En mercados como el estadounidense, la 'Gran Dimisión' está acaparando titulares y poniendo en jaque los departamentos de gestión del talento y RR.HH. de muchas empresas. En sectores como el tecnológico, no solo es un problema de reemplazo del talento, ya que verdaderamente existe una demanda de determinados perfiles con habilidades críticas muy concretas.
En España, la situación es distinta y no existe una Gran Dimisión como tal (quizás, sí una 'Gran Reevaluación' de propósito y sentido profesional), pero sí es patente una gran carencia de perfiles tecnológicos.
Es algo preocupante si tenemos en cuenta que la importancia de las habilidades en datos y analítica se han acentuado en importancia para las organizaciones exponencialmente en los últimos dos años como respuesta a disrupciones globales de todo tipo.
Esto ha supuesto que la analítica de datos se esté convirtiendo ya en una condición básica para acceder a puestos de trabajo más allá de perfiles técnicos, como atención al cliente, marketing, ventas y operaciones. Las organizaciones más competitivas están empezando a hablar verdaderamente un nuevo lenguaje, el de los datos, un patrimonio que ya no es exclusivo de los data scientists y otros perfiles técnicos altamente valorados.
En su lucha para seguir siendo competitivas, las organizaciones deberán apoyarse en la alfabetización de datos como la herramienta definitiva para preparar a sus empleados para el futuro. Para ello, necesitarán la ayuda de una red educativa que garantice la formación del talento antes de su incorporación al mundo laboral.
Cómo obtener habilidades para un futuro incierto
Probablemente, no sea capaz de recordar la última vez que tener un nivel básico de lectura y redacción no fuera un requisito para solicitar un puesto de trabajo. Ahora, se están produciendo tantos y tan rápidos avances en el terreno de la alfabetización de datos que se acerca el día en que un mundo sin el predominio de la analítica nos parezca un recuerdo muy lejano.
Los reclutadores comienzan a buscar perfiles que cuenten con la alfabetización en datos entre sus habilidades y, para muchos trabajos, la analítica será un requisito indispensable. Esto hará que los candidatos capaces de leer, analizar y trabajar con datos partan desde una posición ventajosa.
La buena noticia para los empleados es que muchas organizaciones pondrán esfuerzos adicionales en impulsar la formación de sus equipos en estas habilidades concretas, ofreciendo formación en datos como parte de su estrategia de retención y captación de talento.
Pero la alfabetización de datos no se limita al entorno laboral, sino que es algo con lo que las futuras generaciones deberían estar familiarizados desde mucho antes. Puede llegar a ser muy contraproducente para los estudiantes llegar al mundo laboral sin contar con una preparación en un aspecto que se está convirtiendo en básico para acceder a prácticamente cualquier trabajo. Muchas universidades ya reconocen que deben añadir la alfabetización en datos como parte de sus currículos para inculcar cómo la analítica se está convirtiendo en un elemento diferenciador entre los perfiles profesionales.
La importancia del cociente emocional
Sin embargo, un buen conocimiento en analítica de datos no es el único requisito deseable en un candidato, sino que desde los departamentos de RR.HH. se está incidiendo en la importancia del cociente emocional. Las organizaciones están cada vez más concienciadas con el papel esencial que tienen la colaboración, la comunicación y la inteligencia emocional para gestionar mejor las situaciones de estrés y tomar decisiones más inteligentes.
Así, para democratizar la analítica de datos, es importante abandonar la concepción de los expertos en datos como científicos con tendencia a no escuchar a los demás ni a trabajar en equipo, en favor de construir una comunidad más colaborativa.
En resumen, es cierto que las escuelas y las universidades deben hacer su parte y preparar a los estudiantes para los trabajos del futuro, pero las organizaciones inteligentes son aquellas que no se quedan de brazos cruzados y ya están implantando sus propios planes de formación para garantizar que su equipo esté listo para usar los datos. Cuando estas habilidades técnicas se combinan con el cociente emocional, los empleados adquieren el talento diferenciador que necesitan para tener éxito en los años venideros.
En un mercado altamente competitivo, los negocios necesitan aprovechar cada posible ventaja que les permita destacar y en 2022 los datos ya marcan la diferencia entre las compañías que prosperan y aquellas que se limitan a sobrevivir. Esta es la razón por la que la analítica se ha convertido en un requisito imprescindible para tantos trabajos.
*** Rafael Quintana es director regional de Qlik en España y Portugal.