Ha trabajado con las obras de arte de más de 75 museos de 16 países (Museo del Prado o el Thyssen, así como los 14 museos parisinos) para digitalizar casi medio millar de pinturas en superalta resolución, que incluyen diferentes storytelling del proceso creativo y las historias que hay detrás cada obra (simbología, personajes, técnicas…). Ahora, Madpixel da un paso más allá para acercar a este arte a todo el mundo más allá de los museos, es decir, fuera de los circuitos culturales más tradicionales.
Ver obras fuera de los museos o de los espacios de exposición culturales es prácticamente imposible por los niveles de protección y seguridad que requieren las obras maestras del arte. Sin embargo, la transformación digital también está llegando al mundo del arte y con la digitalización de las obras estas pueden mostrarse y exponerse en otro tipo de espacios hasta ahora inauditos: centros comerciales, aeropuertos u hospitales ahora pueden convertirse en centros de arte.
Así, este 15 de octubre se estrena en uno de los espacios de coworking Loom en Madrid la exposición digital Second Canvas: 5 obras escogidas, donde se podrán ver La Joven de la Perla de Vermeer y El Jardín del Edén de Rubens y Brueghel (ambas del museo Mauritshuis de La Haya); Puesta de sol en el Sena en Lavacourt, efecto invierno de Monet (del Petit Palais de Paris Musées); Patio de la casa Sorolla de Sorolla (del Museo Carmen Thyssen en Málaga), y In a Roman Ostería, de Bloch (SMK Galería Nacional de Dinamarca).
Estas cinco grandes obras mostrarán todos sus secretos ante el escrutinio de los visitantes de este particular espacio gracias a la labor de Rob, el robot gigapixel inteligente desarrollado por la española Madpixel para capturar con el máximo detalle de estas pinturas.
Rob cuenta con sensores de distancia, acelerómetros, enfoques inteligentes para adaptar la luz a las zonas oscuras y estabilizadores hidráulicos para reducir las vibraciones que pueden alterar las macrofotografías en superalta resolución que realiza al digitalizar cada pintura. De este modo, es capaz realizar los enfoques más complejos, poder variar los parámetros en cada uno de los pixeles para lograr que no quede ninguna sombra borrosa en la imagen digital.
Es un proceso que se ha ido mejorando, cuenta a INNOVADORES Iñaki Arredondo, CEO y cofundador de Madpixel: “Ahora podemos hacer entre seis y 10 digitalizaciones en una sesión de ocho horas, cuando hace unos años se tardaba un día entero en digitalizar en alta resolución una sola obra”.
Además, no solo digitaliza la pintura en sí, sino que al ser un robot multicámara y multilente, también cuenta con cámaras solo para espectros de luz infrarroja, que permiten recoger la información del boceto a carboncillo que puede haber detrás de una obra pictórica para conocer las rectificaciones del artista, sus ideas iniciales…
“Es una información extra que el usuario no solo puede ver, sino que puede interactuar con esta proyección, gracias a un sistema storytelling que narra el relato pictórico de la obra digitalizada. Es un factor pedagógico muy importante sobre el proceso de creación y la planificación de cada artista”, explica Arredondo.
Toda esta información, desde cada una de las macrofotografías que saca Rob, hasta las narrativas visuales que se generan con la información de los expertos del museo propietario de la obra se integran en una plataforma en la nube, donde se prepara la visualización de esta particular muestra digital.
Exposición
Rubens, Brueghel, Monet, Sorolla, Bloch y Vermeer se dan cita desde el 15 de octubre hasta el 27 de octubre en LOOM Salamanca. El objetivo de estas exposiciones digitales fuera de los circuitos tradicionales es “democratizar el acceso al conocimiento y al disfrute del arte, más allá de la emoción que transmite una obra poder conocer que historias hay detrás de cada pintura”. Para asistir a la exposición digital de LOOM, solo tienes que inscribirte en la plataforma Eventbrite.