Comprar un billete de avión, consultar nuestra factura de la luz o pedir cita en un organismo público. Son gestiones que ya estamos más que acostumbrados a realizar a través del sitio web de empresas e instituciones o de sus aplicaciones móviles pero que, sin embargo, resultan totalmente imposibles para los más de mil millones de personas en el mundo que sufren algún tipo de discapacidad.
El 15 % de la población mundial, según los datos de la OMS, ve cómo, en su día a día, la mayoría de los sitios web o aplicaciones a las que quieren acceder no están capacitadas para atender sus necesidades. Un escenario que va a cambiar a golpe de Ley.
Concretamente, gracias al Real Decreto 1112/2018 de 7 septiembre que aprobó que los sitios web y aplicaciones para dispositivos móviles del sector público deben ser accesibles para todas las personas que tengan algún tipo de discapacidad. Esto significa que se busca la mejora de la accesibilidad a los servicios móviles, a las intranets de las empresas, así como crear medidas que refuercen los controles para garantizar este cumplimiento.
Por ello, se establecen tres plazos de regulación para el sector público. En septiembre de 2019 deberán estar listas las Intranets y Extranets nuevas o remodeladas deben ser accesibles y los sitios web nuevos tienen que cumplir con las disposiciones referentes a quejas y reclamaciones. Un año después, los sitios web ya publicados tienen que cumplir con las disposiciones referentes a quejas y reclamaciones; y ya se ha tenido que hacer una primera revisión de accesibilidad de los sitios web. Y en 2021 entrará en vigor la aplicación completa del real decreto a las apps nativas.
El ámbito de aplicación de este Real Decreto es amplio y no solo vincula a las las webs y aplicaciones del sector público, sino también aquellas que estén relacionadas directa o indirectamente. Por lo tanto, los portales que reciben financiación pública para su mantenimiento y aquellos que proveen servicios públicos mediante algún régimen contractual con las Administraciones Públicas, también tendrán que cumplir los requisitos de accesibilidad.
Falta de concienciación
Esta legislación que ha llevado a la compañía Atos a crear una división de Accesibilidad Digital para ayudar a empresas e instituciones en su cumplimiento y, sobre todo, en concienciar a estas y a la sociedad en general de la necesidad de que el contenido digital sea accesible a todos de verdad.
Una división que trabaja en tres áreas: consultoría, accesibilidad como servicio y formación –concienciación. La primera de ellas realiza un estudio inicial con el fin de conocer los niveles actuales de accesibilidad, evaluar los riesgos e identificar las oportunidades de cada empresa u organismo así como justificar las inversiones en accesibilidad en términos de beneficio para el negocio y costes de oportunidad.
En la segunda de las áreas, Atos proporciona capacidades, recursos y herramientas especializados en accesibilidad, para lo que se monitorizan los niveles que tienen, se proponen mejoras y se incorporan innovaciones. Y por último, la tercera “pata” la de la formación, tal vez la más necesaria.
“Es necesario que comprendamos todos que la accesibilidad es positiva para todos e imprescindible para las personas discapacitadas”, explica Arturo Fernández, Head of Digital Accesibility de Atos Iberia e invidente. Como señala, la accesibilidad digital no sólo no conlleva una inversión económica importante “y menos aún si se tiene en cuenta desde el inicio en el desarrollo de una web o una app” y además “es una oportunidad de diferenciación. En el caso de las empresas tanto en banca, seguros, energía, telco, salud, transporte, servicios, retail, gobierno o media es, sin lugar a dudas, una forma de diferenciarse, de fortalecer su ADN, y de desarrollar el talento.”
Una mejor imagen de marca y el potencial de llegar a un mayor número de clientes son solo algunas de las ventajas de ser accesibles digitalmente algo que además es posible gracias a la tecnología. “No hablamos de desarrollos imposibles o herramientas a las que no es posible acceder aún salvo para unos pocos; la tecnología está ahí. Solo hay que saber cómo utilizarla y hacerlo desde el inicio. Es como en la década de los 80, que en la arquitectura era muy habitual, construir edificios con escalones en la entrada al mismo. Hoy en día, sí conlleva un coste hacer accesibles esos inmuebles, hay que reformar esas entradas, eliminar los escalones… Si, en ese diseño, se hubiera tenido en cuenta la accesibilidad desde el inicio, esos escalones no existirían… Lo mismo ocurre con el diseño de webs y apps”, afirma Arturo Fernández.
Recursos de accesibilidad
Imágenes con descripción, encabezados, tipo de letra, colores, contraste… Pequeños detalles que hacen accesible el contenido digital a todos, transformando la experiencia de cualquier persona con discapacidad al visitar una web o utilizar una aplicación móvil. “La tecnología no hace sino ayudarnos y hacer una web o una app accesible es el paso más básico. Actualmente, ya existen proyectos muy interesantes con inteligencia artificial o machine learning que permiten mejorar la vida de las personas con algún tipo de discapacidad. Robots que saben leer la lengua de signos, aplicaciones con las que, simplemente, al apuntar con la cámara de nuestro smartphone, una persona ciega puede saber qué tiene delante; sensores integrados en un bastón que lo convierten en inteligente… Las herramientas las tenemos; ahora solo hay que querer hacerlo ”, añade el responsable del área de Accesibilidad Digital de Atos Iberia.
Un mundo más inclusivo es posible tecnológicamente, ahora es el paso de concienciar a la sociedad para que estas tecnologías pasen de simples proyectos a la realidad de todos.
En el año 2009, el entonces Ministerio de la Presidencia, (actualmente estas competencias corresponden al Ministerio de Política Territorial y Función Pública), lanzó la iniciativa del Observatorio de Accesibilidad Web con el objetivo fundamental de ayudar a mejorar el grado de cumplimiento en materia de accesibilidad de los portales de la Administración Pública española.
rnLa última medición del Observatorio de Accesibilidad Web, realizada en noviembre de 2018, muestra cómo, en el ámbito de la Administración General del Estado, los sitios web con un nivel óptimo de accesibilidad son mayoría y suponen casi el 60% del total.
rnSin embargo, y si nos centramos en el ámbito de las Entidades Locales, sólo un 21,83% de portales cumpliendo los principales requisitos de prioridad de accesibilidad.