Cada año, Microsoft reúne en Seattle a la cada vez más extensa comunidad de desarrolladores sobre plataformas de esta marca. Y, como viene siendo costumbre desde que Satya Nadella asumió el timón de este barco, esta conferencia Build 2019 ha tenido dos grandes protagonistas con nombre de tedencia tecnológica: inteligencia artificial y cloud computing.
Más allá de los mensajes motivadores de turno ("A medida que la computación se incorpora en todos los aspectos de nuestras vidas, las decisiones de los desarrolladores definirán el mundo en el que vivimos. Ofreceremos herramientas que cubran todas las capas de la tecnología moderna para crear experiencias únicas, que ofrezcan nuevas oportunidades para todo el mundo", ha dicho Nadella, más apaciguado que su antecesor Steve Ballmer en esta clase de cometidos), Microsoft sí que ha aprovechado este particular escenario para hacer gala de varias novedades en su apuesta por el segmento profesional.
La primera, la que tiene que ver con la inteligencia artificial. El enfoque que ha plasmado Nadella se centra en la creación de interfaces conversacionales eficaces a partir de los datos y el aprendizaje automático "en lugar de las reglas, procedimientos y el código".
En esa línea, la compañía imagina un mundo donde cada organización tiene un agente conversacional que ofrezca una experiencia casi natural, al igual que hoy en día donde cada organización tiene una página web. Para ello, Microsoft busca incorporar máquinas semánticas en todas las experiencias conversacionales en el futuro, incluyendo Cortana, y estará disponible para los desarrolladores en Microsoft bot Framework y Azure bot Service.
En el otro extremo, la nube. Microsoft 365 incorporará, por ejemplo, una nueva herramienta llamada 'Graph' capaz de mapear de forma segura las relaciones entre personas, información y actividades dentro del contexto de una organización para mostrar puntos de conexión e ideas que permiten mejorar el modo en el que las personas trabajan y colaboran.
Así mismo, la firma norteamericana ha anunciado Fluid Framework, un marco que permitirá a las personas y a los equipos nuevas formas colaborativas de desarrollo mediante una nueva plataforma basada en web y un modelo de documento basado en componentes para experiencias interactivas compartidas.
Ya la semana pasada, justo antes del comienzo de este evento con 6.000 asistentes, Microsoft también daba a conocer novedades en el ámbito de la nube, en esta ocasión en torno a su servicio Azure. Avances que tenían que ver con mejoras en los paneles de control y de toma de decisiones basadas en inteligencia artificial, la búsqueda cognitiva o la reproducibilidad, auditabilidad y automatización del ciclo de vida de aprendizaje automático de extremo a extremo.