Un film plástico con propiedades antimicrobianas y fungicidas diseñado para hospitales y que será más respetuoso con el medio ambiente. Este es el último desarrollo del instituto tecnológico Aimplas en el marco del proyecto europeo Flexpol para aplicar en dispositivos hospitalarios, señalan fuentes de este centro.
Se trata de un film plástico destinado a ser colocado en superficies muy expuestas al contacto y que evite la proliferación de organismos microbianos en ellas evitando su adhesión. Para ello se han empleado tecnologías de encapsulación aceites esenciales y se prevé obtener un producto de fácil aplicación y también sencillo de retirar.
El principal reto del proyecto ha sido mantener intactas las nanocápsulas de los aceites esenciales durante el procesado del film debido a su baja resistencia térmica. Para ello, Aimplas ha aportado sus conocimientos en nanotecnología para desarrollar un método que evita que estas se destruyan durante su procesado en la fase de compounding.
Gracias a este proyecto, que tras su fase de laboratorio se desarrollará en un entorno hospitalario real, será posible reducir de manera relevante el uso de detergentes y de antibióticos, por lo que se trata de una alternativa respetuosa con el medio ambiente. Además, se trata de una alternativa con un coste inferior a los métodos empleados actualmente.
Flexpol es un proyecto financiado por la Comisión Europea en el marco del programa H2020 coordinado por Fraunhofer en el que han participado un total de once entidades de cinco países: AIMPLAS, Naturality S.L., Universidad de Alicante, Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia, IK4-Tekniker y la Fundació Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2) (España); Propagroup S.p.A. y Softer (Italia); Fraunhofer IPT (Alemania); 3B’s Research Group de la Universidad de Minho (Portugal); y Granta Design Ltd. (United Kingdom).