Mañana arranca en Valencia el eMobility Expo, un evento tecnológico que dará a conocer casos de éxito de primer nivel en nuevos modelos de movilidad urbana, fuentes de energía más sostenibles y micromovilidad.
El futuro de nuestras ciudades inteligentes, en lo que a movilidad se refiere, pasará estos días por las instalaciones de la Feria de Valencia y, jugando en casa, la red de centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana, REDIT, tiene preparado un golpe de efecto para el sector.
Se trata de iMoLab, una acción coordinada de I+D "para la definición y creación de un laboratorio distribuido de movilidad inteligente".
D+I ha hablado con Javier Sánchez Lacuesta, director del Instituto de Biomecánica (IBV) y coordinador de la red REDIT Mobility para que explique con mayor detalle los pormenores de esta iniciativa.
"Estamos creando instalaciones y laboratorios especializados entre seis centros tecnológicos con competencias en el ámbito de la energía, las infraestructuras para la movilidad, las comunicaciones y las necesidades y expectativas de las personas", resume.
Este proyecto está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y por la Unión Europea y aúna las capacidades y conocimiento especializado del Instituto de Biomecánica (IBV), coordinador del mismo, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME), el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) e ITI, Centro Tecnológico especializado en TIC.
El objetivo general de iMoLab, explican desde REDIT, es generar un entorno en el que las empresas puedan realizar proyectos de I+D en movilidad desde niveles de madurez tecnológica bajos a niveles de excelencia.
"En particular, el proyecto tiene tres objetivos específicos", avanza Sánchez Lacuesta. El primero sería "definir, desarrollar y validar una red descentralizada de laboratorios ubicados en las instalaciones de los institutos tecnológicos que dará soporte a la actividad investigadora de los centros y las empresas en fases tempranas del desarrollo de nuevas soluciones y productos, en el ámbito de la movilidad".
Una segunda fase sería el diseño y creación de un laboratorio para integrar nuevas soluciones y servicios en un entorno virtual, donde confluyan todas las capacidades asociadas a la nueva movilidad (Virtual iMoLab).
"Este laboratorio, ubicado en las instalaciones de IBV, permitirá mediante tecnología de realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR) y Cave realizar I+D sobre soluciones de Smart City y VEC (Vehículo eléctrico y conectado) desde conceptos muy básicos", explica el director del Instituto de Biomecánica.
Por último, en el marco de este proyecto "vamos a definir y desarrollar conceptualmente unas instalaciones físicas en las que testear prototipos de productos y servicios de movilidad en un entorno urbano y dinámico, que reproduzcan condiciones reales de uso (Living iMoLab), y evaluar la viabilidad de este diseño conceptual".
Estas instalaciones, por cierto, estarán situadas en el término municipal de Paterna, incluyendo ubicaciones tanto en el Parque Tecnológico como en otras áreas identificadas como candidatas por la administración y otros agentes locales, según ha revelado Sánchez Lacuesta.
El responsable de movilidad de la red REDIT reflexiona sobre qué hace especial a este proyecto en comparación con el contexto nacional y europeo. En este sentido, afirma "en primer lugar, cubre –de manera integral– cualquier fase de desarrollo de un elemento de la smart city, desde los conceptos hasta la evaluación de producto completo".
En segundo lugar, "aporta la visión integrada de un conjunto de seis institutos tecnológicos, especialistas en materias complementarias, lo que implica a centenares de investigadores especialistas en diferentes aspectos de la movilidad, trabajando conjuntamente para mejorar la competitividad de las empresas".
En estos momentos iMoLaB tiene aún trabajo por hacer, como la generación de una gobernanza para el uso del virtual iMoLaB y la concreción del Living iMoLaB, es decir, establecer qué necesidades reales de infraestructura son necesarias para su construcción. Esos serán sus siguientes pasos.
Se prevé realizar la primera de las acciones durante 2023 y la siguiente, referente al Living iMoLaB, durante 2024, reconoce Sánchez Lacuesta.
"Desde final de 2023, el laboratorio descentralizado y el virtual iMoLaB ya estarán a disposición de las empresas que quieran llevar a cabo proyectos de I+D en colaboración con la red creada en iMoLaB, y, por extensión, en la red de institutos tecnológicos que forma REDIT Mobility", concede.
De la mano de las empresas
Hasta hora, reconocen en REDIT, el principal hito conseguido antes de que este proyecto gane visibilidad a partir de mañana en el eMobility Expo es "la creación coordinada de los laboratorios descentralizados y la consolidación de la hoja de ruta, y, sobre todo, la implicación de las empresas de Comunidad Valenciana, interesadas en proyectos en el seno de iMoLaB".
Y es que este proyecto se servirá de la feria que empieza mañana para mostrar sus últimos avances y para contrastarlos con las empresas. De lo que se trata es de "orientar las siguientes fases de definición de la iniciativa para que se ajusten mucho mejor a lo que empresas y ciudadanía requieren para el desarrollo e implantación de soluciones de ciudad inteligente integradas, sostenibles y amigables", matiza Sánchez Lacuesta.
A nadie se le escapa que, gracias a iniciativas como ésta, la Comunidad Valenciana quiere situarse como referente en movilidad inteligente. "La red REDIT cuenta con 11 institutos tecnológicos que atesoran los conocimientos críticos que la movilidad inteligente requiere, por lo que su implicación en este sector resulta clave para el desarrollo rápido y la consolidación de un nuevo ecosistema de empresas, que favorezcan la innovación y la competitividad", remarca el director del IBV.
Esta red se ha consolidado como REDIT Mobility, e iMoLaB es un ejemplo de la cooperación de una parte importante de esta red.
"Este ecosistema necesita un entorno de investigación, integración y demostración, donde los institutos tecnológicos con capacidades en el ámbito de la energía, las infraestructuras para la movilidad, la reciclabilidad, los nuevos materiales y las necesidades y expectativas de las personas integren sus líneas punteras de actividad en movilidad, para ofrecer servicios de I+D a las empresas de este sector tecnológico y emergente, facilitando su desarrollo y evolución mediante un trabajo con un gran componente colaborativo", reflexiona como conclusión el coordinador de REDIT Mobility.