Consultar la carta de un restaurante, acceder a la versión web de aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Telegram, conectarse a una red wifi o utilizarlo como método de acceso son algunas de las aplicaciones en las que todos nos hemos acostumbrado a usar en los últimos tiempos los códigos QR.
Este código de barras bidimensional cuenta con casi 30 años de vida, ya que fue creado en 1994 por un ingeniero de Denso Wave, subsidiaria japonesa en el Grupo Toyota. Sin embargo, con la llegada de la covid-19 está viviendo una segunda juventud dentro de una sociedad cada vez más digitalizada y en la que priman las interacciones sin contacto como consecuencia de la pandemia.
Su uso generalizado entre la población es una de las principales conclusiones que se desprenden de la edición de 2021 del estudio 'Mobile & Conectividad inteligente' que elabora IAB Spain y que señala que el 82,2% de los encuestados afirma que ha utilizado en alguna ocasión códigos QR y solo un 2% desconoce lo que son.
En concreto, un 18,4% de los encuestados usa estos códigos de forma frecuente y un 37% los emplea ocasionalmente. Asimismo, un 26,8% sabe lo que son los QR, pero los ha utilizado en pocas ocasiones, mientras que un 15,8% conoce su existencia, pese a que nos lo ha empleado nunca.
El estudio elaborado por IAB Spain también detalla que los hombres los usan más que las mujeres y que las personas comprendidas entre los 25 y los 34 años son las que más utilizan códigos QR en su día a día.
Asimismo, el estudio constata que el sector hostelero ha sido un gran incentivador del uso de códigos QR en este año marcado por la pandemia de la covid-19, ya que el 55,8% de la población afirma haberlos utilizado para acceder a la carta de un bar o restaurante.
Otros usos frecuentes con acceder a información sobre un producto (27,8%), descargarse un cupón (27,4%), conectarse a una red wifi (22,3%), acceder a Whatsapp/Telegram web (21,8%), descargar un archivo (21%), entrar en un evento (18,8%) o acceder a un vuelo en un aeropuerto (13,9%).
El smartphone como medio de pago
En la rueda de prensa de presentación del informe, Rosario Borrego, digital analytics manager de GfK, ha añadido que otra tecnología que ha ganado usuarios es el NFC. Así, un 39% de los poseedores de smartphone utilizan el pago NFC, mientras que entre los que tienen smartwatch el porcentaje es del 35%.
En esta línea, el informe detalla que las grandes superficies y supermercados aglutinan más del 60% de las compras con esta tecnología, que se emplea con mayor frecuencia para pagos pequeños de menos de 50 euros o para aquellos en los que no se tiene en cuenta el importe.
Las aplicaciones de pago móvil más usadas por los participantes en el estudio en 2020 fueron Samsung Pay (24%), seguida de Google Pay (19%), CaixaBank Pay (14%) y Twip Cash (8%). Por sexo, observamos que el uso de ese tipo de apps es bastante más extendido entre los hombres que entre las mujeres, especialmente en el caso de Google Pay y en Twyp.
Pero el smartphone y otros dispositivos no han ganado solo peso entre los usuarios a la hora de pagar, sino también a la hora de comprar. Como apunta el informe, en el comercio electrónico, ya hay vida más allá del PC.
En concreto, el 76% de los encuestados realiza compras de productos y servicios habitualmente desde alguno de sus dispositivos distintos al ordenador, y un 50% de los que aún no compra, piensa que lo hará este año. Tan solo un 12% se muestra reticente a la compra online desde sus dispositivos móviles.
La compra online vía dispositivos está más extendida entre los jóvenes y la mayor ventaja percibida es "poder hacerlo en cualquier momento". Entre las razonas que llevan a los españoles a hacer sus compras, destaca principalmente sus búsquedas de Google, productos en aplicaciones y la recomendación de su entorno.
Respeto a la privacidad
Por otro lado, el informe también apunta que todavía existe cierto recelo entre algunos usuarios en lo que se refiere al tratamiento de los datos personales por parte de las empresas. En concreto, un 12% considera que se hace un uso inadecuado de los mismos y un 15% cree que no se protegen adecuadamente.
Sin embargo, el sentir mayoritario de los participantes en la encuesta es que las empresas sí protegen en cierta medida los datos que tienen de ellos (52% del total) y un 21% opina que la protección es adecuada.
En cuanto a dispositivos, los que menor confianza generan son los más novedosos, como los altavoces inteligentes o el coche conectado. En ambos casos, el porcentaje de usuarios que cree que su información apenas se respeta o no se respeta nada en absoluto es superior al 30%.
El informe también dedica un parte del estudio al 5G y constata que la nueva tecnología móvil ya es una realidad. En concreto, ocho de cada diez usuarios encuestados declaran saber lo que es. De ellos, el 23% están muy informados y un 62% tienen un conocimiento superficial.
Además, un 24% de los españoles tiene dispositivos con este tipo de conectividad siendo el Smartphone el principal medio de conexión 5G para el 82% de la población. Sin embargo, el obstáculo geográfico persiste según el informe: más del 16% de la población no dispone de conexión 5G en su municipio.
Por otro parte, el estudio también aborda el mercado de la publicidad online y señala que el 50% de la población mayor de 16 años ha interactuado con algún anuncio en línea desde alguno de sus dispositivos en el último mes.
La mayoría de estas interacciones se producen a través del smartphone (43%), pero también tienen un peso relevante las tablets (14,3%) o la Smart TV (6,4%). En cambio, los altavoces inteligentes aún no producen una interacción publicitaria relevante.
La temática también influye a la hora de que el usuario interactúe con la publicidad. Así, en el smartphone funcionan muy bien los contenidos publicitarios relacionados con banca, cine y televisión y restaurantes, mientras que en la tablet destacan el entretenimiento en general y la tecnología.