscando la eficiencia del sector. No olvidemos que 2022 ha sido un año en el que los costes han subido muchísimo y los márgenes de la industria se han aplastado.
La industria está buscando eficiencia y mantener la seguridad alimentaria; pero las empresas también tienen que enamorar al consumidor, no pueden quedarse en mejorar y maximizar esa eficiencia a través de la tecnología, sino que debe haber formas de llegar al corazón del consumidor con soluciones que estén alineadas con sus valores.
Y esos valores están muy relacionados con salud y sostenibilidad.
Sin embargo, el precio es también una de las variables que más pesa a la hora de que el consumidor ejerza su poder de compra y en este 2023 la inflación continúa disparada.
Así es. El consumidor va a estar muy atento al precio, pero no va a querer renunciar a esos productos que le hagan sentir mejor a nivel salud, conciencia e impacto medioambiental.
¿Cómo va a influir en este proceso hacia una alimentación más sana, sostenible y accesible las normativas europeas que entran en vigor este 2023 como el nuevo impuesto al plástico de un solo uso o la lucha contra el desperdicio de alimentos?
Al encarecimiento de los costes que vienen asumiendo las industrias van a sumar nuevos costes este año por la entrada en vigor de las normativas aludidas en la pregunta, pero, de la misma forma, les va a empujar a buscar soluciones y a estar predispuesto a ellas.
A partir de ahora la industria no solo se va a concienciar por temas éticos y de impacto ambiental, sino por cuestiones económicas
Es decir, en el pasado soluciones de sostenibilidad, de nuevos envases por ejemplo, eran un lujo y muchas empresas lo hacían como greenwashing, pero en la actualidad es un tema de sostenibilidad económica.
En este sentido, soluciones de biomateriales, de reducción del desperdicio van a ser cada vez más urgentes para la industria, que ya no solo se va a concienciar por temas éticos y de impacto medioambiental, sino por cuestiones económicas.
Como ejemplo, nosotros trabajamos con Mahou en un proyecto de reutilización de sus subproductos. Antes se donaba prácticamente a granjas y ahora lo quieren revalorizar y conseguir que otras empresas lo incorporen en sus procesos de producción.
¿Cuáles son las grandes tendencias que habéis detectado este en el sector 'foodtech' y que recogéis en vuestro informe Fooduristic'23?
Destaca todo lo que tiene que ver con los biomateriales, también la nutrición de precisión, lo que conocemos como nutrigenómica, en cómo hacerla accesible.
Por supuesto, se va a continuar desarrollando el campo de las proteínas vegetales, pero ya con un grado de sofisticación mucho mayor; se va al cultivo de la célula, biorreactores, es un área que se está profesionalizando muchísimo.
Va a ser muy importante este año la reducción y revalorización del desperdicio con el uso de los datos e IA para lograr modelos predictivos de la demanda del cliente
Y derivado de ello, y de las proteínas alternativas a la carne, ya entramos en opciones que incluyen el pescado, con propuestas de impacto como la de Mimic Seafood, que participa además de KM ZERO Venturing.
Tampoco podemos olvidar la fermentación de precisión, pensando siempre en productos que estén ricos para que se conviertan en una alternativa real para el consumidor.
Y por último, será muy importante la reducción y revalorización del desperdicio utilizando datos e inteligencia artificial para lograr modelos predictivos de aquello que va a demandar el cliente.
El año pasado se llevó a cabo en la primera edición doble -en México y Valencia- de f'talks, el evento de referencia de KM ZERO. ¿Hay fecha ya para la edición en América Latina? ¿Se adelanta finalmente en el calendario?
Así es. Nos hemos dado cuenta de que somos la plataforma de confianza de la industria cuando quiere entrar en contacto con el mundo emprendedor y lo podemos hacer en cualquier parte del mundo.
La cercanía y lazos que unen a nuestras dos regiones hacen que el paso a Latinoamérica sea el más natural. En esa primera edición en México tuvimos que demostrar todo el valor que podíamos aportar a la región y asistieron más de 200 empresas, instituciones, startups de toda Latinoamérica, no solo de México. Vimos que había realmente grandes oportunidades de conectar a todos esos actores.
Hay muchos emprendedores en Latinoamérica con grandes retos, sobre todo en el mundo agro, en la primera parte de la cadena, y nosotros podemos facilitar la comunicación entre los inversores, las empresas y las startups.
La segunda edición se llevará a cabo a mediados de junio en México y nos vamos a enfocar en los grandes temas que preocupan y centran la atención del sector y que ya hemos comentado en la pregunta anterior, pero siempre desde el ángulo de la innovación abierta y la inversión estratégica.
La segunda edición de f'talks en México se llevará a cabo a mediados de junio y abordaremos los grandes retos del sector desde la innovación abierta y la inversión estratégica
Y ya para terminar, ¿qué papel juegan las nuevas generaciones en vuestra labor de concienciación hacia la alimentación del futuro?
Trabajar con generaciones futuras es una de nuestras principales acciones. Si lo que KM ZERO quiere hacer es construir un mejor futuro de la alimentación, no solo tenemos que ir de la mano de las empresas, emprendedores, instituciones actuales, sino que hay que concienciar a las generaciones futuras de cuáles son los retos.
Y ante todo, concienciar del poder que cada uno tiene para cambiar las cosas. Lo hacemos a través de Gastro Genius Lab, nuestro programa educativo, en el que la industria y el Ministerio de Agricultura comparten con niños cuáles son estos retos; cómo reducir el desperdicio en casa o cómo incorporar legumbres a nuestra dieta...
Todo este tipo de cuestiones, que son los grandes retos pero simplificados, son muy importantes para que todos nos sintamos con el poder de actuar y poder cambiar las cosas.