Tras el parón impuesto por la covid-19 en 2020 y la edición de "transición" de 2021, el Mobile World Congress vuelve a Barcelona este curso con una cita en la que busca recuperar el latido de épocas más gloriosas. Un congreso que, esta vez, tiene dos caracteres marcados a fuego, cual mantra imposible de obviar: 5G.

La quinta generación de redes móviles no es ninguna novedad, con despliegues comerciales -muchos de ellos aun respaldados con la infraestructura de la 4G (NSA)- en los principales mercados del mundo y más y más dispositivos compatibles con esta promesa de la velocidad máxima y la latencia mínima. Sin embargo, el hecho de que la 5G sea el concepto exclusivo de esta feria radica en que es en este 2022 cuando comenzaremos a ver el verdadero despertar de esta tecnología.

Este año, se estima que pasaremos de contar con 140 redes 5G operativas a más de 200. En paralelo, el número de usuarios se disparará un 219%, desde los 220 millones actuales a más de 700 millones. 

Son cifras a escala global, ofrecidas por la propia GSMA y Huawei MI, entre las cuales también podemos discernir cómo el número de dispositivos móviles compatibles con la 5G pasará de apenas 559 al final del pasado curso hasta duplicarse en los 1.276 terminales con esta funcionalidad. Datos todos ellos impresionantes que arrojan una conclusión contundente, a pesar de la percepción generalizada que podamos encontrar en los mentideros de la industria: "La 5G está creciendo al triple de velocidad de lo que lo hizo la 4G".

Así lo ha defendido en la antesala del MWC 2022 Ryan Ding, miembro de la junta directiva y presidente de la Carrier Business Group en Huawei. Números que tienen una traslación inmediata en las cuentas de resultados de los operadores de telecomunicaciones, aquejados de la inevitable 'commoditización' de sus servicios.

Al respecto, Ding recordó que algunos de los pioneros en los despliegues de 5G están ya cosechando el retorno de sus inversiones: China Mobile incrementó su facturación un 12,9% el pasado año, por el 3,7% de LGU+ o el 5,5% de Elisa. Y eso es contando únicamente con las 'telco' que han empleado los sistemas de Huawei en sus despliegues de red, vetados o dificultados en casi todo Occidente a causa de las restricciones impuestas durante la era Trump a este fabricante y que siguen vigentes.

Hay más pruebas que demuestran el potencial que tiene la 5G para salvar las cuentas de los operadores de telecomunicaciones. China Mobile, sin ir más lejos, está logrando que su 'ticket' medio por cliente (tarifas de 20 Gb de velocidad a 20 dólares/mes) crezca un 20% (llegando a los 40 Gb y 24 dólares/mes).

Eso en cuanto a la tarifa más común, porque recordemos que el espectro de posibilidades comerciales se dispara con la llegada de la nueva generación de redes, llegando incluso a ofrecer paquetes de 300 Gb a cambio de 92 dólares al mes (el precio máximo actual de esta 'telco' se queda en los 37 dólares por 40 Gb).

A ello hemos de unir que el coste también cae para estos operadores con la introducción de la 5G. "Hay una gran mejora que procede de la mejor eficiencia en el uso del espectro frente a la 4G", destacaba Ryan Ding. Poniendo cifras a esta afirmación, hablamos de un coste por Gb hasta un 40% inferior para los usuarios, pero que se reduce en hasta un 80% para las 'telco'.

Un nuevo margen de beneficios que podría alegrar a los inversores que han ido poniendo en su punto de mira a este sector en los últimos meses, entre rumores de consolidaciones empresariales y unos resultados comprometidos por las luchas comerciales y la llegada de operadores low-cost.