Después de repasar los diferentes mecanismos que tiene cada una de las 17 comunidades autónomas para gestionar todo lo que rodea a la inteligencia artificial, el consejero de Economía, Empleo y Transformación Digital de la Junta de Extremadura, Guillermo Santamaría, nos devuelve a la casilla de salida.
"La evolución de esta tecnología y sus aplicaciones va más rápido que la regulación vigente y no es un tema circunscrito a un territorio concreto, por lo que consideramos que debe regularse desde el ámbito europeo", recalca.
Dicho de otro modo, las leyes autonómicas quizá valgan, pero quizá no sean tan necesarias como la europea. "La estrategia de aplicación sí debe ser regional", concluye el consejero.
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Y eso que Extremadura es una de las dos autonomías que había coqueteado con una ley propia de gestión de la IA. La otra es Galicia.
Ahora bien, mientras en tierras extremeñas, por lo que se deduce de las palabras de Santamaría, el decreto-ley aprobado por el anterior equipo de gobierno no va a tener más recorrido, en tierras gallegas su desarrollo ha cogido carrerilla y se ha iniciado ya su tramitación.
Entre otros y "pese a que el texto legal está todavía en fase de redacción y consulta, podemos adelantar ya algunos aspectos prácticos, como el hecho de que la ley obligará a la administración de Galicia a informar siempre a la ciudadanía sobre el grado de participación de la IA en actos administrativos o toma de decisiones que le afecten; una comisión de evaluación supervisará los sistemas de IA que use la administración para garantizar su funcionamiento y eficacia desde los puntos de vista económico, ético y jurídico; y se dispondrá de un registro de sistemas de inteligencia artificial con el objetivo de mejorar la eficacia y la eficiencia de la actuación administrativa, así como de su transparencia", explican desde la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (AMTEGA).
El pasado 30 de noviembre el Consejo de Gobierno de la Xunta de Galicia activó el mecanismo administrativo que debe dar como resultado el anteproyecto de ley y está previsto que el texto pueda ser remitido al Parlamento para su tramitación en el primer período de sesiones de 2024.
Galicia, pues, será pionera en replicar, de alguna forma, la ley europea. La Coruña cabe recordar, fue designada por el Gobierno central para albergar la sede de la Agencia Estatal de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA), otro órgano pionero en Europa. Todo ello convierte a Galicia en uno de los territorios de referencia en IA.
En cuanto a la compatibilidad de la ley regional con la europea, desde AMTEGA no tienen dudas: "La ley que se apruebe en Galicia será coherente con el Reglamento que finalmente adopte la UE".
Volviendo a Extremadura, su consejero avanza a D+I que la región sí va a aprobar una estrategia específica de Transformación Digital, "usando la Inteligencia Artificial como eje transversal a otras tecnologías innovadoras como, ciberseguridad o gemelos digitales, y adaptándola a nuestro territorio".
Las estrategias son el mecanismo más popular en las autonomías para tratar de poner coto a los usos de la inteligencia artificial, tanto por parte de la administración como por parte de las empresas. Se constituyen como guías prácticas para el buen uso de esta tecnología.
Estrategias generales y específicas
Hay comunidades autónomas que han aprobado estrategias específicamente dedicadas a la IA, como Aragón (aprobada en 2022), Baleares o Andalucía.
En el caso balear, la estrategia fue aprobada en la recta final de la legislatura anterior –este mismo año– y no tiene ningún horizonte temporal para revisar su cumplimiento, algo poco habitual. Pone el acento en una aplicación ética y centrada en las personas e identifica un alto potencial de aplicación en los sectores de agricultura, gestión de residuos, movilidad, turismo, eficiencia energética y ciudades inteligentes.
En el caso andaluz, la Estrategia Andaluza de IA 2023-2030 reflexiona sobre las implicaciones éticas de esta tecnología. En esta comunidad autónoma cabe mencionar el papel que juega el potente ecosistema de IA de Granada. Allí tiene su sede el clúster AIR-Andalusia, formado por entidades de todo el ecosistema andaluz.
Siguiendo con las estrategias, otras comunidades autónomas como Asturias o Navarra se han venido decantando por documentos más genéricos (sobre transformación digital) dentro de los cuales se incluyen aspectos concretos de gestión de la inteligencia artificial.
Desde AMTEGA recalcan que la ley de IA gallega va a ser coherente con el reglamento que apruebe Europa.
En Asturias, cobra relevancia el Centro de Inteligencia Aritificial de la universidad de Oviedo y el Asturias Digital Innovation Hub (AsDIH).
En Navarra, emerge como novedad el Centro de Investigación en Inteligencia Artificial de Navarra (NAIR Center), recién creado y tramitado durante tres años.
