Al sector de tecnologías de la información le han saltado los presupuestos por los aires. Sabe que sus clientes, especialmente el middle market y las pymes, pero también la mayoría de las grandes cuentas, van a orientar el segundo semestre fundamentalmente a la tarea de asegurar su supervivencia y a salvar en lo posible sus resultados. Pero, al mismo tiempo, es consciente también de que el maremoto del coronavirus ha despertado una ola gigante de interés por la digitalización de la economía. De ahí que en las últimas semanas no sólo hayan continuado sucediéndose las presentaciones de nuevas soluciones, sino que incluso algunas de ellas supongan un salto cualitativo en partes del portfolio de las compañías que las protagonizan.
Ha sido en uno de los puntos más álgidos del Covid-19 cuando el conocido set de soluciones Office 365 ha pasado a llamarse Microsoft 365, con nueva inteligencia artificial y una clara inclinación por el mercado doméstico, al incorporar la solución Microsoft Safety Family y variantes de Microsoft Teams para conectar con familiares y amigos.
También en el ámbito del consumo, Intel acaba de anunciar que rompe la barrera de los 5GHz para portátiles con el lanzamiento de los procesadores Intel Core serie H 10ª generación, los más rápidos del mundo.
Lo ha hecho coincidir con las conclusiones de un trabajo de investigación que confirman que su chip de búsqueda neuromórfica Loihi es capaz de oler productos químicos peligrosos y con la presentación de Pohoiki Springs, un potente sistema de investigación neuromórfica en la nube que proporciona una capacidad de computación de 100 millones de neuronas.
En una línea similar, Google, en colaboración con la Universidad de Waterloo, la compañía X y Volkswagen, ha lanzado TensorFlow Quantum (TFQ), una librería de código abierto para la creación rápida de prototipos de modelos cuánticos de aprendizaje automático.
Uno de los aliados de Intel en el lanzamiento del nuevo Core serie H ha sido Lenovo, que ha aprovechado para anunciar que sus nuevos portátiles Lenovo Legion 7i llevarán incorporado el nuevo procesador, así como la nueva tecnología NVIDIA Advanced Optimus para mejorar la eficiencia de la batería. El mercado del gaming está siendo uno de los predilectos para el sector TIC ante el irremediable confinamiento.
Segunda digitalización
Otros focos de atención se dirigen hacia dos de los ámbitos más prometedores de la Segunda Digitalización: la nube y la 5G. Precisamente Nokia acaba de declarar más de 3.000 familias de patentes ante el Instituto Europeo de Estándars de Telecomunicaciones (ETSI), esenciales para el estándar 5G. Sus Bell Labs han logrado un nuevo récord mundial en fibra óptica para permitir redes 5G más rápidas y de mayor capacidad para el futuro.
Fujitsu Laboratories, por su parte, ha hecho pública también su solución para comprimir datos de vídeo de máxima definición para las aplicaciones de reconocimiento de vídeo de Inteligencia Artificial. Esta tecnología pensada para la era de la 5G puede comprimir los datos de vídeo a sólo una décima parte del tamaño de los preparados con las herramientas de compresión convencional.
Una de las compañías que han dado un paso adelante más significativo precisamente estos días ha sido Vmware, con una serie de novedades que, según explica su CEO, Pat Gelsinger, dan a los desarrolladores "la libertad de ofrecer aplicaciones en cualquier nube, eliminar barreras para la adopción de Kubernetes y ayudar a los administradores de TI a transformar sus habilidades para adaptarse a la nueva ola de aplicaciones actuales".
En materia de ciberseguridad, como se suponía, Amazon Web Services ha anunciado la disponibilidad de Amazon Detective, un nuevo servicio de seguridad que recopila automáticamente los registros de datos de un cliente y utiliza aprendizaje automático, análisis estadístico y teoría de gráficos para construir visualizaciones interactivas que ayudan a los clientes a analizar, investigar e identificar rápidamente la causa principal de potenciales problemas de seguridad o actividades sospechosas.
El coronavirus no ha impedido ni siquiera relevos tan significativos como el de Jim Whitehurstl frente de Red Hat, que pasará a ocupar la presidencia de IBM. Su puesto lo ocupa desde principios de abril Paul Cormier, que previamente ocupaba el cargo de presidente de productos y tecnologías de Red Hat.