La revolución eléctrica promete reducir, de manera considerable, el impacto del CO2 en la atmósfera; pero la comunidad científica es consciente de sus limitaciones. El litio se ha convertido, rápidamente, en uno de los metales más preciados, pero no está exento de polémica.
Su extracción conlleva un impacto medioambiental en las zonas donde se obtiene y la demanda, disparada por el interés en la transición al vehículo eléctrico, está por las nubes. Las baterías de los coches eléctricos tienen una vida de 15 a 20 años; pero la tecnología evoluciona a marchas forzadas para abordar las limitaciones actuales.
El futuro de las baterías de coches eléctricos es prometedor si se logra aumentar su duración media, reducir el impacto tóxico de baterías descartadas y mejorar su utilidad en el mercado.
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La Universidad de California ha logrado dar un paso clave en el avance de las baterías de litio. Un grupo de investigadores del campus de Los Ángeles ha logrado desarrollar baterías que se cargan a mayor velocidad, tienen una vida más extensa y consiguen mantenerse a temperaturas más bajas.
La investigación inicial comenzó en 2008. Dos años más tarde, el equipo de UCLA, liderado por los doctores Bruce Dunn y Sarah Tolbert, comenzó a registrar las primeras patentes.
Sin embargo, la misión de UCLA no era comercializar esta tecnología directamente, sino llegar a un acuerdo con un posible equipo que pudiera introducir su nueva batería en el mercado.
David Grant, antiguo estudiante del campus de Los Ángeles, y con gran experiencia en el mundo de las startups, se reunió con el equipo de Desarrollo Tecnológico de UCLA para tratar la comercialización de la nueva tecnología. Así es como se decidió a fundar Battery Streak.
El nacimiento de Battery Streak
La startup encargada de llevar al mercado la tecnología ideada en UCLA, Battery Streak, nació oficialmente en el año 2017. Tan solo cinco años después de su constitución, su equipo ejecutivo asegura que ya están preparados para comenzar a comercializar sus baterías.
“Nuestro objetivo es reducir drásticamente las velocidades de carga de las baterías para todos los dispositivos electrónicos. Queremos que carguen en cuestión de minutos y no de horas”, asegura un comunicado de la compañía. “Hemos estado trabajando en el desarrollo de materiales más rápidos. En nuestra hoja de ruta tenemos como objetivo que las baterías de Battery Streak se carguen con la misma velocidad que el tiempo requerido en repostar un coche con gasolina”.
Battery Streak ha captado más de 5.5 millones de dólares en inversión. La compañía cuenta con el respaldo de la Fundación Nacional de Ciencias, una agencia gubernamental de Estados Unidos encargada de fomentar la investigación en campos alternos a la medicina. La organización otorgó una beca a Battery Streak el año pasado.
Su última inyección de capital, en noviembre de 2021, vino de la mano de CBMM, una empresa brasileña especializada en la extracción del niobio. El niobio es un metal raro y es, nada más y nada menos, el ingrediente clave en el éxito de Battery Streak.
Lo que más llama la atención de Battery Streak es que su comercialización está lista, al menos así lo asegura Dan Alpern, vicepresidente de marketing de la compañía en unas declaraciones a D+I: "ya tenemos los primeros pedidos y han sido entregados. Comenzaremos con pequeños pedidos para ir escalando poco a poco", asegura.
Sus baterías cuentan con velocidades de carga 20 veces mayor que las convencionales, pueden cargar de cero al 80% en cuestión de 10 minutos y logran mantener el 80% de su capacidad después de más de 3000 ciclos. Las baterías actuales suelen empezar a sufrir mayor deterioro a partir de los 1000 ciclos.
Su uso no estará limitado únicamente a las baterías de los coches eléctricos. La empresa afirma que podría cargar equipos médicos pequeños en cuestión de segundos. Los teléfonos, cámaras y relojes inteligentes obtendrían tiempos de carga similares. Pero, sin duda alguna, el mundo del transporte sería el más beneficiado del desarrollo de estas baterías.
El interés por Battery Streak no es nuevo. En 2019 la compañía era seleccionada por Xtech Search, una plataforma encargada de otorgar ayudas a startups que puedan aportar nuevas soluciones tecnológicas para el ejército.
Según sus dirigentes, es cuestión de meses que comencemos a ver la adopción de Battery Streak en diferentes industrias. Su futuro es prometedor.