Saber medir la satisfacción del empleado, clave para retener talento y mejorar resultados
La argentina Slik llega a España para consolidar su plataforma de recursos humanos e iniciar su expansión en Europa.
31 julio, 2021 00:15Noticias relacionadas
En las compañías de cualquier índole y tamaño, igual de importante es dar con el talento adecuado como retenerlo. Una tarea esta última que ha adquirido mayor relevancia en los últimos años: los trabajadores ya no buscan un empleo para toda la vida, sino aquel que les permita estar satisfechos profesional y personalmente.
Saber medir esa satisfacción es uno los retos que tienen por delante los especialistas en recursos humanos, un sector que, como otros, está experimentando una auténtica transformación.
Hasta hace no tanto, los especialistas de este ámbito tomaban sus decisiones haciendo uso de criterios lo más objetivos posible. Sin embargo, la intervención de las personas en este tipo de procesos implica una carga subjetiva difícil de evitar, incluidos sesgos inconscientes.
Para evitarlos, las empresas miran a los datos. “Obtener análisis sobre lo que opinan sus empleados usando modelos predictivos, les permitirá entender cuáles son las acciones a tomar para impulsar mejoras en la satisfacción de los trabajadores” explica Javier Brignone, consejero delegado y fundador de Slik.
Esta compañía argentina, especializada en medir, analizar y gestionar la experiencia del empleado en tiempo real, acaba de llegar a España con el ambicioso objetivo de transformar el sector de los recursos humanos.
Datos para la toma de decisiones
Fundada en 2018, ya cuenta con presencia en seis países. Su plan: una vez consolidados aquí, iniciar su expansión por el resto de Europa. “Empresas como DHL, Hugo Boss, Tigo o Ecolab han confiado en nuestra apuesta para gestionar el rendimiento de su empresa. Asimismo, desde nuestra llegada a España hace unos meses, hemos conseguido cerrar acuerdos con Grupo DIA y con Carmila”, enumera Brignone en una entrevista con D+I.
Reconoce que desde la declaración de la pandemia, las empresas han aumentado su interés por contar con herramientas que les faciliten la medición de la experiencia de sus empleados. Una información con la que pueden actuar sobre aquellos aspectos que favorezcan el buen clima dentro de las compañías, aunque los trabajadores estén en remoto.
“La tecnología es esencial, pues permite centralizar y agilizar el proceso de gestión de los datos, así como obtener una visión general de la compañía tomando como base información real sobre la percepción que tienen los empleados”, afirma Brignone.
La propuesta de Slik combina el uso de software, capaz de adaptarse a las métricas que más le interesen a cada cliente, con el apoyo de un equipo humano que asesora sobre cómo interpretar los resultados y proceder tras el análisis de los datos.
Una buena forma de medir la satisfacción laboral es conocer cuál es el sentido de pertenencia de los trabajadores y si recomendarían su empresa a otros profesionales para desarrollar su carrera.
“Esta satisfacción laboral guarda una relación muy estrecha con la rotación de personal y la productividad, de manera que podemos medir esa relación y encontrar los principales factores que influyen para actuar sobre ellos”.
Formación analítica en RRHH
El fundador de la compañía argentina defiende que esta es solo una pata más en los procesos de transformación que están experimentando los recursos humanos.
“Empezó con el uso de herramientas tecnológicas para administrar sueldos y registro de tiempos, evolucionó con soluciones para evaluar el desempeño y hoy ya estamos hablando de cómo relacionar la información para, no solamente visualizar resultados y datos, sino que la tecnología le permita aportar más valor al negocio”.
Señala que el reto ahora es “conjugar de manera equilibrada este tipo de tecnología de datos con la intuición y la experiencia de campo de los profesionales de recursos humanos. Esto conlleva a estos profesionales a adquirir más aptitudes relacionadas con la estadística y la programación aplicadas a su campo”.
Slik nació como una empresa con sus trabajadores en remoto. Actualmente, cuenta con un equipo de 30 personas repartidas en España, Alemania, Paraguay, El Salvador, Chile y Argentina; y su objetivo es duplicar la plantilla a finales de este año.