Se acabó tirar la casa por la ventana con la contratación en las grandes compañías tecnológicas. El azote de la inflación y las subidas en los tipos de interés fueron los factores que propiciaron varias rondas de despidos en Estados Unidos el año pasado. Miles de trabajadores de Google, Microsoft y Amazon, entre otras, perdieron sus puestos de trabajo.
Tras los grandes datos de empleo de la administración Biden, se esperaba que la situación se estabilizara, pero el año nuevo comienza con otra sorpresa negativa por parte de estas megacorporaciones.
Aprovechando la distracción de CES 2024, la feria más importante del año para dispositivos destinados al consumidor, Amazon fue la primera en dar la noticia anunciando que recortaría la plantilla de Twitch en un 35%, afectando a unos 500 trabajadores.
Amazon adquirió Twitch hace casi una década y desde entonces la división de la compañía no ha logrado producir beneficios, o al menos eso es lo que se comenta de manera oficial.
Ésta no ha sido la única división del gigante que ha resultado afectada por una ronda de despidos. Prime Video, el servicio de streaming de Amazon, y MGM Studios perderán “cientos de empleados” en los próximos días, según se anunciaba en un comunicado.
Los servicios de streaming comienzan sufrir la tendencia de las cancelaciones por parte de los usuarios, que comienzan a mostrar signos de agotamiento con el modelo de “subscripción mensual”. Además, lejos de reducir los precios, las grandes firmas de streaming optan por ofrecer planes más baratos con anuncios mientras continúan inflando los planes premium.
Estos despidos se producen justo en el momento en el que los usuarios de Prime Video comenzarán a ver anuncios en sus cuenta, esto a pesar de pagar una membresía anual a Amazon Prime que en Estados Unidos ronda los 130 euros. Para evitar los anuncios, se tendrá que pagar más.
Amazon “perdió” miles de empleados el año pasado en otras áreas de negocios como los servicios en nube AWS, su departamento de juegos, Alexa y la unidad de publicidad.
Alphabet se suma a la “fiesta de los despidos” de estos últimos días adelantando que un millar de trabajadores perderán sus puestos de trabajo en los próximos días. Nest, Pixel y Fitbit son algunas de las unidades afectadas por este anuncio.
“Algunos de nuestros departamentos están llevando a cabo cambios para que sean más eficientes y trabajen mejor”, afirmaba Google. Este tipo de comunicados - con el mismo lenguaje - son cada vez más habituales entre las grandes tecnológicas. Todo tiene que ser a favor de “mejorar la eficiencia” en los departamentos afectados.
Lejos queda aquella época dorada en la que estas compañías integraban todo tipo de lujos en sus oficinas para atraer a los mejores empleados del mundo e incentivarlos a trabajar en un ambiente relajado.
Ahora, su imagen corporativa queda entredicho después de que varios ex empleados grabaran sus despidos y compartieran sus experiencias en TikTok. La red social se ha convertido, durante el último año, en un lugar en el que ex empleados vuelcan sus emociones, algo que no ayuda a mejorar la imagen de Silicon Valley.
Entre las quejas más frecuentes que se pueden encontrar en este tipo de vídeos destacan los ataques dirigidos a los bonos de los altos ejecutivos, que a pesar de los despidos, siguen beneficiándose con compensaciones anuales de varios millones de dólares. También aparece el temor de que la inteligencia artificial, en la que se está invirtiendo como si no hubiera mañana, sea parcialmente la responsable de estas decisiones.
Entre tanta negatividad, destaca el ejemplo de Apple, una de las pocas compañías que no ha anunciado despidos masivos durante el último año. ¿La razón? Mientras que otras tecnológicas se dedicaron a contratar de manera indiscriminada durante la pandemia, Apple lo hizo a menor escala. Además, Apple ha recortado el gasto y su CEO, Tim Cook, llegó a afirmar que “los despidos serían su último recurso”.
La nota positiva es que todo apunta a que los despidos se estancarán y que no deberíamos ver la misma tendencia del año pasado.