Un equipo de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha logrado desarrollar sensores que miden hidroperóxidos en muestras atmosféricas. Este descubrimiento supone un avance significativo en la detección de contaminantes en el medioambiente.
Según han explicado desde la UCLM, los sensores (dos electroquímicos y uno óptico) desarrollados por el equipo liderado por María Teresa Baeza, profesora titular de dicha universidad, y Edelmira Valero, catedrática de la UCLM, son altamente sensibles y precisos, lo que los hace "ideales para su uso en la detección de estos compuestos".
Los hidroperóxidos atmosféricos, de acuerdo con la información proporcionada por las autoras, son compuestos químicos que se forman cuando los contaminantes del aire interactúan con la luz solar.
Así, estos elementos son importantes porque pueden reaccionar con otros contaminantes del aire para formar ozono, un gas que puede ser perjudicial para la salud humana y el medioambiente y que, precisamente, en Castilla-La Mancha es bastante frecuente en poblaciones como Puertollano, e incluso Toledo o Albacete. Además, también es común en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Las investigadoras han precisado que los hidroperóxidos atmosféricos también pueden contribuir a la formación de partículas finas, que son un tipo de contaminante del aire que puede penetrar en los pulmones y causar problemas respiratorios y que incluso se ha llegado a relacionar con el aumento de ictus en poblaciones que respiran altos niveles de contaminación.
Tal y como han recordado, algunos estudios han demostrado que estos elementos pueden ser perjudiciales para la salud humana, pudiendo causar daño pulmonar y aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias. Además, pueden contribuir a la formación de aterosclerosis, una enfermedad que causa la acumulación de placa en las arterias y puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Así, es muy importante controlar los niveles de estos contaminantes para proteger frente a este tipo de patologías, han afirmado ambas investigadoras. "El entender cómo se forman es esencial para dicho control".
"Estos nuevos sensores permitirán tener una realidad de detalle de estos compuestos, y con ello podremos incluso dar recomendaciones a las zonas más afectadas", han precisado.
Nuevos caminos
Tanto Baeza como Valero han afirmado que están "emocionadas" por los resultados obtenidos en estos proyectos y han avanzado que esperan continuar con "este trabajo innovador" en el futuro para ayudar "a la salud de las personas y al medioambiente".
Este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España y la Agencia Estatal de Investigación (AEI) en una convocatoria que está a punto de terminar, pero que, de acuerdo con la AEI, continuará en otro proyecto que ha recibido financiación recientemente.
En él, los sensores desarrollados se instalarán en un nuevo instrumento que permitirá el muestreo en tiempo real de partículas atmosféricas, midiendo así su contenido en hidroperóxidos junto con otras especies reactivas de oxígeno.