El Día Internacional de la Mujer es una jornada festiva pero también de reivindicación. La efeméride se convierte cada año en motivo de celebración por los logros obtenidos en materia de igualdad de género y en homenaje a las predecesoras de la mujer actual que dieron los primeros pasos en materia de justicia social.
Pero también es momento para la reivindicación, para recordar que todavía queda trayecto por recorrer y que en la construcción del relato no hay un único perfil de mujer, sino, tantas realidades como mujeres. Es precisamente la suma de todas ellas la que construye el camino que aún queda por transitar hasta la ansiada igualdad.
El sector de la tecnología no es ajeno a esta realidad. Sin embargo, tras dos años desde la irrupción de la pandemia, el nuevo escenario poscovid brinda nuevas herramientas positivas a las mujeres para erradicar de una vez la brecha de género que las invisibiliza en numerosos ámbitos y que las obliga a demostrar sus capacidades por encima de lo que deben hacerlo sus compañeros.
El efecto acelerante de la covid-19 en la transformación digital se ha convertido a la misma velocidad en catalizador de la conciliación. Contribuye a no prescindir de la mitad del talento y eso nos enriquece como sociedad y sirve de ejemplo para las nuevas generaciones.
La transformación digital está construyendo una nueva economía a toda velocidad y se convierte en aliada de las mujeres para que, más pronto que tarde, no sea necesario recordar cada año que no estamos en el punto que nos merecemos como sociedad.
D+I ha conversado con cuatro mujeres referentes en el sector del emprendimiento y la tecnología en España para realizar la foto fija de la mujer tech en este nuevo tiempo.
Y la conclusión es unánime: las mujeres han ganado en confianza y proyección profesional pero todavía son minoría en el sector tecnológico. No solo en puestos directivos donde la brecha es aún muy acusada. Prácticamente, en todos los escalafones de la empresa.
¿Cómo reaccionar ante este desequilibrio de géneros? Ellas lo tienen claro: "Te puedes encontrar con tres escenarios: empresas donde te acogen como uno más desde el principio, aquellas donde por razones culturales les choca que una mujer esté en el mismo nivel profesional que ellos y no cuidando a su familia; y una tercera vía donde, si bien te ponen reparos al principio, cuando demuestras tu valía ya eres una más del equipo".
Quien habla es Ana Laguna, cofundadora y científica de datos de Zoundream, startup que ha desarrollado un software para interpretar el llanto de los bebés y avanzar en la detección temprana de determinadas patologías.
Si el mundo de la programación y la informática donde se desarrolla profesionalmente Ana es un área muy masculinizada, el sector de la logística donde ejerce Cristina Martín sigue la misma estela.
"La logística y el transporte son un sector muy masculino pero la tecnología está democratizando este sector. Cada vez hay más mujeres, también en y puestos directivos. Pero queda muchísimo por hacer, no sólo en dirección, también en todos los puestos del transporte. El 80% son hombres", indica.
Cristina Martín es CEO de Usyncro, startup del sector logístico que a través de la digitalización de su propuesta innovadora para la cadena de suministro está revolucionando el sector.
El salto a la gran empresa tecnológica supone un avance, al menos, en cuanto a la interiorización por parte de las corporaciones de la necesidad de avanzar en materia de avanzar, sin embargo, en España todavía estamos por detrás de los países europeos.
Así lo constata Carmen Muñoz, directora general de Exclusive Networks Iberia, una de las empresas líderes en el canal mayorista.
"Exclusive Networks es una compañía que dentro del mercado tecnológico estamos en tecnologías de la información y nuestro foco específico es ciberseguridad. Es un sector muy concreto. Y somos compañías internacionales que yo creo son más proclives a fomentar los temas de igualdad dentro de las corporaciones".
Conciliar, esa es la cuestión
"El gran problema es la conciliación. En mi sector cada vez hay más mujeres, pero en puestos directivos la ratio aún es baja. En mi caso, en el segmento de la distribución dentro del área de tecnologías de la información soy la única mujer, y desde hace bastantes años", añade Carmen Muñoz.
Sin embargo, un nuevo cambio de concepción de la igualdad empieza a consolidarse en parte de las tecnológicas. Así lo certifica Isabel García, directora general de Free Now España, compañía líder en Europa en el campo de la movilidad multiplataforma.
"Influye mucho la empresa en la que estés. Antes trabajaba para una compañía más tradicional en sus planteamientos pero ahora, en Free Now, somos una empresa diversa, inclusiva, donde saben que la diversidad aporta. Podemos ser un 35% de mujeres frente a un 65% de hombres y somos conscientes de que hay que cambiarlo. pero ya no hablamos de un 20-80".
Las cuatro coinciden en señalar a la pandemia como un punto de inflexión que jugará en los próximos años en favor de la igualdad de género.
"El contexto de la covid-19 ha ayudado mucho. Antes la movilidad geográfica era uno de los principales ítems en los procesos de selección. Con la transformación digital y los nuevos modelos de trabajo híbrido esto está cambiando y nos facilita las herramientas para ganar en flexibilidad y avanzar en la conciliación, que es una de las claves", explica Carmen Muñoz desde Exclusive Networks.
