La empresa brasileña Blip, centrada en soluciones de IA conversacional, chatbots y contactos inteligentes, ha situado a España como centro neurálgico de su próxima expansión por Europa, después de que a finales de 2023 adquiriera GUS, una operación milimetradamente estudiada para unir sinergias a uno y otro lado del Atlántico. 

De hecho, la reciente adquisición consolida el posicionamiento de Blip en programación neurolingüística en español y la sitúa en posición de liderazgo en este campo en el mercado de habla hispana.

Blip es un peso pesado en el sector en Latinoamérica, partner de las principales tecnológicas -Meta, Apple, Google o Microsoft-, que ahora abre ante sí un prometedor 2024 en Europa donde Madrid jugará un papel determinante.

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La startup tiene tras de sí una historia de superación y resiliencia que denota el gran potencial del ecosistema emprendedor latinoamericano y su crecimiento en los últimos años de la mano del desarrollo de nuevas tendencias tecnológicas como la inteligencia artificial.

Con una futura salida a la Bolsa de Nueva York tocando a la puerta -está previsto para 2025- y una fuerte inversión en camino -está en marcha el cierre de una ronda de financiación serie C este año-, la expansión por España y Europa durante 2024 se convierte en uno de los pilares de la estrategia de Blip de cara a esta nueva etapa.

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Así lo revela a D+I - EL ESPAÑOL, Jaime Navarro, ex CEO y cofundador de GUS y actual director ejecutivo de Iberia y Latinoamérica en Blip.

"Todos los clientes y equipos de Gus en México y España, obviamente ahora forman parte de Blip y a la vez se va a destinar una inversión muy fuerte para expandirse sólo en México y España, sino en los países hispanohablantes de Latinoamérica, y los principales mercados de Europa como Francia, Italia, Portugal o Alemania".

Además, Oriente Medio -especialmente, Arabia Saudí, Israel y Emiratos Árabes- también se suma a esta hoja de ruta de crecimiento de Blip por nuevas geografías.

Precisamente, la ronda de financiación serie C que se está cerrando en la actualidad dirigirá gran parte de sus recursos económico a la expansión de la marca en estas áreas.

Pero ¿qué es exactamente Blip y cómo puede ayudar a las empresas a explotar todo el potencial de la IA conversacional?

Se trata de una empresa que desarrolla soluciones de inteligencia artificial conversacional, capaz de convertir un canal de contacto digital convencional en un contacto inteligente potenciado por tecnología de última generación, como ChatGPT, rastreadores de clics que derivan en chats, soluciones de escucha social y bots inteligentes.

Todo esto, a través de las principales apps de mensajería como WhatsApp, Instagram y Facebook.

Es decir, activan contactos inteligentes en las plataformas donde ya están activos los usuarios.

Con estas soluciones, las empresa pueden conectar a gran escala con sus clientes y atenderles de forma inmediata y personalizada; utilizar los bots para calificar leads de venta; activar un botón en las plataformas de Meta en donde pones un anuncio y te redirige automáticamente a una conversación en WhatsApp (esta herramienta se llama Click-to-WhatsApp) o fidelizar a los clientes, enviándoles promociones y descuentos según las preferencias de los usuarios, entre otras prestaciones.

Un hombre utiliza diversos dispositivos móviles.

Además, Blip desarrolla su propia Programación Neurolingüistica (PNL), con lo que "somos capaces de no solo ofrecer los servicios en un idioma en específico, sino adaptarlo a cada país y a su vez, personalizar la experiencia conversacional según la región, el tono y lenguaje de cada marca".

Aquí, la adquisión de Gus ha dado un valor añadido a la compañía en cuanto a la programación neurolinguística en castellano. "Blip estaba muy interesado en el motor de procesamiento de lenguaje natural y la base de conocimiento que tenía Gus en español, que había trabajado con millones y millones de conversaciones con nuestros clientes", indica a D+I Jaime Navarro.

Una historia de superación que arranca en los 90

"Ellos, muy fuertes en portugués, han insertado ese producto, pero esto hace referencia a los motores de procesamiento de lenguaje propio, es tecnología propietaria. Pero Blip también puede evidentemente crear soluciones en cualquier idioma; a través del motor de OpenIA o el último de Meta".

La apuesta tecnológica de Blip no se entendería sin la inspiradora historia de emprendimiento que hay detrás de la ahora multinacional, cuya génesis se remonta a los años 90 y que arranca cuando Roberto Oliveira y sus socios, Daniel Costa y António Oliveira, abrieron diez tiendas de telefonía móvil en Belo Horizonte y un centro de servicio autorizado por Nokia.

No pasó mucho tiempo antes de que las grandes empresas se dieran cuenta del potencial de este mercado e hicieran inviable aquel pequeño negocio.

Los operadores comenzaron a vender teléfonos por sí mismos y entraron al mercado minorista, así que Roberto y sus socios sufrieron algunas dificultades para abastecer las tiendas y adquirieron una deuda de 3,5 millones de reales con los bancos, que les obligó a cerrar sus tiendas en 2002, explican desde Blip.

Take: el paso previo a Blip

A pesar de esta deuda, por aquel entonces los socios fundadores y el hermano de Roberto, Marcelo Oliveira, ya tenían una nueva empresa en un segmento que consideraban más prometedor: los tonos de llamada.

Entonces, bastaba con enviar un SMS con el nombre de una canción al número 250 y en pocos minutos tenías un nuevo tono para tu móvil. En el apogeo de esta tendencia, Take (como antes se llamaba Blip) descargaba más de 250.000 tonos al día. 

La tecnología de Blip permite a las empresas conectar a gran escala con sus clientes y atenderles de forma inmediata y personalizada.

La empresa llamó la atención del mercado internacional y fue vendida a la japonesa Faith por unos 100 millones de reales en 2005. Tres años después, con el mercado ya en declive, Roberto y sus socios compraron nuevamente Take y una vez más, tuvieron que encontrar un nuevo producto. La solución fue centrarse en el servicio de envío de SMS a grandes empresas, precisan las mismas fuentes.

En 2014, intuyendo que el mercado podía volver a cambiar, los socios decidieron adaptarse al ecosistema tecnológico y crearon una plataforma para construir, administrar y perfeccionar chatbots y contactos inteligentes, que permite a las empresas escalar y automatizar la comunicación con clientes o proveedores en conversaciones digitales: en sus webs, apps o redes sociales. Fue así como oficialmente la compañía se convirtió en Blip.

En su trayectoria más reciente, en 2022 Blip adquirió la empresa brasileña STILINGUE, pionera del uso de la IA para la monitorización de redes sociales. La española Gus, competidor indirecto con oficinas en México y España, también ha sido ahora adquirida por la fintech brasileña para consolidar su presencia en países hispanohablantes y ofrecer sus servicios en español e inglés también. 

La nueva etapa de Blip sólo ha hecho que comenzar y España está llamada a ejercer un papel determinante en este nuevo presente al otro lado del charco.

lasdjfs