“Si debe haber alguien en este mundo que sepa algo sobre la existencia de extraterrestres, esa persona sería probablemente yo y no he visto ninguna prueba de su existencia. Nosotros somos los extraterrestres”.
Esta era la confesión "paranormal" de Elon Musk la semana pasada cuando el magnate de X fue preguntado por su experiencia con posibles seres de otros planetas. Incluso con los avances de SpaceX, la persona más rica del mundo aún no ha encontrado evidencia de vida extraterrestre.
Por algún motivo, estamos atravesando una etapa interesante en la historia en la que el estado de California ha puesto su punto de mira en el espacio. Los Ángeles tuvo su época dorada de la aviación a mitad del siglo pasado y ahora hay un resurgir de la industria aeroespacial dentro de la ciudad de las estrellas.
Amazon no se queda atrás en la carrera espacial. La compañía quiere hacer frente a la potente red satelital de SpaceX y está trabajando en producir su propia mega constelación de satélites.
El viernes pasado Amazon lanzaba su primer cohete desde Cabo Cañaveral como parte del Proyecto Kuiper, que incluye dos satélites. Si la misión resulta exitosa, su objetivo es poner en órbita más de 3.000 satélites con el objetivo de proporcionar conexión a internet en toda la Tierra, incluidas las zonas más remotas
No obstante, la órbita terrestre baja comienza a saturarse de satélites y basura espacial, lo cual pone en peligro futuras misiones tripuladas y no tripuladas.
Las agencias espaciales internacionales necesitan alcanzar un consenso y sentar las bases regulatorias necesarias para evitar impactos con otros instrumentos de la órbita y reforzar la seguridad de los astronautas.
La buena noticia es que el caos del espacio supone una oportunidad de negocio que, por supuesto, no se deja escapar en el estado del emprendimiento. Aceleradoras como Starburst en Los Ángeles están apostando por startups que luchan contra la basura espacial. Un buen ejemplo de ello es el de la compañía Outpost, que está desarrollando satélites de ida y vuelta. De esta manera, lograrán reducir los costes de producción de manera significativa y evitar acumular más basura espacial.
Regresando a la cuestión de los extraterrestres, que también parecen estar de moda tras el interés del Congreso de Estados Unidos y el de México para aclarar informes de avistamientos de ovnis. Por cierto, los mini aliens expuestos en el Congreso de México resultaron ser falsos, pero eso no debería sorprendernos.
Amazon pagará la friolera cantidad de un millón de dólares a cualquier usuario de sus cámaras de seguridad Ring que consiga captar un alien en sus grabaciones. Eso sí, estas imágenes “no pueden estar alteradas de ningún modo”. Una campaña de marketing muy acorde a la inminente llegada de Halloween.
Coches voladores
Pensábamos que los coches voladores con los que soñábamos décadas atrás nunca llegarían y ahora que estamos más cerca que nunca de ser testigos de esta evolución tecnológica, parece que los ánimos andan por los suelos.
De momento, no hay consenso sobre si los coches voladores se convertirán en una ventaja más para que las clases altas, puedan evitar los atascos de Los Ángeles o si de verdad ofrecerán un método de transporte alternativo para que cualquier ciudadano pueda disfrutar de una experiencia libre de coches.
Los vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOLs, por sus siglas en inglés) llegarán a nuestras vidas en cuestión de unos dos o tres años. Sus ventajas frente a los helicópteros son evidentes: no contaminan, apenas hacen ruido y su batería eléctrica permitirá viajes de hasta 160 kilómetros.
Hay varias startups en este sector que juegan con ventaja y que cuentan con prototipos avanzados. Una de ellas es Lilium Jet, de Alemania. Su eVTOL tendrá capacidad para seis pasajeros.
Regent, en el estado de Massachusetts, será la primera enfocada en viajes costeros. Hawaiian Airlines es uno de los inversores en el proyecto, ya que ayudaría a conectar las islas hawaianas en cuestión de minutos.
Pero la startup protagonista esta semana, sin duda alguna, es Joby Aviation (Santa Cruz, California). Las Fuerzas Aéreas en California acaban de recibir la entrega de los dos primeros eVTOLs de Joby como parte de su contrato de 131 millones de dólares con el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El próximo objetivo de Joby es su uso comercial, que podría llegar al resto de la población en el año 2025.