La maternidad es uno de los momentos vitales que obliga a la mujer a tomar decisiones personales y profesionales. Bien por descartarla voluntariamente -o por las circunstancias del entorno- o por apostar por ella, la llegada de los hijos es uno de los momentos más críticos en la carrera profesional de las mujeres.
Pero, lejos de afrontarla como un obstáculo insalvable, la maternidad puede ser la ocasión idónea para transformar crisis en oportunidad. "Es una etapa en la que puedes ser muy creativa, tienes mucha vitalidad y, con el apoyo necesario de la familia y tu entorno más cercano no hay que verla como un impedimento para tu realización profesional", indica Ana Laguna de Zoundream.
"Cuidado con eso de pararse a pensar -ironiza Cristina Martín-. A veces puede convertirse en realidad". Sabe de lo que habla. Sus reflexiones durante la baja de maternidad tras dar a luz a sus trillizos la llevaron a Silicon Valley, en una experiencia que no solo cambió su vida, sino también la de su compañía.
"Pensé que tenía que ser yo, en primera persona, un referente y un ejemplo para mis hijos. Escuchas muchos comentarios del tipo ¿pero cómo los vas a dejar? ¿pero para qué te vas si aquí te va todo bien? Perseguí mi sueño y creo que es una manera de animarles a ellos, con hechos, a que cuando les llegue el momento también lo hagan", asevera la CEO la Usyncro.
Y es que la familia es uno de los pilares para la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. "Mi madre siempre nos decía: 'Tu hermana y tú, una carrera, carné a los 20 años e independientes'. ¿Y Juan?, le preguntábamos en referencia a nuestro hermano. 'Él lo va a tener más fácil que vosotras".
La escuela y la familia en la creación de referentes
Así relata Isabel García, de Free Now cómo su madre les inculcó desde pequeñas a ella y a su hermana el valor de la independencia. Isabel repite ahora el mismo patrón con sus hijos.
"Mi hijo ve normal que yo coja un avión y me vaya a Australia por trabajo o me suba a otro avión y me vaya a ver a mis amigos de Erasmus. Os quedáis con papá de fin de semana de chicos. Han de ver que tienes una vida, una autonomía, una independencia y tienen que aprenderlo desde pequeños".
Y es que una nueva generación de mujeres líderes, independientes y con voz de mando se va abriendo paso entre los sectores más masculinizados. También en el sector tecnológico.
"Nunca van a respetar tu jerarquía si tú no eres la primera que crees en ti y tienes esa seguridad. Creo que la pandemia va a marcar un antes y un después, y que en los próximos años veremos una mejora de las ratios porque las mujeres van a ganar ahora confianza", alega Carmen Muñoz.
"Ahora con la digitalización es más fácil asumir puestos de responsabilidad en el ámbito internacional. Antes no te lo planteabas. Ha cambiado el modelo de trabajo y es más sencillo asumir nuevas responsabilidades dentro de las compañías", añade.
Pero ¿son las cuotas la herramienta más efectiva para lograr esa equiparación de mujeres en las esferas del poder donde se toman las decisiones? ¿cómo ponderar esta discriminación positiva para no pasarse de frenada?
El tema no es sencillo y conlleva múltiples matices. "Vamos a alcanzar la igualdad absoluta cuando no haya este tipo de iniciativas paralelas solo para mujeres. Que si hay una iniciativa o una organización empresarial determinada, que salga una paralela solo de mujeres. Desgraciadamente, igual es la forma por ahora de dar más visibilidad en el mercado y buscar referentes..., pero debe cambiar", puntualiza Carmen Muñoz.
"Lo fundamental es la selección de personal basada en capacidades. A mí no me vale que tenga que haber un 50-50. No, porque puede ser un 80-20 en un sentido o en otro. Es un tema de capacidad y no de género", soslaya.
"Y que si eres la CEO sea porque así lo puedes asumir y no porque te quieran poner el titulito", puntualiza Ana Laguna de Zoundream.
Sin embargo, todas coinciden en que hay todavía resistencias en el mercado laboral que, sin un 'empujón', sería difícil romper.
"Hay que lograr que se vea tu valía y no la cuota. Pero a veces hay que fomentar ciertas cosas porque, si no las fuerzas de alguna manera, no logras romper esa resistencia y no llegas donde deberías. La clave está en conseguirlo sin pasarnos", manifiesta Isabel García de Free Now.
Las nuevas generaciones serán las responsables de, en última instancia, materializar todos los esfuerzos que las mujeres están realizando en la actualidad en pro de una sociedad más igualitaria. Y el cambio de mentalidad es ya una realidad.
En la buena dirección pero sin bajar la guardia
"Soy optimista, estamos viendo un cambio generacional y vamos en la buena dirección. En los próximos años veremos ratios mucho más 'saludables' en favor de la presencia de las niñas en las carreras STEM", matiza Carmen Muñoz.
Pero no es momento de bajar la guardia. "Los jóvenes saben utilizar la tecnología pero en el ámbito académico, en ingenieras y ciertas áreas STEM las mujeres siguen retrocediendo. El futuro viene por la tecnología y las niñas no están llegando a ellas, no al menos, en encaminar su futuro profesional hacia ese ámbito"
Mientras ese momento llega, el 8-M seguirá siendo necesario para parar, reflexionar y repensar el relato que queremos acompañe y sirva de inspiración a esas nuevas generaciones.