El próximo paso evolutivo de la inteligencia artificial
Steve Jobs, cofundador de Apple, creía que para ofrecer la mejor experiencia de usuario, el hardware y el software debían diseñarse de manera conjunta, en lugar de tratarse como dos pilares independientes. Ese concepto fue lo que impulsó el éxito del iPhone como el primer smartphone revolucionario. Ahora, Jonathan Ive, responsable del diseño del iPhone original y de otros dispositivos de éxito de la compañía, como el iPad, el MacBook Air y hasta las nuevas oficinas de Apple Park, recoge el testigo aliándose con OpenAI.
Era un secreto a voces que Jonathan Ive se encuentra trabajando con Sam Altman, CEO de OpenAI, en un proyecto de hardware. Ive dejó Apple en 2019 tras 30 años diseñando sus productos para fundar su propia firma, LoveFrom.
El mercado de la inteligencia artificial atraviesa su mejor momento. Según un informe de McKinsey, se espera que el mercado global de la IA supere los mil millones de dólares en 2028, con un crecimiento anual de aproximadamente del 40%. El próximo paso evolutivo de la industria sería la creación de un dispositivo que sea capaz de aprovechar todo el potencial del aprendizaje automatizado.
Algunas startups se han aventurado a probar sus posibilidades en el nuevo mercado y el resultado ha venido acompañado de sonados fracasos, como es el ejemplo del pin Humane AI. El dispositivo prometía eliminar el teléfono móvil de nuestras vidas cotidianas, pero acabó convirtiéndose en la gran decepción del año por sus problemas de interfaz, la duración de la batería y la pésima compatibilidad con otros productos. El auge y el hundimiento de la startup se produjo en menos de medio año.
Friend es otro dispositivo que aspira a ser un amigo imaginario con el que dialogar (a través de mensajes y voz) promete convertirse en el próximo fracaso en su intento de llevar la inteligencia artificial al siguiente nivel.
La historia podría dar un giro radical con la unión de dos figuras prominentes de Silicon Valley. Jonathan Ive y Sam Altman confirmaron los rumores la semana pasada al hacer pública su alianza en un reportaje publicado por The New York Times. Es una noticia que marca un antes y un después en esta industria que está generando su propia “revolución industrial”.
Lo que se desconoce es la función del dispositivo que se está desarrollando bajo un hermetismo absoluto. Varios responsables de diseño de Apple han dejado sus puestos para sumarse al proyecto de LoveFrom. En 2007 vivimos la revolución del smartphone con la llegada del iPhone y en pocos meses podríamos ser testigos del próximo gran paso de Silicon Valley.
Los smartphones han comenzado a adoptar la integración de la inteligencia artificial, algo que se está dando de manera gradual y que eleva la experiencia de los usuarios. Lo mismo ha sucedido con los ordenadores. Sin embargo, ninguno de ellos ha sido concebido, desde su inicio, como un equipo que pueda combinar de manera armoniosa y equilibrada el software de la inteligencia artificial con el hardware. Uno de los grandes retos es la producción de procesadores que puedan hacer frente a la potencia necesaria para promover la IA.
El proyecto resulta prometedor, ya que la mismísima Laurene Powell Jobs estaría interesada en invertir a través de su firma de inversión. Ive y Altman han establecido una meta ambiciosa: recaudar mil millones de dólares en inversión. Esta cantidad sería destinada a transformar su visión en un producto tangible.