El hidrógeno es el elemento más abundante del universo y, sin embargo, en nuestro planeta es raro encontrarlo en estado libre puesto que hay que extraerlo de otros materiales como el agua, el carbón, la biomasa o el gas natural.
Esta capacidad para obtenerlo, junto con su alta eficiencia, baja toxicidad, larga vida y limpieza, hacen de él un recurso altamente apreciado por la comunidad científica e industrial ya que, a pesar de ser un gas muy ligero, contiene una gran cantidad de energía.
El reto es generarlo a gran escala y de forma sostenible. Para lograrlo nació hace un año la startup H2SITE. La iniciativa surge de la colaboración del centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia con la empresa francesa ENGIE y la Universidad de Tecnología de Eindhoven (TU/e, por sus siglas en inglés).
Su objetivo es desarrollar una tecnología más eficiente y rentable para la generación distribuida de hidrógeno a pequeña y mediana escala, de elevada pureza y bajo coste, mediante reactores avanzados de membrana como alternativa a la electrólisis.
H2SITE está construyendo su propia planta de fabricación de membranas en Loiu (Bizkaia) que dará empleo a 50 personas en los próximos 5 años.
Se trata de una planta única en el mundo, que permitirá industrializar la producción de estas membranas utilizadas en la fabricación de los reactores de producción de hidrógeno. Estos reactores proponen un hidrógeno renovable a un precio competitivo, utilizando tecnología desarrollada en Europa y construida en Euskadi.
El primero de estos reactores ya está en marcha en la localidad de Markina (Bizkaia) en las instalaciones de Azaro Fundazioa. Su tecnología se basa en la intensificación de procesos, a través de reactores avanzados de membrana para la conversión de diferentes materias primas en hidrógeno, entre las que se hallan el amoniaco, bioetanol, biometanol y biogás, entre otras.
Hidrógeno, el nuevo vector de energía verde
El hidrógeno es un gas de elevado contenido energético capaz de almacenar energía y liberarla en los momentos en los que resulta necesaria, contribuyendo así a superar uno de los retos principales de la generación de energía renovable: su producción intermitente desacoplada de la demanda.
El transporte y almacenamiento del hidrógeno es complejo y costoso, y a menudo va acompañado de fugas que encarecen el producto y gravan el medioambiente. Por eso es importante desarrollar soluciones sostenibles que fomenten su generación de forma rentable, sostenible y local, tal y como propone H2SITE.
Según explican desde la empresa, proporcionará hidrógeno distribuido a pequeña y mediana escala, de gran pureza y bajo coste, tanto para aplicaciones estacionarias –usos industriales y generación de electricidad–, como para áreas aisladas que requieran energía –islas, regiones sin acceso a red eléctrica, etc.– y en movilidad.
Desde H2SITE aseguran en nota de prensa que ofrecerán una reducción de hasta el 40% de sus costes actuales asociados al consumo de hidrógeno, disminuyendo a su vez impactos ambientales y evitando problemas reglamentarios y de seguridad asociados al almacenamiento de este gas, al tratarse de una generación in situ a demanda.
Los sectores industriales con mayor potencial de aplicación son el químico, alimentario, metalúrgico, vidrio y electrónica, que en su conjunto suponen una gran parte del PIB autonómico y nacional.