No se habla de otra cosa en Silicon Valley y Silicon Beach: toda conversación gira en torno a las startups que surgen día sí y día también centradas en desarrollar el próximo producto de inteligencia artificial que haga a sus fundadores millonarios.
Es cierto que pocas veces antes han existido oportunidades históricas como las que estamos viviendo en estos momentos. Las inversiones en startups se dispararon con el boom de Silicon Valley en los años 90, pero los tiempos de inversión que vivimos ahora son revolucionarios.
Las firmas de capital riesgo y los inversores están deseando dar con la próxima gallina de los huevos de oro dentro del mundo de la inteligencia artificial. Una de las ventajas más destacadas al desarrollar herramientas avanzadas de aprendizaje automático es su capacidad para progresar a una velocidad sin precedentes, abriendo así un abanico de oportunidades y avances tecnológicos inimaginables hasta ahora.
[Reducir el impacto medioambiental de la inteligencia artificial]
En poco más de un año hemos sido testigos de los cambios radicales entre ChatGPT 3.0 y la versión 4.0, sin olvidarnos del generador de vídeos Sora, que ya asoma por el horizonte. Las grandes compañías tecnológicas que parecían quedarse atrás, como Google, han dado pasos gigantescos en cuestión de meses.
En torno a estos grandes protagonistas del sector, surgen cada día decenas de startups que quieren su trozo del pastel, conscientes de que es una tecnología que, con el equipo adecuado, puede avanzar rápidamente y en muy poco tiempo. La nueva tierra prometida es lograr inversiones millonarias en etapa presemilla, algo que ya está sucediendo.
La inteligencia artificial va a crear una nueva generación de fundadores multimillonarios y esto va a suceder en poco tiempo. Pocas veces antes habíamos visto tantos sectores cambiando de estrategia para poner atención a esta tecnología que, por un lado, amenaza con destruir millones de puestos de trabajo, pero que por el otro, el mundo corporativo ve como una oportunidad para acelerar aún más la productividad.
En California, Celestial AI, startup localizada en la ciudad de Santa Clara, acaba de cerrar una serie C de 175 millones de dólares liderada por US Innovative Technology Fund, una firma de inversión que suele centrarse en startups de etapa temprana.
Celestial AI está desarrollando una plataforma de tecnología de interconexión óptica para centros de datos y soluciones informáticas de inteligencia artificial. Dicho en cristiano, la compañía ha creado un chip capaz de separar la potencia computacional de la memoria para que la inteligencia artificial pueda ser procesada a mayor velocidad, mejorando el consumo energético.
Precisamente, el consumo energético es uno de los mayores desafíos de la inteligencia artificial en estos momentos. Hasta la fecha la startup ha logrado captar más de 338 millones de dólares en inversión, todo un éxito teniendo en cuenta que solo lleva cuatro años operativa.
"Esta ronda de financiación es otro testimonio de la posición de Celestial AI para revolucionar el mercado y refleja lagran oportunidad de negocio que tenemos ante nosotros", aseguraba Dave Lazovsky, fundador y director ejecutivo de la startup en un comunicado. “Los modelos avanzados de inteligencia artificial actuales requieren más ancho de banda de E/S y capacidad de memoria, pero actualmente están limitados por un ancho de banda bajo y una latencia alta. Nuestra tecnología Photonic Fabric se está convirtiendo rápidamente en el estándar para la interconectividad óptica de la computación acelerada, impulsada por un rendimiento y una eficiencia incomparables”.
Dado el impresionante desempeño de Nvidia, tanto en avances tecnológicos como en su valoración bursátil durante el primer trimestre del año, resulta comprensible que los inversores estén ávidos por identificar rápidamente a cualquier competidor emergente que pueda ofrecer un potencial similar.
Pasando a otros nombres más conocidos, no podemos dejar de mencionar los éxitos de la startup Anthropic, en la que Amazon inyectará más de 2.000 millones de dólares en inversión. Cabe destacar que ésta es la mayor inversión en la historia de Amazon.
Anthropic fue fundada por antiguos ejecutivos y especialistas de investigación de OpenAI. Amazon demuestra así que no está dispuesta a quedarse atrás con respecto a sus mayores rivales tecnológicos en la lucha por dominar un mercado que no ha dejado indiferente a nadie.
Silicon Valley atraviesa la nueva fiebre del oro.