Es cada vez más frecuente escuchar que “estamos en plena transformación digital”. La transformación digital no es más que un proceso de integración de la tecnología digital en las diferentes áreas de la organización, que implica un cambio en la forma de operar, brindando un nuevo valor a los clientes y a los trabajadores. Y al mismo tiempo, supone un importante cambio cultural.
Estos cambios, suponen la reinvención de la mayoría de las áreas de las organizaciones, de su forma de trabajar, de las habilidades de sus empleados, de sus procesos, así como de la propia interacción con el cliente.
En el ámbito de la gestión del talento y de los recursos humanos, es de vital importancia, pues es indiscutible que los beneficios son muchos:
- Eficiencia, por la reducción de costes, la rapidez en los procesos y en el aumento de la productividad de la empresa.
- Impacto en la comunicación interna, favoreciendo la conexión, la motivación y cooperación entre colaboradores.
- Incremento de las oportunidades de negocio, impactando en la relación con los clientes. Con un buen análisis de datos, se puede explorar el mercado más profundamente, creando más oportunidades.
- Innovación, las empresas a su vez reconocerán las ideas innovadoras.
- Agiliza y optimiza los procesos de RRHH, reduciendo tiempos y creando nuevas metodologías de trabajo.
- Supone un impulso en el ámbito de cultura tecnológica, que influye en todo el capital humano de la empresa.
- Proporciona respuestas rápidas en entornos cada vez más cambiantes.
- Con respecto a employee experience, logra aumentar los niveles de satisfacción, el compromiso y favorece la transparencia de la empresa hacia el empleado.
- Mejora la calidad de servicio.
- Aumenta el desarrollo de las personas en su carrera profesional, la polivalencia y la autogestión.
- Consigue una mayor seguridad de la información y la integración de la función de personas con otras áreas del negocio.
Las tendencias de esa innovación y digitalización durante 2022, han venido provocadas por el auge del teletrabajo, por ejemplo. La firma online de contratos y documentación, así como de la transformación de la cultura corporativa.
Pero no dejo de preguntarme si no desaparecería el componente meramente 'humano' en determinada toma de decisiones.
Con la importancia y necesidad de poner a las personas en el centro de la transformación digital, aparecerán perfiles nuevos que se demandarán más en las empresas, los reclutadores se centrarán más en encontrar a un candidato que disponga de un pensamiento crítico, de una determinada personalidad que encaje con los valores de la empresa y que destaque por su creatividad.
Cada vez son más los procesos que se pueden realizar a través de máquinas, pero creo fundamental contar también con un equipo de trabajadores bien formados que puedan 'supervisar' algunas de las actividades más sensibles.
Igualmente, y como reto, destacaría la necesidad de mantenerse en constante atención para poder aplicar los cambios y evolucionar al ritmo que lo hacen las nuevas tecnologías.
Las desventajas de la innovación son las mismas que las desventajas del cambio. Tendríamos que familiarizarnos con el cambio de paradigma, de mentalidad, que requiere esfuerzo y tiempo. El hecho de invalidar un sistema antiguo supone un desperdicio de infraestructura, tanto humana como material, que se invirtió en el sistema anterior.
A pesar de todo, y sin ninguna duda, las ventajas superan con creces cualquier obstáculo.
Mientras escribo ahora, entiendo que ni siquiera es momento de reflexionar en las ventajas o desventajas de esa transformación digital. Hoy es ya una necesidad y una realidad y, por tanto, debe ser una prioridad en todo negocio, teniendo en cuenta que, en todo el mundo, el 70% de las organizaciones tiene ya una estrategia digital o está desarrollando una en la actualidad. En España, no llega al 35%.
*** Isabel García Trías es miembro de la Asociación Española de directores de Recursos Humanos.