Científicos de la Universidad de Nottingham Trent han diseñado una nueva mascarilla antiviral que utiliza nanotecnología para matar virus como el COVID-19 y que puede acabar también con el de la gripe común.
En lugar del diseño habitual de tres capas, esta nueva mascarilla quirúrgica tiene cinco capas. Incluye una capa interna antiviral adicional que incorpora nano partículas de cobre utilizando un proceso patentado en la universidad. El cobre, que está incrustado en el material de la máscara, tiene iones que se emiten una vez entran en contacto con un virus. Así se genera una interacción con el material genético del virus que provoca que muera y deje de reproducirse.
Esta capa interna antiviral garantiza una protección adicional tanto para el usuario como para quienes están a su alrededor.
Aseguran desde la universidad que estas mascarillas tienen una eficiencia de filtración del 99,98% y que consiguen acabar con el 90% de los virus de la gripe y del coronavirus. Su eficacia dura al menos siete horas frente a las 4 que dura la mascarilla quirúrgica tradicional.
Las nuevas mascarillas, que han sido certificadas según las normas ISO 18184, comenzarán a comercializarse en diciembre por la empresa de biotecnología Pharm2Farm, spin off de la Universidad de Nottingham Trent. En principio estarán destinadas a personal sanitario y transporte.
“Frente a las mascarillas convencionales de tipo quirúrgico que sólo bloquean la entrada o salida del virus, nuestro desarrollo tiene un mecanismo activo para matarlo una vez que está atrapado en la máscara” señala Gareth Cave, desarrollador de la nueva mascarilla.