Los datos se han convertido en un componente fundamental dentro del sector tecnológico, situándose como un elemento de "valía extrema". Junto a ellos, el cloud se establece como uno de los pilares para la transformación digital, con "un papel crítico".
Prueba de ello es que en Europa el mercado de cloud computing creció un 27% anual entre 2017 y 2019 hasta sumar 53.000 millones de euros en 2020. Además, se espera que siga consolidándose con fuerza en la próxima década e incluso multiplique su valor actual por nueve para 2030, superando el del sector de las telecomunicaciones.
Estos números se traducirán en la creación de hasta medio millón de puestos de trabajo adicionales en la región.
En este contexto, OVHcloud y la Embajada de Francia en España han celebrado un evento en el que diferentes expertos han reflexionado sobre "el momento único" en el que se encuentra el ámbito digital y "la importancia de la soberanía", una idea que tiene "más relevancia que nunca".
Según han precisado los ponentes, la Unión Europea quiere situar a la región en el centro de este concepto con el foco puesto en la transparencia y la autonomía estratégica, reformulando la regulación de su economía digital con el objetivo de fijar un nuevo marco que le permita impulsar la competitividad con la tecnología como "palanca fundamental".
Nadie puede renunciar a Europa
Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha explicado durante su intervención que Europa perdió la primera ola de los datos personales, un terreno que están dispuestos a recuperar.
Artigas ha insistido en que se tiene que abordar un marco en el que los datos pertenezcan a los ciudadanos y el foco esté puesto en las libertades de las personas, algo que, ha insistido, "no es en, ningún caso, incompatible con la innovación".
La responsable de la digitalización en España ha precisado que la política sobre las nubes europeas debe ser un componente imprescindible de la soberanía tecnológica y digital. "La clave es promover a competidores europeos en el mercado internacional y proteger la circulación transfronteriza de los datos".
En este sentido, ha afirmado que Europa es un mercado "suficientemente importante para que nadie pueda renunciar a él". Así, ha señalado que las empresas que amenazan con irse al aplicarse nuevas normativas no podrán hacerlo porque "no se pueden arriesgar" a perder este negocio.
Según ha recordado, con la GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) "pasó lo mismo", al principio nadie quería adoptarlo y, después, no solo se aplicó en Europa, sino que se reprodujo en el resto del mundo.
Artigas ha explicado que es necesario establecer una serie de normas para que los aspectos relacionados con la digitalización "no se lleven por delante" derechos fundamentales "que tanto ha costado conseguir".
Asimismo, ha apuntado que "es esencial" que la presidencia de la Unión Europea suponga "un impulso y un punto de inflexión" para la creación de un marco en el que puedan trabajar "de forma conjunta y alineada" por estos objetivos.
El embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa, también ha insistido durante su intervención en la necesidad de que Europa sea dueña de sus propios datos, especialmente en un escenario en el que se han multiplicado "las amenazas, la desinformación y las prácticas monopolísticas de los gigantes tecnológicos".
Casa ha señalado que la regulación debe estar guiada por los ciudadanos, los estados miembros y los organismos con el objetivo de garantizar el procesamiento seguro, responsable e igualitario de la información.
El representante del país galo ha recordado que, actualmente, la entidad europea está desarrollando "dos ambiciosas directivas" que esperan ver aprobadas a lo largo del primer semestre del año: la ley de mercados digitales (DMA, por sus siglas en inglés) y la ley de servicios digitales (DSA, por sus siglas en inglés).
Europa, líder en legislación
Alberto Gago, asesor de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Gobierno de España, se ha mostrado de acuerdo con Casas y ha señalado que es necesario fijar unas reglas de actuación en el mundo online que protejan a los ciudadanos y les otorguen los mismos derechos que offline.
Gago ha explicado que la visión de España se centra en poner al ser humano en el centro de todo, algo que se refleja en la carta de derechos digitales, una iniciativa que considera un éxito por la conciencia social que ha generado.
El asesor de la SEDIA ha apuntado que quieren seguir avanzando este enfoque humanista con ejemplos concretos en otros ámbitos internacionales como la OCDE. Según ha precisado, pretenden establecer recomendaciones con países como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur para tratar los derechos en el mundo digital.
