Con un auditorio repleto de expertos, científicos y líderes en el campo de las tecnologías cuánticas, se ha celebrado esta semana en Madrid la conferencia más importante de Europa en esta área. Una reunión que ha tenido lugar el 22 y 23 de noviembre bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
Organizada por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Ministerio de Transformación Digital, en colaboración con los programas europeos QuantERA y Quantum Flagship, la inauguración de la Conferencia sobre Tecnologías Cuánticas de Europa corrió a cargo de Raimundo Pérez-Hernández, director general de la Fundación Ramón Areces, donde ha tenido lugar este encuentro, que destacó la importancia de Europa como referente en este campo, subrayando “la relevancia de la colaboración y la innovación en este ámbito”.
Por su parte, Doménec Espriu, director de la AEI, recordó que "han pasado 100 años desde el inicio de la revolución cuántica, y es ahora cuando estamos presenciando avances que transformarán nuestra forma de vida”. Y lanzó un mensaje desde el escenario: “Es crucial dejar de lado las palabras y centrarse en las acciones concretas".
[Arranca en España el primer proyecto de computación cuántica de colaboración público-privada]
Entre los ponentes, también estaba Konrad Banaszek, coordinador del programa QuantERA, quien reveló la magnitud del apoyo de esta iniciativa a la investigación cuántica en Europa: "Reunimos a 40 países para respaldar la investigación cuántica con reuniones bianuales, y más de 400 equipos han recibido ayuda, en total 120 millones de euros desde 2016", quiso recordar.
Raquel Yotti Álvarez, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, se encargó del cierre de la sesión inaugural mencionando cuáles son las prioridades de la presidencia española de la UE: "La reinustrialización de la región, avanzar hacia la transición verde, fomentar una mayor justicia económica y social, y fortalecer la unidad europea. En este contexto, mencionó la importancia de revisar el marco en el que se está desarrollado la computación cuántica en Europa “para mantener la competitividad en el presente y el futuro. Hemos concentrado esfuerzos para aprovechar el potencial de esta tecnología y tenemos que seguir siendo líderes en esta vanguardia científica e innovadora".
Desde Europa a España
Durante su intervención, el diputado del parlamento europeo responsable de la Dirección General de Redes de Comunicaciones, Contenido y Tecnologías, Thomas Skordas, resaltó la posición líder del continente europeo en este campo, haciendo referencia a que tenemos la "mayor concentración de talento cuántico en el mundo". Y lo avaló con datos: Europa cuenta con "230 científicos y expertos en cuántica por millón de habitantes", superando a Estados Unidos (120) y al Reino Unido (170).
Skordas subrayó el papel pionero de Europa en ciencia cuántica, respaldado por la "cartera significativa de patentes", la iniciativa Quantum Flagship, un proyecto lanzado en 2018, de 1.000 millones de euros y 10 años de duración, cuyo objetivo es llevar la física cuántica del laboratorio al mercado; así como programas como QuantERA, que reúne a 39 organismos de 29 países “para coordinar la investigación cuántica a nivel transfronterizo”. También enfatizó el papel crucial de Europa en esta área con algo más: "El 25% de las empresas cuánticas están ubicadas en esta región".
A pesar de los logros, el diputado reconoció desafíos clave, como la necesidad de más "inversión privada, acceso a financiación y talento", así como una mejor coordinación entre los Estados miembros. También ha hecho una llamada de atención sobre “la importancia de atraer a la gran industria para financiar startups y pymes en el campo cuántico”. Aunque admite “la participación activa” de la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversión, asignando fondos sustanciales a iniciativas en "tecnologías emergentes digitales, incluida la cuántica".
De lo que está pasando en Europa a lo que ocurre en España. Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, del Ministerio de Transformación Digital, manifestó que estamos a punto de asistir a una revolución que “cambiará el mundo de una forma hasta ahora insospechado”. Señaló la necesidad de considerar “tanto los logros como los riesgos asociados con la revolución cuántica”.
También destacó la importancia de la criptografía en la “era cuántica” para garantizar la seguridad de la información, subrayando que “los países que se adapten y fortalezcan sus infraestructuras ante la amenaza cuántica estarán mejor posicionados para proteger sus intereses en un mundo interconectado”.
Artigas hizo hincapié en la necesidad de que haya suficiente inversión en el sector para fortalecer la cadena de valor en el desarrollo de tecnologías cuánticas en Europa. Y recordó cuál es la estrategia nacional de España “basada en cinco pilares” para posicionar a nuestro país al frente de esta revolución: la iniciativa Quantum Spain, investigación e infraestructura, talento, ecosistema de negocios y gobierno responsable. "Estamos viviendo la era cuántica, participemos activamente en el diseño del futuro”, animó para concluir.
Referentes mundiales
La conferencia también reunió a voces expertas del panorama científico europeo, entre los que destacaron los premios Nobel de Física de 2012 y 2022, Serge Haroche (Francia) y Anton Zeilinger (Austria), respectivamente, así como el premio Príncipe de Asturias de 2006, el español Juan Ignacio Cirac. Los tres subieron al escenario del auditorio de la Fundación Ramón Areces para dar tres clases magistrales ante la audiencia.
La primera de ellas corrió a cargo del investigador español, quien manifestó que cuando dispongamos de una computación cuántica perfecta será cuando “podremos resolver problemas importantes para la ciencia que no se pueden resolver con la computación clásica”.
[La computación cuántica, ante el reto de ser escalable]
Por su parte, Serge Haroche, premio Nobel de Física en 2012, junto con David Wineland por la “medida y manipulación de sistemas cuánticos individuales”, expresó que la investigación debe beneficiarse de una competición abierta y de una emulación entre laboratorios de todos los países del mundo, abogando por la colaboración de todos los actores que están implicados en el desarrollo de la computación cuántica.
Anton Zeillinger, premio Nobel de Física en 2022, junto a. Alain Aspect y John Clauser, por sus experimentaciones con fotones entrelazados, mostró a los asistentes distintos experimentos y test realizados gracias a las tecnologías cuánticas, y puso en valor la capacidad que nos va a permitir resolver todo tipo de problemas “en apenas unos segundos”.
La conferencia no sólo sirvió para demostrar los retos científicos de las tecnologías cuánticas, también se puso en valor el papel que debe desempañar la Comisión Europa para que Europa se convierta en un actor clave en esta área del conocimiento. Los retos sociales e industriales son enormes. Ahora toca acercar posturas para estar en primera línea de una tecnología que, como se mencionó a lo largo de toda la jornada, cambiará la forma en la que se abordan los problemas desde la comunidad científica.