Á. Pérez (Ayto. de Bilbao): "La inteligencia artificial hace perder el factor humano en la movilidad de las ciudades"
La Concejalía de Sostenibilidad del consistorio vizcaíno admite que hay que aplicar con cautela esta tecnología a la hora de gestionar políticas urbanas.
4 abril, 2023 01:34Hablar de reordenación de las ciudades es hacerlo de la reordenación de los diferentes sistemas de movilidad. Pero no siempre es fácil, no siempre la innovación es bien recibida en núcleos urbanos acostumbrados a unas rutinas y sometidos a ciertos obstáculos en determinados momentos.
Esta es una de las reflexiones que subyacen en las palabras de Álvaro Pérez, concejal delegado adjunto del Área de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao (País Vasco).
Este responsable público ha sido esta semana uno de los ponentes del congreso eMobility Expo World Congress, que ha celebrado su primera edición en Valencia, un evento en el que se han presentado novedades, tecnologías y nuevos horizontes en materia de movilidad.
Pérez desgranó cómo su ciudad, Bilbao, está desarrollando innovadoras políticas de movilidad y cómo están empezando a llegar los resultados. Pero también se mostró un tanto crítico con las posibilidades o, mejor dicho, los aspectos negativos que puede ofrecer la aparición de tecnologías como la inteligencia artificial.
A nadie se le escapa que la inteligencia artificial es una de las tendencias del momento, aplicada a absolutamente todos los sectores productivos. También en movilidad, donde esta tecnología será clave para coche autónomo o la aviación sin conductor, pero ya lo está siendo para gestionar rutas urbanas más eficientes en el uso del transporte público.
Ahora bien, el concejal delegado adjunto del Ayuntamiento de Bilbao parece apelar a aquello de que en el término medio está la virtud. Al fin y al cabo, como él explica, "todo el mundo está hablando de inteligencia artificial, pero realmente la inteligencia artificial está haciendo perder el factor humano en la reordenación de las ciudades".
Y añade: "Por eso hay personas haciendo políticas de movilidad y por eso escuchar a tu vecino es clave".
Más allá de la aplicación de nuevas tecnologías para diseñar rutas, el Ayuntamiento de Bilbao, según explica Pérez apuesta por "hablar con los vecinos de cada calle, para saber cuáles son sus costumbres de movilidad, cuáles son las dificultades con las que se encuentran".
El objetivo es "ir progresivamente ganando metros al coche, que haya más peatonalización, pero eso hay que verlo calle a calle".
Las herramientas tecnológicas basadas en IA que ayudan a los ayuntamientos a diseñar o rediseñar rutas de forma automática en favor de la eficiencia o las apps (también basadas en IA) que ayudan al usuario a elegir la mejor ruta posible en función de muchos factores y de los transportes disponibles "chocan, en ocasiones y en ciudades como Bilbao con la rutina de determinados nichos de población".
"¿Cómo le explicas a alguien que lleva 40 años cogiendo un mismo autobús que ahora es mejor que haga un trasbordo con otra línea nueva? Aunque llegue antes a su destino y el trayecto haya sido más sostenible, le va a costar aceptar", reflexiona el concejal adjunto. Un problema que es muy difícil de resolver por parte de la IA.
En cualquier caso, todo lo anterior no es óbice para que el Ayuntamiento de Bilbao y su área de Movilidad y Sostenibilidad no haya dado un giro de 180 grados en esta materia, empezando en 2015 por un cambio de nombre de la concejalía.
Para Bilbao "hay un cambio de paradigma que es que la movilidad debe de estar vinculada a las personas y requiere de pedagogía para cambiar nuestros hábitos de vida".
Transporte público cada 200 metros
Según explicó Álvaro Pérez, la ciudad vasca tiene varios contextos de base que hacen que la toma de decisiones en favor de la innovación en movilidad sean más fáciles. Datos como que el 80% de los bilbaínos va a trabajar o a sus centros de ocio sin usar su vehículo particular o que en la ciudad hay una parada de transporte público cada 200 metros, así lo atestiguan.
Sobre esta base, el Ayuntamiento tiene varias iniciativas en marcha, una de las cuales es que "estamos trabajando en una tarjeta común de transporte para todos los operadores". Según explica el responsable público, "tenemos una potente red de transporte que tenemos que saber aprovechar".
Además de ello, el consistorio quiere acometer un estudio de movilidad porque "la ciudad ha mutado, hay otras realidades". Es más, reconoce que "la ciudad lleva 25 años con las mismas rutas".
O, dicho de otra manera, no será con inteligencia artificial, pero el propio consistorio reconoce que hay que abordar la movilidad desde un punto de vista innovador.
Mientras tanto, las políticas en los últimos años se han centrado en campañas pedagógicas enfocadas, curiosamente, a los niños, dándoles la opción de que participen en el diseño de los caminos escolares sostenibles. Y también en potenciar el uso de la bici.
El impulso al uso de las bicicletas es el proyecto del que más orgulloso se sienten en el Ayuntamiento de Bilbao. "En 2017 el uso de la bici era residual, pusimos bicis eléctricas y de 300.000 usos al año hemos pasado a 2 millones de usos", admite Pérez.
En cuanto a vehículo eléctrico, el Ayuntamiento explica que el 85% de su flota ya es híbrida y eléctrica y que el 10% de las plazas de los parkings bilbaínos ya están electrificadas.