"Este trabajo lo estamos impulsando desde España y creemos que fomenta esa soberanía digital y que empodera al individuo", ha añadido.
Gago ha precisado que todas las legislaciones que se están llevando a cabo a nivel europeo tienen vocación internacional, algo que ya pasó con la GDPR, de la que países como EEUU "han hecho un copia y pega". "Europa es líder en legislación", ha afirmado.
"No hay soberanía sin actores europeos digitales"
En su turno, Mathieu Weill, jefe del Servicio de Economía Digital del Ministerio de Economía francés, ha explicado que la región tiene una capacidad inmensa para ser "inspiradora sobre estos temas siempre que se trabajen con cierta agilidad".
Weill ha precisado que el objetivo es fijar un marco de funcionamiento justo, equitativo y contestable para todos los actores.
Así, ha señalado que, desde la presidencia del consejo, han puesto el foco en dos pilares complementarios: por un lado, la regulación, ya que "Europa debe hacer valer sus propias reglas", y, por otro, la innovación porque "solo teniendo actores competitivos" serán "seguidas las reglas". "No hay soberanía digital sin actores europeos digitales", ha afirmado.
Michel Paulin, CEO de OVHcloud, se ha mostrado de acuerdo con su interlocutor y ha precisado que es necesario que esta región tenga el control de todos los aspectos de la cadena de valor para que haya una autonomía real.
"No habrá soberanía de datos si no hay soberanía tecnológica", ha afirmado.
Así, Paulin ha interpelado directamente a los gobiernos, pidiéndoles pedidos públicos para poder desarrollar esta industria. "No pido ayudas, pido negocio para ayudarnos a desarrollar el producto".
El directivo ha explicado que las instituciones realizan la mayoría de sus compras a empresas de Estados Unidos, pero hay actores europeos que son igual de válidos para dar respuesta a sus necesidades, por lo que, si se quiere impulsar la soberanía en la región, considera imprescindible que los gobiernos tomen medidas en este sentido.
De la misma forma, Casas ha señalado que la Unión Europea tiene la obligación de apoyar a los actores de la región frente a sus competidores externos, para lo que es necesario impulsar "grandes inversiones a la altura" que creen empleo y valor dentro de este escenario.
En su turno, Daniel Sáez, director de Inteligencia Estratégica y Competitiva del Instituto Tecnológico de Informática (ITI) y miembro del Consejo de Dirección de Gaia-X, ha explicado que los siguientes pasos de Europa deben pasar por seguir construyendo un marco regulatorio y un ecosistema tecnológico que permita que las empresas compitan en coste y calidad de los servicios.
A ello, ha añadido, es necesario sumar incentivos para aquellas compañías que cumplan con las normas impuestas por los organismos de la región y evitar que los usuarios se vean afectados por una subida de costes.
Por su parte, Pilar Torres, directora general de ATOS Iberia, ha precisado que los datos son un activo que permite "progresar como sociedad", pero para lo que se antoja imprescindible la imposición de un marco regulatorio, algo para lo que "Europa está a la vanguardia".
Torres ha insistido en la necesidad de establecer esa normativa "segura y confiable" teniendo en cuenta a todos los actores involucrados, desde las startups a las grandes empresas, para poder "crecer a todos los niveles".
Todos los ponentes se han mostrado de acuerdo en la necesidad de abordar estos retos de manera conjunta, previniendo la fragmentación del mercado.
GAIA X, una iniciativa "esencial"
Durante las ponencias, los expertos también se han referido a la constitución de Gaia X, que tiene como objetivo crear una infraestructura de datos abierta, federada e interoperable basada en la soberanía digital y que ya ha reunido a más de 300 investigadores, proveedores y ciudadanos en pos de definir los estándares de transparencia y fiabilidad de los servicios en la nube.
Todos han coincidido en la importancia de este proyecto, que han definido como "esencial" en el objetivo de garantizar la soberanía de Europa.
Artigas ha afirmado que, desde su organismo, se comprometen "de aquí a final de año" a lanzar "como mínimo" dos casos de uso alrededor de un espacio de datos.
La responsable de digitalización en España ha precisado que quieren priorizar los relativos al turismo porque es el que se "va a liderar como país", pero ha reconocido que los industriales también "están yendo muy avanzados".