‘Nidos’ de drones para operaciones de rescate y salvamento

Salta la alerta en la costa gallega. Un mariscador ha caído en una zona de difícil acceso. Imposible localizarlo desde tierra. Desde el mar la visibilidad es casi nula. Por fortuna es un simulacro que se realiza en Áncora, el Centro Experimental para Vehículos no Tripulados que el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) gestiona en San Cibrao (Lugo).

Una llamada la 112 pone en marcha el operativo de rescate de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega). Y un grupo de drones inician la búsqueda. La orden parte desde el ITG pero los drones se despliegan desde diferentes “nidos” ubicados en distintos puntos de la costa. Es la tecnología Drone in a Box desarrollada por el instituto gallego. Una red de puntos de aterrizaje, recarga y comprobación totalmente autónomos en distintas ubicaciones de un recorrido específico.

Cada uno de estos nidos desde los que parten los drones, son los DroneSafeBox, “hangares inteligentes” donde “duermen” los drones hasta que se requiere su intervención. Ante una incidencia, de manera remota se da una orden de despliegue y el dron, equipado con cámaras térmicas, sobrevuela los lugares que se le indica desde tierra.

Pueden recorrer largas distancias, más allá de la línea de vista del piloto y en períodos ininterrumpidos. De modo autónomo en recorridos prefijados o, dependiendo del dron, controlándolos remotamente en escenarios donde las operaciones resulten más complejas. Despegan y aterrizan verticalmente y regresan a su nido cuando les toca recargarse. Las bases pueden instalarse en casi todo tipo de ubicaciones.

Los drones son capaces de volar en condiciones meteorológicas adversas y enviar las imágenes de la zona de búsqueda en tiempo real. De esta manera se reducen los tiempos de respuesta y se emplean de manera más eficiente los recursos de los que se dispone.

La nueva tecnología desarrollada por el ITG “se centra en dotar a los drones de mayor autonomía respecto a la ofrecida por las soluciones comerciales actuales” señalan desde el Instituto. “De esta forma, el aparato podrá volar en escenarios civiles donde las distancias son mayores y donde las operaciones son más complejas y/o repetitivas”. Tecnología 100% gallega que puede servir incluso para transportar materiales a buques que se encuentran en alta mar.