Se sitúa entre la investigación aplicada de los centros de investigación y tecnológicos existentes y la investigación básica de las universidades. Asimismo, el nuevo centro está alineado con las necesidades empresariales gracias a su vinculación con el Polo de Innovación Digital de Navarra-IRIS, junto al que se ubicará en el edificio de El Sario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
El instrumento conocido como RIS, que no deja de ser un documento de estrategias de especialización inteligente, es el que podría tomarse como referencia en autonomías como Murcia, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León o Canarias para encontrar referencias a la gestión y uso ético de la inteligencia artificial.
Estas regiones, a pesar de contar con diversos grupos de investigación respecto a esta tecnología desde el punto de vista universitario, conviene decir que no están entre las más conocidas en el ámbito de la inteligencia artificial. Esto no es óbice para que cada vez más y, debido a su creciente implantación, vayan floreciendo ecosistemas en torno a esta disrupción.
La Rioja, por su parte, si bien se ciñe a la gestión de su estrategia de especialización inteligente, va a convertirse también en referente de inteligencia artificial en España, debido a que es el centro neurálgico del proyecto de la nueva economía de la lengua, que tiene a esta tecnología como principal herramienta y, en consecuencia, va a abrir debates sobre su uso desde un punto de vista ético y legal.
Clústers y un observatorio
Comunidades como Andalucía (con AIR-Andalusia), la Comunidad Valenciana, País Vasco o la Comunidad de Madrid disponen de clústers que se constituyen en los ecosistemas donde la inteligencia artificial genera proyectos, investigaciones y debates.
El Valencian Graduate Schooland Research Network of Artificial Intelligence (VALGRAI), en la Comunidad Valenciana, es una fundación sin ánimo de lucro integrada por la Generalitat Valenciana, empresas y las cinco universidades públicas de la Comunitat Valenciana (UV, UPV, UA, UJI y UMH).
Coordina la formación e investigación de la IA en la región para dar respuesta a las necesidades tecnológicas de las empresas e impulsar la creación de nuevo talento.
En el País Vasco, el Basque Artificial Intelligence Center (BAIC), formado por organizaciones de distinto tipo –grandes empresas, startups, proveedores TIC, agentes de conocimiento y al gobierno vasco–, es un espacio para la colaboración público-privada para el impulso de la IA en esta autonomía.
La mayoría de autonomías opta por diseñar estrategias relacionadas con la aplicación de la IA.
El clúster de inteligencia artificial de Madrid, por su parte, tiene la misión de potenciar el uso de esta tecnología y el propósito de realizar, principalmente, estudios, análisis y proyectos de carácter innovador en materia de inteligencia artificial.
Entre sus funciones está la de impulsar la implantación, estandarización y utilización de las tecnologías de inteligencia artificial.
Por cierto, la región madrileña también es de las que tiene una Estrategia de Digitalización 2023-2026, que incluye referencias a la IA.
No nos olvidamos de otro de los ecosistemas potentes de inteligencia artificial en nuestro país, el de Cataluña, formado por 212 entidades que trabajan en este campo y en el que están integradas empresas, universidades, centros de investigación e innovación e instituciones.
Volvemos, por último, a la Comunidad Valenciana. Hablábamos al principio de cómo España se iba a convertir en el primer país europeo en tener una Agencia Estatal de Supervisión de la IA. Pues bien, la Comunidad Valenciana, es la única que va a replicar este modelo de agencia, pero a nivel territorial.
Le ha llamado Observatorio de la IA y depende directamente de la Generalitat Valenciana, entidad pública que, a través de este organismo, tendrá una visión cenital de todo lo que rodea a esta tecnología, incluidas sus implicaciones éticas y legales.
Vertebración de proyectos RETECH
Hablar de inteligencia artificial y de comunidades autónomas es hacerlo de la iniciativa RETECH, que distribuido entre las 17 regiones hasta 13 programas diferentes.
Entre ellos están el Spain Living Lab (Misión IA), que creará un ecosistema de innovación abierto para desarrollar IA en el sector turístico; el TechFabLab, que proporcionará oportunidades de asesoramiento y formación en empresas, identificación y potenciación de iniciativas de origen local de la mano de las mayores empresas de cada región; una plataforma agroalimentaria en red, creación de una plataforma transversal de IA aplicada al sector agroalimentario para acelerar el proceso de transformación digital en el sector; la aceleración de ecosistemas de emprendimiento e innovación basados en gemelos digitales; o el Plan de Digitalización e Inteligencia Artificial del Patrimonio Prehistórico de Cantabria y Asturias.
La salud inteligente, el emprendimiento digital o la gestión forestal con IA son otras de las iniciativas previstas.
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